Docentes, artistas y niños se unen en este laboratorio. ¿Su objetivo? Motivar a los asistentes a que aprendan más del arte a través del hacer.
Los aprendices conocerán cómo el arte es más que producir una pieza artística, pues implica un proceso de reflexión del contexto y del territorio que habitamos. Los “diálogos subvertidos” serán protagonistas de estos laboratorios, es decir, las relaciones que se dan en la producción del arte o en las pequeñas instancias de la vida cotidiana.
Estos pequeños, pero significativos acercamientos, esperan activar la curiosidad para que los participantes propongan nuevas formas de enseñar el arte.