- En un hecho sin antecedentes, este año ya van 21 sanciones. Cada multa podría llegar hasta los 3.500 millones de pesos.
- La Secretaría de Ambiente ha aumentado los controles por toda la ciudad.
‘Mano dura contra quienes contaminan los cuerpos de agua de Bogotá’. Esa ha sido la consigna del alcalde Enrique Peñalosa frente a empresas, universidades, colegios y estaciones de servicio que atentan contra el medioambiente y el ecosistema de la ciudad.
En un hecho sin antecedentes, de enero a septiembre de este año, en Bogotá ya se reportan 21 sanciones en contra de compañías que hacen procesos industriales propios de su actividad económica sin tener en cuenta los perjuicios que le causan a los humedales y los ríos.
La Secretaría de Ambiente aumentó los controles en este sentido y ha adelantado procesos de sellamiento contra instituciones y entidades que han contaminado los ríos Tunjuelo, Fucha, Arzobispo y Salitre y humedales como Torca, Guaymaral, Córdoba y Jaboque.
“El alcalde Enrique Peñalosa quiere que limpiemos nuestras fuentes hídricas y por tal razón estamos sancionando a aquellos que se empeñan en contaminar, por eso estamos cerrando vertimientos de quienes están afectando ríos y humedales”, explicó el secretario de Ambiente, Francisco Cruz.
Las empresas, colegios y universidades que fueron sorprendidas contaminando cuerpos de agua en la ciudad podrían pagar multas de hasta 3.500 millones de pesos cada una. Sin embargo, todavía se encuentran en procesos jurídicos y aún se desconoce el monto exacto de las sanciones a las que se podrían enfrentar.
Una de las sanciones que causó mayor repudio entre la ciudadanía fue la contaminación a los humedales Torca y Guaymaral por parte de la empresa Empresa F.M.L Ingenieros y Cía Ltda. y de los colegios Gimnasio Campestre La Sallete, Richmond, Gimnasio Pepa Castro y Emilio Valenzuela, ubicados en el norte de Bogotá.
En este caso, la Secretaría de Ambiente suspendió los vertimientos de agua residuales porque estaban afectando dichos humedales con líquidos que contenían grasas, detergentes y materiales orgánicos.
Esta afectación ambiental no fue la única a la que se vieron expuestos los humedales Torca y Guaymaral. El Centro Comercial Bima, Multiparque, La Margarita del Ocho y la Escuela Colombiana de Ingeniería fueron sancionados al poner en riesgo la fauna y flora de estas reservas naturales luego de que la Secretaría constatara que se estaban descargando aguas y residuos a estos ecosistemas.
De la misma forma, se le suspendió actividades a la empresa Printer Colombia por arrojar pintura al área pluvial de la zona de Engativá poniendo en riesgo la vida del Humedal Jaboque.
Un grupo especializado de la Secretaría de Ambiente, Bomberos, Iidger, Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y la Policía Ambiental inspeccionaron las redes que conducen las aguas desde la empresa, pasando por el Canal los Ángeles hasta llegar al Humedal Jaboque. Allí se evidenció una mancha azul tóxica para las especies que habitan en el cuerpo de agua.
“Hemos cerrado temporalmente algunas obras que han desarrollado entidades educativas como la universidad Javeriana, Externado y Central porque sus actividades estaban contaminando los cauces y el alcantarillado pluvial de Bogotá. Entonces hemos dispuesto lo pertinente para sellar temporalmente y para iniciar los procesos sancionatorios correspondientes”, agregó el secretario de Ambiente.
Las universidades Externado, Javeriana y Central se vieron expuestas a sanciones debido a obras que no cumplían con los mínimos requisitos ambientales y, por ende, estaban afectando quebradas en los cerros orientales y los ríos Arzobispo y Salitre.
La suspensión de actividades a los vertimientos de la obra denominada 'Plan de Regularización y Manejo Universidad Externado de Colombia' se tomó luego de que la Secretaría de Ambiente evidenciara que estaba siendo contaminada la quebrada Padre de Jesús y la red de alcantarillado del sector de la Candelaria.
