Video: Así funciona el contraflujo en la Avenida de las Américas en Bogotá

Este carril, que opera de lunes a viernes entre las 6:00 a.m. y las 9:00 a.m., inicia en la Carrera 74 y termina en la Carrera 62.

Publicado por:
Ginna R. Sánchez

La Secretaría Distrital de Movilidad (SDM) puso en operación un contraflujo en la Avenida de las Américas para liberar la carga vehicular que se genera en este corredor entre las 6:00 a.m. y las 9:00 a.m., en el sentido occidente-oriente. 

El operativo de contraflujo, que se realiza de lunes a viernes, inició a partir de este miércoles seis de abril entre las Carreras 74 y 62 de este importante corredor. 

Para la implementación de esta medida la Secretaría de Movilidad dispondrá de personal del Grupo de Gerencia en Vía, así como de 13 Agentes Civiles de Tránsito y demás elementos que permitan una buena señalización del carril para contraflujo.  

Aquí, un trino de la Secretaría de Movilidad sobre la implementación del contraflujo: 

Adicionalmente, se contará con 26 Guías de Movilidad, dos recorredores motorizados a los largo de la operación del contraflujo y el apoyo logístico que realizará la instalación de 530 conos a lo largo del corredor y 70 maletines. 

¿Cómo funciona el contraflujo en la Avenida de las Américas?

El contraflujo inicia en la Carrera 74, cerca al Portal Banderas, y finaliza en la Carrera 62, sector Outlets de las Américas, con una distancia aproximada de tres kilómetros. Cabe recordar que los vehículos livianos son los únicos automotores que podrán circular por este carril. 

En la carrera 62 (fin del contraflujo), la Secretaría de Movilidad instaló una intersección semaforizada que permite que los vehículos puedan girar a la izquierda de manera controlada, y así tomar la Calle 13 o retornar a la Avenida de las Américas.  

Igualmente, se contará con un semáforo para ciclistas que controla el paso de los biciusuarios. En este punto también habrá personal de Gerencia en Vía para atender las situaciones que se puedan presentar. 

Con el carril adicional, se aprovecha la capacidad disponible sobre la calzada norte de la Avenida de las Américas para permitir un mejor flujo hacia el oriente de los vehículos, y así disminuir los tiempos de viaje.