En ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’ la inclusión laboral de las personas con discapacidad se está posicionando como una prioridad estratégica para construir una ciudad más equitativa y diversa. En la más reciente Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), cuyos resultados señalan, entre otros aspectos, que el 4,3 % de la población en la ciudad tiene algún tipo de discapacidad, pone una punta en la lanza sobre el gran potencial de este grupo de personas para el mercado laboral.
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“Bogotá está dando pasos importantes para reducir las brechas laborales y garantizar que las personas con discapacidad tengan acceso a oportunidades dignas y equitativas. Esta es una apuesta por la inclusión y por aprovechar todo el talento que puede transformar a nuestra ciudad,” afirmó Gabriel Angarita, director de Estudios Económicos de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDDE).
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Retos que impulsan el cambio
Actualmente, el 30 % de las personas con discapacidad participan en el mercado laboral capitalino – unas 77.000 personas – , y aunque este indicador evidencia desafíos, también subraya el potencial que hay al incluir a más personas con discapacidad en la fuerza de trabajo de la ciudad.
Entre tanto, el informe evidencia que, de estas personas, el 44,6 % trabaja por cuenta propia, mientras que el 41,5 % son empleados del sector privado y un 13,8 % están en otras posiciones ocupacionales.
Asimismo, el 23,1 % de esta población aporta su fuerza de trabajo en actividades profesionales, científicas, administración pública, educación y atención de la salud humana. De igual manera, el 19,4 % se desempeña en el comercio y la reparación de vehículos.
“Cada desafío es una oportunidad. Estamos diseñando estrategias que no solo eliminan barreras, sino que también promueven un entorno laboral accesible y adaptado a las necesidades de esta población,” destacó Angarita.
Oportunidades para construir equidad en Bogotá
A pesar de los desafíos persistentes, Bogotá avanza hacia la creación de un entorno laboral más inclusivo para las personas con discapacidad, pues, estas cifras no solo reflejan retos; también resaltan oportunidades para un cambio estructural que promueva equidad e inclusión.
Las disparidades en ingresos también son un área prioritaria. Mientras la población sin discapacidad gana en promedio $2,753,979 al mes, las personas con discapacidad perciben casi la mitad, $1,497,602. A esto, se suma la brecha de género: las mujeres con discapacidad no solo enfrentan más obstáculos para acceder al mercado laboral, sino que ganan un 12,5 % menos que los hombres.
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A pesar de los retos, las cifras también revelan un camino claro hacia la inclusión. El 72,7 % de las personas con discapacidad que están fuera de la fuerza de trabajo – 209.000 ciudadanos y ciudadanas – han tenido experiencia laboral previa, lo que demuestra que muchas personas cuentan con habilidades y conocimientos valiosos que podrían ayudarles reintegrarse al mercado laboral con el apoyo adecuado.
Bogotá está en el camino hacia un modelo de empleo más equitativo, donde la diversidad laboral es una fortaleza y no una barrera. Por ello, propende por articular acciones con el sector productivo de la ciudad para cerrar las brechas existentes y construir una ciudad con oportunidades para todas las personas.
