La zona suroccidental de Bogotá, donde se encuentran las localidades de Ciudad Bolívar, Bosa, Kennedy, Tunjuelito y parte de Puente Aranda, es la de mayor contaminación atmosférica de la ciudad. Es por ello que la Administración Distrital ha priorizado planes, programas y estrategias para reducir las emisiones en este sector.
Según el Inventario de Emisiones 2020, el 40 % de la contaminación se generan en este sector de Bogotá, por ello, la Secretaría de Ambiente implementó, en el marco del Plan Aire 2030, el Plan de Intervención de la Zona Sur Occidental (Pizso), estrategia que busca reducir en un 18 % la concentración de material particulado (2.5 y 10 micras) para el año 2024.
A través de un trabajo articulado con la ciudadanía, diferentes entidades distritales, y con una visión de gobernanza, la autoridad ambiental de Bogotá busca desarrollar acciones que permitan reducir las emisiones generadas por las fuentes móviles y fijas y el material resuspendido.
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Para iniciar con esta estrategia, la Secretaría de Ambiente ha venido realizando una serie de diagnósticos para identificar las fuentes de emisión y así, priorizar las zonas, sectores o polígonos a intervenir, además, de la mano de la comunidad, alcaldías locales y otras entidades del Distrito se han trazado los indicadores y el presupuesto.
¿Cuáles son las acciones que se realizarán en estas cinco localidades?
- Visitas de control y seguimiento a fuentes fijas (industria) y móviles (vehículos).
- Acompañamiento técnico y formación en gestión integral de la energía.
- Barrido y humectación de vías.
- Rehabilitación de la malla vial con criterios ambientales.
- Arborización, aumento de coberturas vegetales.
- Procesos de restauración.
- Acciones de vigilancia, gestión, promoción y prevención en salud y calidad del aire.
El Plan de Intervención de la Zona Sur Occidental se convierte en la principal herramienta para atender áreas críticas o de alta contaminación atmosférica. En los últimos años, se ha presentado una reducción de aproximadamente 11,01 % en la concentración de material particulado de 2.5 micras, disminución que se debe a:
- Renovación de la flota del transporte público.
- Aumento en los operativos de control en vía a fuentes móviles (24 % más).
- Se han priorizado 56 vías para la rehabilitación de la malla vial.
- Se han plantado más de 2.000 árboles y 430 m2 de césped en zonas duras para hacer frente a la resuspensión de material particulado.
- Instalación de 8 microsensores de calidad del aire donde se realiza un monitoreo continuo, identificar alertas tempranas y prevenir episodios de contaminación.
- Sensibilización de más de 2200 personas en educación ambiental y barrios ambientalmente saludables.
El Distrito seguirá trabajando de manera integral y de la mano de la ciudadanía, para mejorar las condiciones atmosféricas, especialmente en el suroccidente donde se tendrá un trabajo completo para intervenir las fuentes fijas y móviles, los vehículos, el estado de las vías y de las coberturas vegetales.
La renovación del Iboca, el fortalecimiento del protocolo de emergencias y en el seguimiento a las estaciones de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogotá, el trabajo articulado de Pizso, la implementación de las Zonas Urbanas por un Mejor Aire (Zuma), el Pacto Unidos por un Nuevo Aire, la ampliación de la Red de Microsensores, son algunas de las estrategias para lograr un mejor aire para Bogotá.
