Video: Para qué sirven las piloteadoras que son clave en obras Línea 1 del Metro

Solamente el cuerpo principal de una piloteadora pesa 62 toneladas, tiene 14,42 metros de largo, 3,6 metros de ancho y 3,24 metros de alto.

Publicado por:
Ginna R. Sánchez

Al país llegaron tres piloteadoras de hincado a presión, que dentro de muy poco tendrán a su cargo la instalación de los soportes que sostendrán el viaducto de la Primera Línea del Metro de Bogotá (EMB). 

Estas máquinas tendrán una función fundamental en la construcción del Metro, ya que hincarán a presión (instalarán en el suelo) los pilotes PHC (por su abreviatura en inglés Pretensioned spun High strength Concrete pile), construidos previamente en el patio de prefabricados del patio taller de Bosa, que serán trasladados a los seis frentes de obra para soportar el viaducto por el que circularán los trenes del Metro.

Así lo destacó Leonidas Narváez, Gerente General de la Empresa Metro de Bogotá (EMB): “Son tres piloteadoras a presión, que nos realizarán el trabajo de cimentación de las pilas del viaducto de la Primera Línea del Metro (...) Estamos felices de estar recibiendo estos equipos con costos mayores a un millón de dólares, que nos van a generar mayores rendimientos en la ejecución de las obras de la Primera Línea del Metro de Bogotá”. 

Las tres monumentales maquinarias y sus contrapesos suman 361 piezas y tienen un peso total de 3.273 toneladas. 

Para dimensionar el tamaño de estos equipos, solamente el cuerpo principal de una piloteadora pesa 62 toneladas, tiene 14,42 metros de largo, 3,6 metros de ancho y 3,24 metros de alto. Cuando cada una de estas máquinas esté ensamblada pesará 300 toneladas y requerirá contrapesos de 800 toneladas aproximadamente.

Cómo funcionarán piloteadoras, claves para la construcción del viaducto de la Primera Línea del Metro

La técnica para hincar a presión los pilotes prefabricados, consiste en transportarlos desde el patio de prefabricados hasta el frente de obra en el que serán instalados. Luego, son izados y colocados en el centro de la piloteadora, la cual, con ayuda de los contrapesos y con las mordazas que aseguran el pilote, lo presiona en el suelo hasta la profundidad de diseño.

Todo este proceso se realiza sin necesidad de impactar o martillar, lo cual permite que el ruido no afecte a la comunidad, y evite la generación de grandes cantidades de material residual.