Esperanza Rodríguez y Consuelo Sánchez, son dos de las 4.000 mujeres que quisieron apostarle al reverdecimiento de Bogotá a través de la siembra de árboles, cuidado y mantenimiento de jardines y huertas urbanas en toda la ciudad.
Emprendedoras y luchadoras de corazón, se embarcaron en este proyecto, no solo para embellecer la ciudad, sino para satisfacción del deber cumplido.
Mientras que Esperanza comienza hasta ahora su camino de aprendizaje en jardinería, y cuenta con el impulso necesario para mejorar la cobertura vegetal de Bogotá por medio de la siembra de árboles, Consuelo ya lleva tres años en este camino de engalanar a la ciudad con jardines, flores y plantas. Además, es defensora del Park Way, una importante zona del barrio La Soledad, quien, junto a la red de cuidadores y cuidadoras, viene defendido a capa y espada esta y otras zonas verdes del sector.
Contenidos relacionados
Esperanza Rodríguez, una mujer luchadora y con ganas de aprender
Esperanza Rodríguez, oriunda de Pamplona, Norte de Santander, llegó hace 38 años a Bogotá buscando un mejor futuro. Con un hijo en condición de discapacidad y completamente sola, tuvo que ingeniárselas para sobrevivir en medio de toda clase de dificultades. Por muchos años trabajó informalmente en todo lo que saliera, pero a raíz de la pandemia del covid-19, las cosas se pusieron más difíciles.
Su salvación llegó cuando una amiga le habló del programa Mujeres que Reverdecen y le entregó el formulario para la aplicación. “La información decía que era para cuidadoras de personas con discapacidad; me puse muy feliz porque era la primera vez que sacaban algo para nosotras”, recalca Esperanza.
Esperanza fue seleccionada, y de inmediato se vinculó al programa de la Alcaldía de Bogotá, que busca que mujeres en condiciones de vulnerabilidad se capaciten en temas de protección y recuperación de las coberturas vegetales, además de un apoyo monetario de $560.000 mensuales.
En la siguiente foto, Esperanza Rodríguez en una de sus clases prácticas en una huerta urbana en Ciudad Bolívar:
“Las clases son en la tarde y son divertidas. En tan poco tiempo ya hemos ido a hacer reconocimiento de huertas y hemos leído sobre el Plan de Ordenamiento Territorial- POT, lo cual nos ha ayudado a estar actualizadas e instruidas sobre temas importantes de la ciudad. También he aprendido a hacer compostaje y hasta comencé a reciclar para producir el mío con cáscaras de huevo y de plátano y mantenerlo para cuando tenga mi huerta”, afirma Esperanza.
En el siguiente video, Esperanza Rodríguez habla sobre el Programa Mujeres que Reverdecen:
Esperanza, está acompañada por un grupo de más mujeres de la localidad de Ciudad Bolívar, que reciben estas capacitaciones en el sector de Lucero Bajo, así como lo muestra la siguiente foto:
En ocasiones asiste a las Manzanas del Cuidado del Distrito donde ha tenido la oportunidad de tomar algunos talleres, cursos y actividades que la han sacado de la rutina diaria del cuidado 24/7 de su hijo. “El programa Mujeres que Reverdecen y las Manzanas del Cuidado me gustan mucho porque salgo, me despejo de todo y me distraigo un rato”, comenta Esperanza.
Cuando finalice el programa, Esperanza tiene planeado comenzar su emprendimiento con el desarrollo de su propia huerta donde tiene pensado sembrar plantas aromáticas en el jardín pequeño que tiene en su casa. “Uno nunca sabe dónde está la suerte. El Jardín Botánico me ha impulsado a tener mi huerta, me ha dado muchas ideas para iniciar mi propio proyecto. Además, también queremos hacer nuestra red de huerteros y huerteras y vender nuestros productos para ayudarnos entre todos”, dice.
Park Way, el área verde que cuida y defiende Consuelo Sánchez
Consuelo Sánchez, bogotana y residente del sector del Park Way hace 18 años, es una de las mujeres de un grupo de cuidadores, que en los últimos 3 años se ha dedicado a reverdecer esta área de Bogotá.
Te invitamos a ver el siguiente video y conocer el trabajo de Consuelo Sánchez en el Park Way:
Debido al gran deterioro de las coberturas vegetales y la gran afluencia de población flotante, Consuelo y su grupo de cuidadores comenzó a plantar árboles y jardines para darle vida y mantener en buen estado el lugar. Le han puesto nombre a cada área verde del Park Way para poder referenciarlo fácilmente:
Frente al monumento al Almirante José Prudencio Padilla, se encuentra el Jardín de Versalles, como pomposamente lo llaman, donde han sembrado más de 80 metros cuadrados de jardines. Detrás de este monumento, se encuentra el Jardín de los Naranjos; en el área entre la calle 37 y la 39, se encuentra el Jardín de las Delicias, en donde han sembrado arbustos con el fin de tener más biodiversidad, y el Bosque de Caperucita roja, porque está lleno de frutales.
Tanto es así, que el Jardín Botánico se encuentra en proceso de realizar una guía sobre la flora del Park Way, y al mismo tiempo apoya técnicamente al grupo de cuidadores del sector quienes han logrado hacer mucho más por las coberturas vegetales. “Nos asesora diciéndonos qué podemos sembrar, dónde sembrarlo, qué es lo que comen las aves, qué necesitan los polinizadores, nos han enseñado lo que ellos llaman, ciencia ciudadana, y es que, como ciudadano, empiezas a entender cómo funciona la naturaleza urbana”, explica Consuelo.
En la foto, Consuelo Sánchez, con una compañera de cuidadores y cuidadoras, reverdeciendo la zona del Park Way:
Y es que en el Park Way viven varias especies de aves como colibrís, copetones, palomitas y mirlas. También se pueden avistar aves migratorias como águilas cuaresmeras, tinguas y otras especies.
“Somos muy privilegiados de salir de nuestras casas y encontrarnos con un bosque como el Park Way. ¡Es muy hermoso!”, exclama con entusiasmo Consuelo.
En las siguientes fotos, una vista del rincón verde del Park Way en Bogotá y del trabajo que Consuelo y la red de cuidadores han hecho en este rasguño en medio del asfalto:
“Quisiera que en toda la ciudad existieran pequeños bosques porque la naturaleza te hace una mejor persona, y en una ciudad como esta, tan difícil, tan contaminada, la naturaleza urbana sufre. En mí nace un gran deseo de protegerla”, agrega.
Consuelo tiene planes de seguir reverdeciendo el Park Way con la ayuda del Jardín Botánico. “Yo quisiera que todo el mundo pudiera venir a verlo y entender que ahí pasan cosas muy lindas y que debemos ser más cuidadosos. El Park Way es un patrimonio de la ciudad”, concluye.
