"El bullying no desaparece, se transforma": docente e investigador del Distrito

15·NOV·2021
El profesor del Distrito, Juan de la Cruz Jiménez Hernández, acaba de publicar el libro ‘Bullying, sentimientos y sensaciones’.
Bullying
‘Bullying, sentimientos y sensaciones’, es un libro publicado por el profesor del Distrito Juan de la Cruz Jiménez Hernández. Foto: Archivo particular

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“El bullying o acoso que sufren los niños en los colegios es uno de los problemas que más afecta el rendimiento académico”, sentencia el profesor del Distrito, Juan de la Cruz Jiménez Hernández, quien acaba de publicar el libro ‘Bullying, sentimientos y sensaciones’, en el que condensa con rigor los largos años de investigación para saber detectar los casos a tiempo y con ello brindar vías efectivas de solución para devolverle la tranquilidad no solo a los niños afectados sino a sus familias, y en general a su entorno.

A continuación, una imagen de la portada del libro.

Libro Bullying
El libro es producto de investigaciones del docente, magíster y doctor Juan de la Cruz Jiménez. Imagen: Archivo particular

‘Educador por convicción’: en una decisión que tomó cuando cursaba séptimo grado el profesor de la Cruz, se apasionó por el tema del bullying hace once años cuando en un colegio capitalino conoció el caso de un niño al que sus compañeros lo maltrataban porque iba bien presentado, era simpático y participaba en comerciales de televisión. Le pegaban todos los días y el se quedaba callado y el no decía nada por miedo. “Entonces tomé la decisión de buscarlo y me contó entre lágrimas lo que le estaba pasando desde hacía unos 6 meses. Ese caso me conmovió y tomé la decisión de llamar a los papás”, recuerda el docente.

Hay que comprender todo el daño que causa el bullying

El caso se resolvió y se hizo un ejercicio de justicia restaurativa en el que el niño tuvo el valor de contar delante de todos, los sufrimientos que había tenido y el otro niño; el agresor, que era altamente violento, comprendió todo el daño que había hecho.

“Ese caso me partió el alma, porque terminé llorando con la mamá de ese niño, con el papá del niño agresor, con el niño agresor. El papá se sintió avergonzado y como yo ya era padre, eso me conmovió más y me prometí que iba a ayudar a que menos niños sufrieran por el bullying”, cuenta el profesor de la Cruz quien con ese trabajo ganó, en el 2012, el Premio de Investigación e Innovación que da el IDEP.

Desde entonces, cada uno de sus días, ha girado en torno a esas siete letras que conforman la palabra bullying, que tuvo su origen en 2005 cuando fue tomada de moobing, que definía a un ataque constante que se da entre los animales. Un término que por supuesto es relativamente nuevo en Colombia. “Hace 11 años atrás no se hablaba de bullying en Colombia. En la escuela casi siempre lo llamaban problema de violencia escolar. ‘No, es que se la tienen montada’, decían y no pasaba de ahí. Yo lo conocí por allá en un curso que hice con la Universidad de Granada, España”, rememora el profesor que es todo un estudioso.

En seguida, una fotografía del profesor Juan de la Cruz Jiménez Hernández.

Profe de la Cruz
El profesor Juan de la Cruz Jiménez Hernández trabaja con el Distrito hace 20 años. Foto: Archivo particular

Nacido en Sucre, Sucre, hace 47 años, lleva 28 en Bogotá donde se hizo docente de Ciencias Sociales en la Universidad Pedagógica. Gracias a su rendimiento académico y al respaldo de la Secretaría de Educación, a través de becas, hoy ya ha hecho 2 especializaciones, una en pedagogía ecológica y otra en docencia universitaria. Además, es magíster en educación y doctor en educación de la Universidad Santo Tomás.

