Conoce las prácticas sostenibles que puedes hacer para cuidar al planeta

Estas son algunas prácticas sostenibles para el cuidado del ambienteFoto: Secretaría de Ambiente
Cuando uses pilas convencionales, recíclalas en lugares autorizados para su correcta disposición.
Publicado:
20
Mayo
2022
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Reducir el impacto ambiental negativo causado por nuestras actividades diarias, así como garantizar un crecimiento económico y social más respetuoso y responsable con el planeta, es posible si adoptamos prácticas sostenibles. 

Las prácticas sostenibles son todas aquellas acciones que ayudan a reducir el impacto negativo a nivel ambiental que se derivan de prácticas productivas o hábitos a nivel de empresas o en el hogar, según lo indica el Jardín Botánico.

Realizar prácticas sostenibles implica hacer un cambio de hábitos que mitiguen el impacto negativo o la afectación al medio ambiente, por ejemplo, no botar el aceite de cocina sobrante en el lavaplatos sino, verterlo en una botella plástica vacía, taparla y conservarla hasta que esté llena. Luego llevar y entregar este recipiente en el punto de recolección más cercano.

Recuerda que el aceite contamina litros de agua que luego desembocan en las fuentes hídricas de la ciudad como son los ríos y allí conviven diversas especies de flora y fauna que se van a ver afectadas y en consecuencia, también nuestra calidad de vida.

Por otro lado, en un año, por ejemplo, podríamos ahorrar 1345 kWh de luz y 54.750 litros de agua, reducir 255 kilogramos de basura y salvar un árbol, si realizamos las siguientes acciones:

  1. Tomar duchas de máximo cinco minutos.
  2. Compartir el auto o transportarse en bicicleta.
  3. Separar los desechos.
  4. Usar pilas recargables.
  5. Llevar siempre un termo de agua.
  6. Desconectar los aparatos electrónicos que no se estén utilizando.
  7. Apagar el computador y la luz del cuarto.
  8. Reusar bolsas o tener una canasta para hacer el mercado.
  9. Cambiar los bombillos incandescentes por ahorradores.
  10. Inspirar a otra persona para asumir estos compromisos.

Otras prácticas que pueden complementar estas acciones y ayudar a mitigar los impactos negativos en el ambiente son: migrar hacia fuentes de energía renovables, consumir productos naturales o que no sean alterados drásticamente, buscar alternativas para moverse en las ciudades y ser recursivos, es decir, darles una segunda oportunidad a los objetos.

¡Recuerda! Si más personas nos sumamos al compromiso de adoptar prácticas sostenibles tendremos un mejor ambiente.