Recomendaciones del Invima para el uso adecuado de termómetros infrarrojos

27·SEP·2020
Los termómetros infrarrojos no emiten radiación ni tampoco funcionan con tecnología láser.
Funcionaria tomando la temperatura de un transeunte.
Los termómetros infrarrojos no afectan el cerebro ni los ojos.

Únete a nuestro canal de noticias en WhatsApp

En tiempos de pandemia, los termómetros infrarrojos se han convertido en elementos fundamentales del cuidado principalmente para el acceso a algunos comercios, pero también son un utensilio doméstico imprescindible.

Su funcionamiento es menos complejo de lo que se cree, consiste en un sensor de luz infrarroja que mide las ondas de calor que emite el cuerpo, convirtiéndolas en datos precisos de temperatura que dan cuenta del estado de salud de las personas.

Sobre estos artefactos tecnológicos han surgido mitos que se desmintieron paulatinamente: no generan radiación y tampoco son láser, algunos emiten una luz que sirve como referencia para indicar el punto donde se está tomando la temperatura, la cual no causa ningún daño cerebral o en los ojos.

Como hablamos de un instrumento esencial en tiempos de pandemia, el Invima ha estipulado cinco recomendaciones esenciales para los usuarios, con el fin de garantizar un uso adecuado y la exactitud en la información que suministra:

  1. Comprueba que el termómetro tenga un marcado CE y la exactitud de medida declarada en las especificaciones.
  2. Sigue al pie de la letra las instrucciones del fabricante con respecto a la recalibración del instrumento y asegúrate de mantener limpio el lente.
  3. Apunta el sensor del termómetro al área de muestra (frente, sien, antebrazo, entre otros) con una distancia vertical entre 1 y 15 centímetros, según las instrucciones del manual de uso. Recuerda que sostener el dispositivo demasiado lejos o demasiado cerca de la zona de muestra afecta la lectura.
  4. Asegúrate de que la zona de medida se encuentre despejada (pelo, sudor, ropa o accesorios), igualmente verifica que el área esté en temperatura estable y que no se haya expuesto a diferencias de temperatura como frío o calor constante.
  5. Utiliza un termómetro de oído para realizar comprobaciones adicionales en caso de dudas.