Después de enseñar en varios colegios privados, desde hace 20 años trabaja con el Distrito, los últimos cuatro en el colegio Carlos Albán Holguín, de Bosa, donde pudo evidenciar los comportamientos violentos, el acoso, las agresiones y el hostigamiento, palabras detrás de las cuales se camufla el bullying, convirtiéndose en uno de los principales problemas para los investigadores del tema.

El bullying no desaparece, se transforma

“Son tantos los términos usados, que el objetivo de establecer el bullying y sus posibles tipos al interior de la institución escolar se vuelve difuso, -dice y agrega- que gracias a su experiencia no obstante cambiar de colegio, analiza los contextos y determina que éste no desaparece, solo se transforma”.

Un ejemplo de esa transformación es lo que ocurre hoy con las nuevas tecnologías que los niños usan para grabar videos y crear páginas con las que invitan a burlarse de los agredidos, lo que es más peligroso y dañino que el maltrato físico clásico porque éste no lo borra nadie y queda en la red por siempre.

Por esa razón a donde llega el docente tiene la convicción de analizar el ambiente y dedica una buena parte de su tiempo a investigar el entorno de los niños; cómo son las familias y cuando detecta un problema que es relevante, entonces, apoyado por sus compañeros, intenta resolverlo.

“En el colegio hicimos un estudio sobre infracciones y contravenciones que apuntaba a conocer sobre sobre delitos cometidos por adolescentes, como el porte de armas blancas, las riñas, los robos, ese tipo de cosas, porque el ambiente en el colegio era un poco difícil. Llevamos cuatro años haciendo el ejercicio de transformar ese ambiente y creo que tenemos un mejor ambiente, más armónico”, apunta.

RIO-P, es la estrategia del Distrito contra el bullying

En ese sentido el Distrito, a través de la Secretaría de Educación implementó la estrategia Respuesta Integral de Orientación Pedagógica, RIOP, en el marco del Programa Integral de educación socioemocional, ciudadana y escuelas como territorios de paz, que le apuesta a la transformación colectiva de la convivencia escolar, fortaleciendo desde acciones pedagógicas la promoción de derechos y la prevención y atención integral e intersectorial de las vulneraciones. 

"En el caso del bullyng  tenemos un protocolo de atención, de manera operativa, que orienta a los colegios en qué hacer o para cualquier persona que presencie que un estudiante sea víctima, qué se debe hacer. En la parte más pedagógica, la estrategia cuenta con un andamiaje en términos de acompañamiento a la presunta víctima y un acompañamiento pedagógico a  la escuela", afirma Felipe Avendaño, el coordinador de la estrategia RIO-P.

Promover la valoración de la diferencia y la diversidad

Para el profesor de la Cruz el propósito es transformar la cultura escolar a partir de ideas básicas como la promoción del respeto y la valoración de la diferencia, el respeto de la diversidad y la introducción de conceptos como el de derechos humanos. Todo eso reforzado con publicidad, mensajes positivos y la publicación del libro para darle más visibilidad al problema del bullying. Un libro que financió con sus propios recursos.

“Es un libro producto de investigación y lo regalamos a los niños, a la comunidad para que conozcan los testimonios de otros niños que lo han vivido, para que el otro entienda que hacerlo no es un chiste, algo divertido, pues para el que lo padece es todo un martirio, un sufrimiento”, sostiene el docente que también invita a no olvidar que es en la casa, en el ambiente familiar, donde se originan muchas de esas conductas violentas que en los colegios, niños y niñas, convierten en bullying.

Golpear, burlarse, ignorar o excluir al otro, son solo algunas expresiones de ese mal que afecta a los colegios y que de no tratarse se puede extender a la vida adulta de los estudiantes que lo ejercen.

Hay que pedir ayuda

Por eso la invitación del profesor de la Cruz, como primer paso, es a buscar ayuda en el profesor, en el director del colegio, en el papá o en la mamá para visibilizar el problema, pues cuando los niños maltratados lo hacen “al contar su historia se les cae ese peso, esa angustia y son niños más tranquilos y más felices”.