Durante esas experiencias, entendió que un alumbramiento no es sólo gritos y dolor y equipamiento médico; entendió que es un proceso que tiene un orden rítmico, en donde el dolor de cada contracción se alterna con la conversación, la risa o el canto.
El parto, desde esa nueva vivencia, cambia todo su significado: ya no hay en el centro un cuerpo sufriente, alrededor del cual satelitan otros que lo administran. A esa trágica composición de lugar la sustituye un trabajo en equipo, el respeto por el cuerpo, sus fluidos y sus tiempos.
El parto vertical implica una parturienta activa, protagonista de su propio alumbramiento, un hombre en trabajo, que comparte los diferentes procesos, un grupo de sabedoras participando en el cuidado de dos vidas. El parto vertical produce la evidencia, sin buscarlo, de todo un ámbito biopolítico que sanciona el cuerpo femenino y las articulaciones sensibles entre personas, dolor, cuerpo y tiempo.
¿Cuándo y dónde?
Fecha(s): Del 6 al 20 de diciembre de 2016
Hora: 7:00 p m
Lugar:FUGA - Calle 10 # 3-16
Escenario/Sala/Dependencia: CABEZAderatón
Entrada Libre
Twitter: @Bogota
Facebook: Alcaldía Mayor de Bogotá
Horario: 20:30