Jainer Cantillo: el papá que también sabe ser mamá

26·JUN·2025
Detrás del deportista rudo y potente del parapowerlifting, está un hombre sencillo, tierno, cariñoso, que da la vida por su hija.
Jainer Cantillo y una paternidad distinta en el corazón de BogotáFoto: IDRD
Jainer Cantillo y su hija Liliana son el equipo perfecto. Él ha sido padre y madre a la vez. Ella, su motor de vida.

En ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’ hay historias que llegan al alma, como la de Jainer Rafael Cantillo Güete. A primera vista, su apariencia ruda y cuerpo fornido propio de un deportista de alto rendimiento en parapowerlifting puede hacer pensar que se trata de un hombre serio, tosco y de pocas palabras. Además, su silla de ruedas podría llevar a algunos a formarse ideas equivocadas. Pero basta con cruzar unas palabras y compartir un rato con él para descubrir a una persona simpática, alegre, conversadora, con un gran sentido del humor y una energía contagiosa.

También te puede interesar: Bogotá moderniza cuatro pistas de patinaje con inversión de $1.271 millones

Le encanta el vallenato y todo tipo de música que le alegre la vida. En resumen, Jainer es pura buena onda, como dirían los jóvenes.Además, a pesar de su aspecto rudo, que hace parecer que nada lo doblega, descubre uno que sí hay un motivo que es su punto débil, talón de Aquiles: “La Flaca”, o “La Heredera” como le dice es Liliana, su única hija, próxima a cumplir 18 años y quien es todo en la vida de Jainer.

El corazón fuerte de un padre

Jainer Cantillo nació en Pivijay, Magdalena, el 29 de enero de 1975. A los tres años fue diagnosticado con poliomielitis, un hecho que marcó su vida, no solo por las secuelas físicas, sino por la falta de apoyo en su entorno. Desde entonces, forjó un carácter fuerte, pero equilibrado con los valores y principios que adquirió leyendo, observando y aprendiendo de la experiencia, decidido a convertirse en una persona amable, respetuosa y de bien.

Tiempo después, descubrió su talento en el parapowerlifting y decidió tomárselo en serio. Mientras entrenaba con disciplina, también se formaba académicamente en sistemas y contaduría. Consciente de que en su tierra natal las oportunidades eran limitadas, tomó la decisión de mudarse a Bogotá. La capital lo acogió y le ofreció las posibilidades que buscaba. Desde allí, viajaba con frecuencia a Santa Marta para visitar a su novia.

Fue precisamente durante uno de esos viajes que la vida le cambió de nuevo. En 2007, tras regresar a Bogotá para entrenar y competir en un campeonato nacional, recibió una llamada inesperada: su novia le anunciaba que estaba embarazada.

“La noticia en comienzo me sorprendió, pero luego me sentí muy feliz, porque tenía otro motivo más para seguir luchando por mis sueños. Y a partir de ahí estuve muy pendiente de que todo estuviera bien. Yo quería igual niña o varón, lo que Dios decidiera estaba bien. Y bueno, me envió a Liliana y soy muy feliz”, dijo Jainer.

El relato se vuelve más emotivo al recordar el nacimiento de su hija: “Ella nació en Santa Marta, yo fui al nacimiento y tal, todos bien, siempre estuve ahí. Cuando la tuve por primera vez en mis brazos fue algo muy especial  sentirla tan frágil, indefensa, sentir su llanto. Ese día nació el amor más grande, la abracé, la acaricié, le hice sentirse protegida y que estuviera tranquila, que ahí estaba yo para darle todo, y eso es lo que he hecho desde entonces y lo seguiré haciendo, a pesar de que ya va a cumplir sus 18 años”.

Liliana cambió su mundo por completo. Aunque al inicio se perdió casi sus dos primeros años por estar radicado en Bogotá, luego logró establecerse mejor y traer a madre e hija a vivir con él. Sin embargo, la mamá no se adaptó a la ciudad y decidió regresar, dejándolo solo con la niña.

“Y bueno, ahí cambió mi vida”, aseguró Jainer.

Castillo
<em><strong>Jainer es un hombre sencillo, alegre, divertido y un padre-madre como ninguno -  Foto IDRD</strong></em>

 

Un padre que lo da todo

Desde entonces, han pasado casi 15 años en los que Jainer ha criado solo a su hija, enfrentando con valentía los desafíos de ser papá soltero. Ella apenas tenía cuatro años cuando asumió ese doble rol, que lleva con orgullo.

