Rosalba vive en la localidad de Suba, tiene cuatro hijos, es viuda y es amante y defensora de la naturaleza. Hoy, gracias al programa de Mujeres que Reverdecen, ayuda a mantener los humedales y zonas verdes de su sector y así puede sustentar los gastos de su familia.
“Estoy profundamente enamorada de Suba, cada vez me sorprende más. Tenemos la Reserva Thomas van der Hammen, la microcuenca de la Conejera, el parque Mirador de los Nevados, cerros y varias zonas en donde plantar árboles”, afirma Rosalba Méndez, quien lleva alrededor de cinco meses en el Programa Mujeres que Reverdecen.
Ella trabajaba como guía turística, pero con la llegada de la pandemia se encontró con varias dificultades, pues con una hipoteca encima y su pensión de viuda, que no alcanzaba para mucho, tuvo que ingeniárselas para salir adelante.
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“Me enteré del programa Mujeres que Reverdecen y decidí inscribirme para recibir la ayuda económica del programa y por seguir cuidando los humedales de Suba”, explica Rosalba, quien en el pasado fue lideresa de Suba en la protección del humedal de la Conejera.
Con Mujeres que Reverdecen, Rosalba y sus otras compañeras del programa, han tenido la oportunidad de aprender sobre la preparación del suelo para las diferentes siembras, las huertas y sus cuidados, arbolado, plateo, deshierbe y otros temas de agricultura.
“No solo plantamos árboles, hacemos un trabajo de conocimiento más profundo que se presta para que las personas se enamoren de la tierra, de los árboles y de nuestro territorio. Cada planta que siembro es como un hijo para mi”, asegura Rosalba.
Aquí, una foto en la que está Rosalba y sus compañeras en trabajos de reverdecimiento:
¿Qué es el programa 'Mujeres que reverdecen'?
Es un programa liderado por la Secretaría de Ambiente y el Jardín Botánico de Bogotá, que impulsa la formación de las mujeres en situación de vulnerabilidad, avanza en la reactivación económica y el reverdecimiento de Bogotá. Gracias a esta iniciativa, las mujeres adquieren nuevos conocimientos en jardinería, mantenimiento de espacios verdes, restauración, agricultura urbana y siembra. Las participantes reciben mensualmente transferencias condicionadas de $560.000.
Según cifras de la Secretaría de Ambiente, 4.000 mujeres se han beneficiado de esta estrategia desde octubre de 2021 y cerca del 4% pertenecen a la localidad de Suba.
“Todas estamos contentas [...] Obviamente es un trabajo fuerte y quiero resaltar la valentía de las mujeres guerreras del programa, porque tomar las herramientas pesadas de jardinería y echar pica y pala, no es fácil”, asegura Rosalba.
En la siguiente foto, Rosalba está en una jornada de trabajo, comprometida por su comunidad:
Todo el trabajo que Rosalba hace lo realiza en Suba, especialmente en la Reserva Thomas van der Hammen, en huertas de la localidad y en algunas reservas naturales. También han realizado actividades, como el deshierbe del semillero, en el barrio la Florida de Engativá, en donde el Jardín Botánico tiene un vivero.
El Jardín Botánico de Bogotá ha brindado acompañamiento constante al programa Mujeres que Reverdecen de Suba, donde profesionales les dictan talleres de semillas y abonos y así mismo, les facilita las plántulas para que ellas siembren en su localidad.
Rosalba, como toda una guerrera, asiste a clase todos los días de 8:00 a.m. a 12 m., donde atiende clases teóricas y prácticas; a sus 59 años ha tenido que trabajar jornadas de cuatro horas deshierbando aproximadamente 20 árboles. “Eso también causa una admiración de ti misma, de que resististe y pudiste. También, nos ayuda recobrar la confianza en nosotras mismas, por todo lo que podemos hacer y alcanzar”, dice orgullosa.
Ahora, a Rosalba le queda solo un mes para culminar su programa de Mujeres que Reverdecen, y está muy orgullosa de todo lo que ha aprendido y ha hecho por las zonas verdes de su localidad.
Por haber participado en las 200 horas que el programa acredita, muy pronto recibirá su certificado en Agricultura Urbana y Arbolado. Además, le gustaría continuar por el camino de la agricultura y seguir plantando árboles por toda Suba.
“Cada vez que tenga la oportunidad de trabajar por mi localidad lo voy a hacer”, dice con seguridad.
Rosalba hace una invitación para que, mujeres como ella, que tengan pocos ingresos, que les guste la naturaleza y que quieran estudiar y obtener un certificado en agricultura, se inscriban a próximas convocatorias de Mujeres que Reverdecen.
“El programa te hace ver las cosas de una manera diferente; además, te ayuda a vivir mejor, a darle algo a la comunidad, porque cada árbol que plantamos con amor es como un hijo que debemos cuidar y preservar”, culmina Rosalba.