Policía desarticuló clan familiar en la localidad de Usme

1·ABR·2019
El líder de esta organización, era un temido delincuente, dedicado al hurto de personas y a la venta de alucinógenos.
Desmantelado clan familiar
Desmantelado clan familiar - Foto: Secretaría de Seguridad

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En desarrollo del plan presidencial, Construyendo Seguridad, mediante la infiltración de un agente encubierto, trabajos de seguimiento y la interceptación de llamadas telefónicas, la SIJIN de la Policía de Bogotá, desarticuló una estructura delincuencial conocida como ‘La Bomba’.

El líder de esta organización, era un hombre reconocido en el sur de la ciudad como un temido delincuente, dedicado al hurto de personas y a la venta de sustancias alucinógenas, quien con el tiempo formó su propia red de microtráfico, junto con su esposa, su hijo y su nuera, además de otras tres personas.

La vivienda familiar y un bar, eran los dos inmuebles que utilizaban para guardar y dosificar la droga que posteriormente expedían, especialmente en los alrededores de un colegio y cerca a varios parques del sector de Usme Pueblo, buscando seducir en el consumo a menores de edad y a jóvenes.

Conforme a la investigación, la estructura a diario, obtenía ganancias que oscilaban entre los 800 mil y un millón de pesos.

El agente encubierto, fue una de las piezas claves para la investigación, pues los integrantes de la estructura se cuidaban muy bien la espalda para evitar ser identificados por la Policía.
No solamente amenazaban a los habitantes de la localidad para evitar que los denunciaran, sembrando temor entre ellos, sino que también habían instalado todo un circuito cerrado con cámaras de seguridad en la vivienda, para controlar la presencia de personas desconocidas en la zona.

Un año siguiéndoles la pista y los cinco allanamientos donde los investigadores incautaron más de 150 dosis de bazuco, dieron como resultado que en la audiencia, el juez cobijara a los siete capturados con medida de aseguramiento en centros carcelarios, por los delitos de concierto para delinquir, tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, además de la utilización ilícita de inmuebles.

La Policía de Bogotá reitera su compromiso de continuar desarticulando las mafias, dedicadas a vincular a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, en el mundo criminal de las drogas alucinógenas.