EstarBien Bogotá es una iniciativa liderada por la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, de la mano de la Secretaría de Salud, de Educación y de Integración Social, que promueve espacios de bienestar y salud a través de terapias artísticas, dentro de las que se encuentran la arteterapia, la danza movimiento terapia y la escritura creativa.
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Esta iniciativa, pionera en su tipo desde el sector público, promueve espacios que se llevan a cabo en cinco Instituciones Educativas Distritales y cuatro Centros Día de las localidades de Bosa, Kennedy, Puente Aranda, Ciudad Bolívar, Fontibón y San Cristóbal.
Los Laboratorios de Cultura para el Bienestar se desarrollan a través de doce sesiones en las que quienes participan tienen experiencias creativas y sensibles para mejorar su salud física y mental.
Santiago Trujillo Escobar, secretario de Cultura, Recreación y Deporte indica que “a través de las artes, la cultura y el movimiento podemos ayudar a calmar el sistema nervioso de Bogotá. Con esta iniciativa, centrada en el bienestar de la ciudadanía, aspiramos a innovar en la promoción y prevención de la salud, impactando cuatro dimensiones: cuerpo, mente y emociones, vínculos y estilos de vida saludables”.
EstarBien Bogotá es una de las acciones que apoya el cumplimiento de objetivos del Plan Distrital de Desarrollo 2024-2027 Bogotá Camina Segura, particularmente del Programa “Bogotá deportiva, recreativa, artística, patrimonial e intercultural”, para promover la salud y el bienestar como estrategia innovadora de promoción, prevención y atención terapéutica en salud.
De igual manera, los Laboratorios de Cultura para el Bienestar y la Salud aportan a que los barrios sean espacios donde se tejen afectos, se preserven memorias y se fortalezcan los lazos de solidaridad, ya que estos encuentros promueven el bienestar y la salud, fomentando conexiones que convierten a Bogotá, Mi ciudad, Mi casa, en un lugar más empático.
Esta iniciativa es una apuesta por integrar a las acciones culturales públicas, el enfoque de la investigación aplicada y el trabajo intersectorial salud-cultura con el propósito de generar transformaciones sociales que se han identificado como desafíos latentes. Se adelantan así acciones para la transformación social, que son punta de lanza para Iberoamérica y otras regiones del mundo.
En los Laboratorios de Cultura para el Bienestar, a través de la metáfora ‘El viaje hacia el centro de mí’, 150 estudiantes entre 12 y 18 años se abren a nuevas maneras de ver sus experiencias, enfrentar retos vitales y descubrir herramientas para hacer tránsitos de sus realidades individuales y sus vínculos.
La madre de una de las jóvenes participantes en el Colegio Débora Arango, en la localidad de Puente Aranda, manifiesta: “Nunca había escuchado de un proyecto así, creo que a través de procesos terapéuticos los jóvenes pueden descubrir sus capacidades y dejar la timidez. Mi hija está en once y espero que esto le sirva para afrontar el mundo”.
Otra de las madres también comenta: “Es una forma de que los jóvenes se expresen, ya que no suelen hacerlo en la casa. Muchas veces no se tienen los recursos para pagar una terapia o un recurso como este. Espero que mi hija pueda desatorarse de muchas cosas, porque ella viene de un duelo y no lo demuestra mucho”.
Entre tanto, el enfoque para las personas mayores está centrado en la metáfora de ‘La espiral de la vida’, mediante la cual adquieren herramientas para el fortalecimiento de la capacidad intelectual, motora y anímica, que les permita afrontar estados de soledad y aislamiento en esta etapa de la vida.
Los Laboratorios de Cultura para el Bienestar para esta población se llevan a cabo en cuatro Centros Día de la Secretaría de Integración Social de Bogotá, en los que participan 120 personas mayores.
María Constanza Rincón, coordinadora del Centro Día Campo Verde, en la localidad de Bosa, expresa que “después de la pandemia todos nos dimos cuenta de que necesitamos trabajar la salud mental. Las personas mayores no ven tan claro el beneficio de trabajar introspectivamente porque siempre están abocados al dar, su cuerpo y su ser no lo contemplan, y este tipo de proyectos hacen que las personas mayores piensen primero en ellas y se den cuenta de las necesidades y ausencias que deben atender”.
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Lorena Vela, gestora del mismo Centro Día, agrega: “Generalmente la salud mental es algo que se puede atender si se tienen los recursos, pero hacerlo desde el sector público es una puerta que ojalá se abra también en otras localidades”.
La iniciativa también cuenta con un componente de Gestión del Conocimiento mediante el que se realiza recolección, sistematización y análisis de datos que promueve la investigación y gestión de la información respecto a las condiciones de salud mental de la ciudadanía.
El objetivo es generar aportes con contexto local sobre el poder transformador de la sinergia entre el sector cultural y el de salud para impactar positivamente en los índices de bienestar en la ciudad, y ampliarlos a mediano y largo plazo.