En los operativos también se impusieron medidas a las actividades de acopio de material de excavación, ya que estaban causando daños a los árboles ubicados en el área donde se adelantaba la obra.
Igualmente, la Secretaría de Ambiente cerró dos obras en la Universidad Javeriana, por la ocupación del cauce del Canal Mariscal Sucre, afluente del río Arzobispo -cuenca del río Salitre-, en inmediaciones del Parque Nacional.
En el caso de la Universidad Central se evidenció el vertimiento de grandes cantidades de lodos de construcción a la red de alcantarillado de la localidad de Santa Fe, perjudicando así la cuenca del río Fucha.
El río Tunjuelo, por su parte, tampoco se libró de malas prácticas ambientales. En un operativo de la Secretaría de Ambiente, con el apoyo de la Policía Nacional y el CTI de la Fiscalía, se adelantaron acciones contundentes contra empresas que estaban contaminando el afluente. Siete personas fueron capturadas y fueron decomisados nueve equipos que se usaban para extraer agua del caudal.
Las empresas Plantas de Agregados Cantarrana S.A.S. y Gravas del Tunjuelo S.A., procesadoras de agregados de manera ilegal, contaminaron la parte alta del río Tunjuelo en inmediaciones del relleno sanitario de Doña Juana. Dicha práctica ilegal afectó a alrededor de un millón y medio de personas que viven en Usme y Ciudad Bolívar.
El humedal Córdoba, otro de los grandes afectados ambientalmente, estaba siendo rellenado con escombros y usado como parqueadero y como un lugar para la compra y venta de vehículos.
Por eso, la Alcaldía de Bogotá tomó posesión física del área e inició procesos de restauración para devolver este espacio a los ciudadanos. Estas actividades ilegales atentaron contra el patrimonio hídrico de la ciudad y, por tal hecho, el alcalde Peñalosa ordenó la recuperación inmediata de este ecosistema.
La medida se tomó después de un seguimiento que realizó la autoridad ambiental, evidenciando afectación en 1.586 metros cuadrados sobre la ronda hidráulica y en la zona de manejo y preservación ambiental.
Así mismo, en las visitas realizadas por los técnicos de la Secretaría de Ambiente, se encontraron daños en el suelo, subsuelo, contaminación del aire y riesgo de inundaciones en las zonas aledañas al humedal por la pérdida de capacidad de infiltración del agua y de la cobertura vegetal, así como por la afectación a la fauna silvestre.
De otra parte, por alto riesgo de contaminación del suelo y el agua subterránea, fueron suspendidas las actividades de almacenamiento y venta de combustibles a seis estaciones de servicio luego de que la Secretaría de Ambiente encontrara presencia de hidrocarburos en pozos de monitoreo en los establecimientos.
“Estamos limpiando el suelo que ilegalmente están contaminando algunas estaciones de servicio que venden combustible como gasolina o ACPM. Estas empresas han sido cerradas y hasta tanto no garanticen que han limpiado la contaminación y que los procesos que tengan de venta de hidrocarburos sean adecuadas nosotros seguiremos con los sellos temporales de estas estaciones de servicio”, puntualizó Cruz.
En los operativos se pudo constatar que las gasolineras Las Palmas (carrera 68 #13-87), Terpel Américas (carrera 6 # 68-78), Servitrans (calle 63 sur #80-22), Tintalito (carrera 86 # 40B-69sur), Timiza (carrera 73 #36ª -55 sur) y La 24 (carrera 24 #5B-40) no estaban cumpliendo con las normas ambientales ni con los requisitos exigidos para la operación adecuada en el almacenamiento y distribución de combustible en la ciudad.
La Secretaría de Ambiente continuará adelantando operativos de control sobre las empresas o personas que afecten los recursos ambientales de la ciudad. Los empresarios deben conocer las normas en este sentido, pues quienes incumplan con estos parámetros se verán expuestos a multas, que por incumplimiento de la normatividad ambiental podrían llegar hasta los 5.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
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