La Secretaría de Ambiente es la entidad encargada de medir los niveles de ruido en la ciudad, de hacer procesos de evaluación, control y seguimiento a establecimientos de comercio, industria y servicios, ubicados en el perímetro urbano, además de atender las solicitudes ciudadanas que reportan afectaciones por sonidos que trascienden al espacio público y generan malestar.
Según lo indican los expertos de Secretaría de Ambiente, se entiende por ruido a toda aquella intensidad de sonido emitido de tal manera que se torna molesto para el oído humano y/o que impregna el ambiente y se torna contaminante.
El ruido está asociado a varias actividades de la vida moderna y urbana como son las industriales, el tráfico vehicular, tráfico aéreo, el comercio, actividades lúdicas como conciertos, construcción, perifoneo e incluso el mismo ruido que provocan los seres humanos al hablar en un tono fuerte o discutir en espacios públicos.
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“El ruido se entiende como afectación cuando trasciende la propiedad privada e impacta de manera negativa en las actividades diarias o nocturnas, y/o la tranquilidad de las personas. La Resolución 0627 de 2006, establece cuáles son los estándares máximos permisibles para Bogotá y como autoridad ambiental nos basamos en ello para determinar si un establecimiento comercial o zona de la ciudad está excediendo esos límites”, explicó Carolina Urrutia, secretaria de Ambiente de Bogotá.
A su vez, aclaró que la ciudad cuenta con una completa Red de Monitoreo de Calidad del Aire en Bogotá, a través de la cual se recolecta información y datos específicos sobre la concentración de contaminantes ambientales, entre ellos el ruido, con el fin de evaluar el cumplimiento de los estándares, hacer control y tomar decisiones en torno a mejorar la calidad ambiental de la ciudad.
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¿Por qué es importante controlar el ruido ambiental?
La exposición constante a altos niveles de ruido ambiental afecta la salud. Según estudios médicos, la contaminación auditiva genera alteraciones, molestias, bajo rendimiento en las actividades y en la conducta, pérdida de sueño lúcido, entre otros efectos molestos para el cuerpo que pueden ser evitables si se modera la intensidad de ruido.
Es por ello que la Secretaría de Ambiente, además de hacer actividades de control al ruido ambiental en Bogotá, invita a la ciudadanía a contribuir para tener un mejor ambiente acústico y adoptar prácticas sostenibles que mitiguen el exceso de ruido.
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A continuación, te compartimos una serie de pasos que realizan los expertos de Secretaría de Ambiente para controlar y monitorear los niveles de ruido en la ciudad:
Profesionales de la Secretaría de Ambiente visitan los establecimientos comerciales de la ciudad para verificar que cumplan con las normativas y estándares máximos permitidos de emisión de ruido que, además, dependen del uso del suelo.
Estas visitas también se llevan a cabo en atención a llamadas ciudadanas que denuncian altos niveles de ruido en ciertos sectores de la ciudad, que por lo general son de tipo residencial.
Una vez el funcionario de Ambiente llega a los establecimientos comerciales, verifica que estén operando en condiciones normales y explica el procedimiento a los propietarios.
En este caso también se realizan labores de pedagogía en la que se da a conocer toda la normativa ambiental relacionada con la emisión de ruido.
El sonómetro es un aparato tecnológico especial con el que se mide el nivel de emisión de ruido de manera precisa.
Esta herramienta es calibrada por el funcionario de Ambiente y se coloca a la altura adecuada, estipulada en el método de medición que establece la Resolución 0627 de 2006.
Luego se realizan dos mediciones: con la fuente generadora de ruido encendida (máquinas industriales, por ejemplo), y una segunda medición con la fuente generadora de ruido apagada.
Luego de la medición con el sonómetro, el funcionario diligencia un acta de procedimiento, socializa los resultados con el propietario del establecimiento y utiliza los datos obtenidos para hacer un análisis que queda por escrito en un documento técnico.
Teniendo en cuenta lo establecido en la Resolución 0627 de 2006 y los resultados obtenidos de la medición. El funcionario define si el establecimiento supera o no los límites máximos de ruido permitidos.
En caso de superar los estándares permitidos, se evalúa la pertinencia de iniciar un proceso sancionatorio ambiental y se dialoga con el propietario sobre la importancia de mitigar los altos niveles de ruido en la ciudad para mejorar la calidad de vida.
🔇 Ponte en modo cero ruido
Recuerda que la responsabilidad es siempre de quien emite el ruido, por eso la invitación de Secretaría de Ambiente es a que todos los propietarios de establecimientos de comercio, industria y servicios en la ciudad, se informen y cumplan con la normatividad.
Si quieres denunciar altos niveles de ruido en Bogotá, puedes hacerlo escribiendo un correo electrónico a atenciónalciudadano@ambientebogota.gov.co