La Secretaría de Ambiente y Aguas de Bogotá están llevando a cabo un proyecto piloto que consiste en la construcción de refugios elaborados con troncos de madera al interior de los humedales de la ciudad, para brindar protección y cuidado a la fauna silvestre.
La importancia de proteger a los animales que habitan en los humedales y brindarles refugio, radica en que ellos son parte esencial de la biodiversidad, que a su vez contribuye de manera directa a la sostenibilidad de la vida en la tierra.
La fauna silvestre contribuye al equilibrio ambiental y aporta un sinnúmero de servicios ecosistémicos gratuitos como por ejemplo, la restauración de los territorios por medio de actividades de polinización.
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Los troncos con los que se construyen estos refugios en los humedales son tomados de aquellos árboles que han sufrido volcamientos en la ciudad, de esta manera se le da a esta materia vegetal una nueva función ecológica.
La madera es un material biodegradable que con el paso del tiempo se va incorporando al suelo como materia orgánica que, además, sirve de abono y aporte de nutrientes, aumentando la capacidad de retener la humedad al interior de los humedales.
Así mismo, estos refugios son herramientas sostenibles que además de brindar resguardo a los animales, les servirá para anidar, reservar alimento y establecerse aún más en estos ecosistemas bogotanos.
“Este piloto inició en el humedal Capellanía, ubicado en la localidad de Fontibón, donde se construyeron seis refugios para nuestros amados animales silvestres. Se prevé implementar esta estrategia en otros ecosistemas de la ciudad”, explicó Carolina Urrutia, secretaria de Ambiente de Bogotá.
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Otro de los beneficios de este piloto, consiste en que cada refugio está rodeado con material vegetal que también servirá de protección para los árboles y plantas nativas de los humedales, teniendo en cuenta que estos cercos evitan que crezca el pasto kikuyo, una especie de planta invasora que elimina los nutrientes y humedad del suelo.