El 18 de abril se celebra el Día Internacional de los Monumentos y Sitios, jornada con la que se busca sensibilizar y dar a conocer la riqueza que posee la humanidad en cuanto a patrimonios históricos y fomentar la conservación y protección de los mismos.
En Bogotá existen alrededor de 350 monumentos en el espacio público que conforman el patrimonio colectivo de la ciudadanía, y el Centro de la ciudad, por ser uno de los lugares más ricos en historia, posee varios de estos puntos de interés.
Hacer un recorrido patrimonial es uno de los planes que saben a Centro, entre otras actividades que podemos hacer en esta zona de la ciudad que nos recuerdan historias, anécdotas y que nos presentan nuevas oportunidades de conectarnos con la ciudad y su gente.
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A continuación, te contamos la historia de cinco monumentos del centro de la ciudad que podrás admirar si haces un recorrido por las calles de la localidad de La Candelaria y sus alrededores.
Templete al Libertador
Está ubicado en el parque de los Periodistas, entre las calles 13 y 17 y las carreras 3ª y 4ª, en el barrio de Las Nieves. El monumento conmemora el primer centenario del natalicio de Simón Bolívar en 1883 y fue emplazado por primera vez en el desaparecido Parque Centenario de Bogotá. Posteriormente, a finales de la década de 1950, fue trasladado a su ubicación actual.
Esta obra fue realizada por el arquitecto italiano Pietro Cantini (el mismo que construyó el Teatro Colón) y, la escultura, por el francés M.A. Desprey. Curiosamente, esta obra sólo estuvo exhibida un día durante la inauguración realizada el 20 de julio de 1884 y después fue trasladada a Tunja. Hace un par de años se instaló una réplica de la escultura original que debió tener el monumento, que es la que se puede apreciar actualmente.
Monumento a La Pola
En la Plazuela de Las Aguas (Carrera 3a con Calle 18), se encuentra una escultura de Policarpa Salavarrieta realizada por el escultor boyacense Dionisio Cortés. Fue instalada en 1910 con motivo del primer centenario de la Independencia.
La Pola es una heroína que simboliza, además de rebeldía, la lucha por los derechos políticos de la mujer colombiana, ya que murió a sus 20 años de edad, fusilada por el ejército español, en la Plaza de Bolívar, el 14 de noviembre de 1817.
Monumento a Nicolás Copérnico
El monumento a Nicolás Copérnico fue construido en 1974 por el escultor Tadeusz Lodziana, en Varsovia (Polonia), en conmemoración al astrónomo. La escultura fue obsequiada a Bogotá por la República Popular de Polonia como un buen gesto para restablecer las relaciones diplomáticas suspendidas en 1952.
La escultura fue emplazada en la terraza del Parque de la Independencia, como obra complementaria del complejo habitacional de las Torres del Parque, diseñado por el arquitecto Rogelio Salmona. Este lugar, junto al Planetario y la Plaza La Santamaría, hacen parte de la cultura turística y científica de Bogotá.
Monumento a Ruffino José Cuervo
Se trata de una escultura en bronce, elaborada por el francés Charles Raoul Verlet, inaugurada en julio de 1914. Se encuentra emplazada en la antes llamada Plazoleta de San Carlos, localizada frente a la Iglesia de San Ignacio (Calle 10, entre carreras Sexta y Séptima.
Hoy esta plazuela lleva el nombre del filólogo Rufino José Cuervo, quien también fue lexicógrafo y humanista, reconocido por escribir el Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana, un estudio de grandes proporciones que sigue exhaustivamente el origen y la modificación del significado de las palabras del idioma español.
El monumento se encuentra entre la Casa de los Derechos del Hombre, donde Antonio Nariño editó la primera traducción de los Derechos del Hombre, y la residencia de Manuelita Sáenz, donde funciona en la actualidad el Museo de Trajes Regionales.
Monumento a Simón Bolívar
La famosa efigie de la Plaza de Bolívar fue mandada a hacer por el entonces prócer y empresario José Ignacio París, quien además fue el primer contratista de las minas de esmeralda de Cosquez, en Boyacá, tras la independencia del país.
A los pocos años de la muerte de Bolívar, París emprendió un viaje por Europa y en Italia logró que Tenerani modelara la estatua, que luego fue fundida en Múnich, Alemania, hacia 1843 o 1844.
A comienzos de 1846, llegó a Bogotá el bronce de la estatua y se iniciaron los preparativos para su instalación. La inauguración ocurrió el 20 de julio de ese año y estuvo a cargo del general Tomás Cipriano de Mosquera, quien había sido edecán del Libertador.