“Soy padre y madre a la vez, y no me ha quedado grande. Es un orgullo para ella tener ese apoyo mío. Ha sido duro, difícil, pero jamás me di por vencido; aprendí, puse en práctica todo, y ahí voy. Me siento orgulloso de lo que he hecho, y sé que ‘La Flaca’ siente lo mismo, porque me lo expresa día a día en cada cariño que me da, en cada palabra que me dice, porque para ella su papá es su mundo”, aseveró.

Como atleta de alto rendimiento, supo adaptarse a la rutina para brindarle todo lo necesario. La llevaba al colegio, la arreglaba, y ahora que está en la universidad, hace lo mismo: la acompaña, la deja en clases, corre a su entrenamiento, va al trabajo y luego regresa con su almuerzo y onces.

“Siempre he tenido un gran apoyo del IDRD, que no me ha desamparado y me ha permitido mantenerme y que a ella no le falte nada. Con su estímulo he sobrevivido, he salido adelante. Y bueno, ella es muy buena estudiante, pasó su primaria, su bachillerato y ahora está en sus estudios superiores de medicina en la Universidad Corpas”, indicó.

El amor que guía

Aprendió también a conocer sus gustos, a comprarle su ropa, sus zapatos, a escucharla y a mantener una comunicación clara y amorosa.

“Yo a ella siempre traté de darle todo lo que yo no tuve, lo que a mí me negaron de niño. Claro que yo le hablaba y le decía por qué lo hacía, para que no se confundiera y viera todo como de que las cosas llegan de manera fácil. Pero hay momentos en que he tenido que decirle no tengo, y ella sabe que es así. La buena comunicación entre los dos ha sido la clave de que nos entendamos tan bien”, expresó.

Entre los detalles más especiales, guarda con emoción los regalos que le ha dado, muchos de los cuales Liliana aún conserva intactos desde que era niña.

“Es que ella es muy ordenada, rigurosa con sus cosas, porque eso le inculqué. Y como dije, guarda todo muy bien y quienes me conocen lo saben, porque a ella le gusta recordar todo lo mío porque se siente orgullosa de tener un papá deportista, un papá que lo da todo por ella, un papá que tiene la carrera dual, aunque son cuatro cosas: deportista, trabajo, y soy padre y madre a la vez”, dijo con una sonrisa de satisfacción.

Jainer también se ha preparado para acompañarla en cada etapa de su crecimiento, incluyendo la adolescencia y los cambios emocionales que conlleva. Con serenidad y claridad, le enseñó a tener prioridades.

“Liliana es muy inteligente, le gusta estudiar, es muy organizada, sabe muy bien lo que quiera en la vida, quiere ser una gran doctora y creo que Dios la va a ayudar en eso, por su fe, siempre en sus metas se encomienda a él. Y yo igual. ¿Defectos? Quizá el temperamento fuerte que tiene, ese lo heredó de mí. Por ejemplo, yo siempre le digo hija o ‘La Flaca’, esa es mi hija, con mi genio”, aseveró Cantillo.

Su motor de vida

Cuando viaja a competencias, su madre Ana lo apoya y se queda pendiente de Liliana. A la distancia, padre e hija se mantienen conectados a diario por videollamada. Jainer la lleva siempre en su pensamiento, y eso lo impulsa a dar lo mejor de sí en cada presentación.

“Papi, te adoro”, le dice su hija cuando están lejos. “Esa frase me la dice siempre, cuando estoy lejos, y eso me da fuerza para aguantar”, afirma conmovido.

Para Jainer, no hay duda: su hija es su razón de ser, su mayor motivación y el orgullo más grande.

También te puede interesar: La Matiné de Escenarios Móviles llega con Músicas campesinas a Ciudad Salitre

“Tener un hijo es el máximo orgullo, la máxima alegría. Y desde que mi hija está, en mis competencias, en todo lo que hago en mi vida, ella es mi motor, mi todo. Es mi inspiración para dar lo mejor de mí y entregarlo todo, por darle a ella todo lo que yo no pude tener, y que ella se sienta orgullosa de su padre”, concluyó.

Este contenido fue creado a partir de la información proporcionada y difundida por el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) https://www.idrd.gov.co/ . El artículo fue curado por un o una periodista del Portal Bogotá.
Si tienes alguna sugerencia, observación o necesitas más información sobre la nota publicada, puedes hacerlo a través de los canales de atención a la ciudadanía de la entidad mencionada o en Bogotá te Escucha: https://bogota.gov.co/sdqs/.