• Brigadas cargadas de amor y afecto que entregan alimentos a los más vulnerables de la ciudad.
• Cerca de 100 funcionarios de la Secretaría de Integración Social sacan tiempo adicional para atender a las familias más vulnerables.
Bogotá, 14 de mayo de 2020. Juan Pablo Díaz y Andrés Penagos hacen parte del centenar de funcionarios de la Secretaría de Integración Social, quienes se inscribieron como voluntarios para aportar su tiempo y esfuerzo en el proceso de alistamiento y entrega de mercados a las familias más vulnerables por cuenta del Covid 19.
Muy temprano, Juan Pablo, quien se desempeña como diseñador gráfico en la Oficina Asesora de Comunicaciones, dejó de lado la elaboración de piezas gráficas para apoyar el alistamiento de los mercados que se entregaron en la localidad de Fontibón.
“Es un trabajo que deberíamos hacer todos para ayudar a las personas más vulnerables de nuestra ciudad. Cargando los mercados a los vehículos intento agradecer las posibilidades que tengo de pasar una mejor cuarentena. Espero que la comida y los elementos que alistamos junto a compañeros de otras entidades les llegue bien y la comunidad lo reciba con la mejor actitud posible”, dice Díaz.
En la medida que avanzó la jornada, se pasó de la formalidad de las indicaciones que hacían los líderes de las entregas, a las sonrisas de funcionarios que hasta hace algunas horas eran desconocidos entre sí y que por la actividad se convirtieron en compañeros ocasionales.
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Andrés Penagos cambió sus procesos de auditorías en la Oficina de Control Interno de la Secretaría de Integración Social por la distribución de mercados en el barrio Casandra. Allí con guantes de carnaza y con la mejor disposición llevó a las puertas de casas de familias en vulnerabilidad alimentaria, productos de aseo y alimentos anhelados por las comunidades. En una de estas casas lo esperaba Alicia Gutiérrez, persona mayor que celebraba su cumpleaños número 76, y quien recibió según ella, su mejor regalo: “la comidita”.
“Estar aquí es una misión de ciudad. Mediante acciones de articulación entre entidades contribuimos al mejoramiento de la situación que atraviesan algunas familias en Bogotá. Ver y sentir la felicidad de la gente al recibir las ayudas me da mucha alegría. Me voy con el sabor y la satisfacción del deber cumplido”, dijo Penagos.
La brigada de entrega de mercados en la Localidad de Fontibón estuvo conformada por funcionarios de diferentes entidades distritales. Inició a las seis de la mañana y se extendió hasta las seis de la tarde, con unas breves pausas para tomar un refrigerio y para almorzar, y se desarrolló tanto en la Subdirección Local de Fontibón en donde se adelantó el alistamiento y cargue de los productos a entregar, como en los territorios, en donde se descargaron y entregaron los cerca de mil mercados, siempre con entusiasmo y empeño.
La meta, según lo manifestado por la secretaría Xinia Navarro, es llegar a 73 mil familias vulnerables en una primera instancia y para una segunda fase se tiene contemplado alcanzar 200 mil familias y seguir inyectando esperanza en las familias más necesitadas de Bogotá.
