"Un niño que hace actividad física, analiza, procesa y aprende más rápido"

Niños jugando
“Un niño que no realiza ejercicio o actividad física, a largo plazo, puede desarrollar otro tipo de dificultades relacionadas con la regulación emocional" Catalina Velandia, Magíster en Psicología Clínica
Publicado:
18
Feb
2021
Escucha la noticia

Una de las consecuencias que trajo el COVID-19 fue el aumento del sedentarismo. La nueva dinámica que trajo la pandemia llevó a que, por ejemplo, los niños y niñas pasaran de jugar en los descansos del colegio, a estar en clases virtuales y permanecer la mayor parte del tiempo frente a un computador.

La actividad física es probablemente uno de los elementos de desarrollo más importantes en un menor de edad, cuando los niños hacen estas prácticas, a su vez generan una serie de beneficios en su salud mental. 

“Se encuentra que la actividad física es un liberador natural de endorfinas y vemos que las endorfinas son las encargadas de ciertos elementos a nivel emocional, las personas y los niños que hacen actividad física regular recreativa, no tiene que ser un entrenamiento deportivo como tal, son niños que tienen mayor estabilidad emocional, que tienen una mayor modulación de sus emociones, son niños que suelen mostrar más sensaciones de calma, de tranquilidad y un mejor manejo de situaciones de estrés”, menciona Catalina Velandia, Magíster en Psicología Clínica, especialista en Pedagogía y Docencia.

Estar en casa no implica que tengamos que dejar de hacer actividad física, en especial dejar que los niños pierdan los beneficios que esta práctica desarrolla. Con entrenamientos virtuales, juegos dentro de la casa, el simple hecho de salir en familia a un parque con medidas de protección, jugar pelota, jugar escondidas o subir escaleras no ascensor, podemos incentivar en los menores el movimiento de sus cuerpos y el estímulo de su salud mental. 

También te puede interesar👉: Llega la hora feliz a los parques de Bogotá con cultura y deporte

Según el médico deportólogo, Miguel Niño, “la actividad física es fundamental en el desarrollo psicomotor de los niños a cualquier edad, por medio de esta práctica se estimula no solamente todo el sistema musculoesquelético sino que también se estimula todo el sistema hormonal, para tener una efectiva producción de la hormona de crecimiento y la regulación de la producción de otras hormonas, es fundamental la actividad física y sus aportes a la salud mental junto con el desarrollo psíquico de los niños” 

Gracias a la disminución que se ha presentado en los indicadores del COVID-19 en Colombia, se abrió la posibilidad del regreso gradual y progresivo de los niños y niñas a los colegios, con la nueva normalidad acogida por las medidas de bioseguridad necesarias, permitiendo que los menores tengan más posibilidades de retomar actividades físicas.

¿Qué actividad física pueden realizar los niños?

Miguel Niño, nos brinda las siguientes recomendaciones frente a la práctica física en los menores. 

- Para los niños de edad pre-escolar, los más pequeños, generalmente se deben realizar actividades lúdicas que les estimulen la reacción y la coordinación, aparte del estímulo musculoesquelético, que sea una oportunidad de socializar. 

- Para los niños en edad escolar, después de los 6 años, se recomiendan las actividades físicas un poco más intensas, puede ser gimnasia, un poco de actividades atléticas, carreras cortas, también deportes con pelota como: baloncesto, voleibol o fútbol. Que les permita no solo el estímulo cardiovascular sino de toda la producción de sus hormonas.

- Para los niños ya más grandes, mayores de 10-12 años, actividades de mayor intensidad en lo posible en la práctica de ciclismo, atletismo, gimnasia y deportes colectivos en escuelas deportivas, de manera que los niños puedan empezar a explorar la posibilidad del desarrollo de un deporte.

Cabe resaltar que si los niños van a salir o van a estar en un club deportivo, deben llevar su kit personal con hidratación, agua recomendablemente, llevar su gel antibacterial o alcohol, toalla personal, tapabocas y llevar uno de reemplazo en caso de que se moje o se humedezca el que está utilizando. 

Niños jugando
Foto tomada de: OCC

 

A medida que los niños tienen un nivel físico más sano se retribuye a un mejor desarrollo de sus capacidades motrices, que están relacionadas con los procesos de aprendizaje. Un niño que tiene mejor motricidad aprende mucho más rápido la información, es capaz de hacer análisis mucho más fáciles o de una forma más rápida que los niños que son más sedentarios. 

“Un niño que no realiza ejercicio o actividad física, a largo plazo, puede desarrollar otro tipo de dificultades relacionadas con la regulación emocional, se molestan fácilmente, no saben comunicar una emoción, tienen mayor dificultad en aprendizajes, emocionalmente están más distraídos, más irritantes, con menos interés, más agobiados. Un niño que realiza actividad física analiza más rápido, procesa, aprende”, menciona Catalina Velandia. 

Los padres o cuidadores pueden incentivar la actividad física en los menores, no necesariamente como una práctica deportiva formal. En espacios de 10 a 15 minutos, los niños y las niñas, progresivamente pueden desarrollar actividades lúdicas o juegos grupales, manteniendo por supuesto todas las medidas de bioseguridad, permitiendo socializar con otros niños de su mismo grupo de edad en espacios al aire libre.  

“Procurar que los niños al día hagan actividad física 60 minutos puede ser 30 en la mañana y 30 en la tarde o una jornada completa de una intensidad moderada. Se recomienda retomar la actividad física de manera progresiva si el menor ha estado en procesos de quietud por largas jornadas, puede empezar por 20 minutos con pausas para hidratar y luego aumentar el entrenamiento” comenta Miguel Niño, médico deportólogo. 

También te puede interesar👉: Así funcionarán las ciclorrutas en el regreso a clases


“La actividad física adicional es un protector de salud mental, los niños son menos propenso a desarrollar problemáticas emocionales como bajos estados de ánimo, miedos, ansiedades, tiene unos beneficios muy amplios en los niños a nivel cognoscitivo, emocional, cuando se hace en grupo facilita que los niños desarrollen habilidades sociales de interacción con pares, seguir reglas de cómo funciona el juego que estamos jugando y como debo comportarme, seguir la instrucción de mi entrenador, aprende a memorizar cosas si la práctica le permite, desarrollar la atención, memoria, razonamiento, percepción, interpretación de ambientes, los beneficios de la actividad física son millones” , recalca Catalina Velandia. 

Los beneficios de la actividad física son sin duda muy amplios y abarcan no solo el desarrollo físico, sino también la salud mental de las personas, en especial, en el desarrollo social, físico y mental de los niños y niñas. En espacios de casa o al aire libre la invitación es aprovechar el entorno y permitir que nuestros menores cada día se incentiven a moverse.