Bogotá es una de las ciudades que cuenta con un sistema de tratamiento de agua potable con los más altos estándares de calidad; esto permite que millones de ciudadanos puedan consumir con total confianza el líquido vital.
El Distrito, en cabeza de La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, está comprometido con la innovación de tecnología sostenible. Desde el año 2004 ha venido trabajando en el proyecto de limnología la cual estudia los ecosistemas de agua dulce, como bacterias, algas, zooplacton, macro invertebrados y peces. Gracias a este proyecto, Bogotá hoy cuenta con un catálogo de algas que tiene como objetivo hacer más eficiente el análisis en la potabilización de agua, así como determinar los efectos del cambio climático en las fuentes.
El estudio de los bioindicadores en las algas, se realizan mensualmente y estas nos indican el incremento de las temperaturas, las bajas de oxígeno, el incremento de los nutrientes y material orgánico en el agua cruda que determina si puede ser tratada, las algas son organismos microscópicos que nos dan información muy valiosa a la hora de estudiar los distintos cuerpos de agua. Afirmó Nubia León, ingeniera en la dirección del área de aguas y saneamiento de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá.
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Para Diego Gutiérrez, director de ingenierías especializadas de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, las algas les han permitido determinar que las agua del Embalse de Chuza, son de muy buena calidad así como las del embalse San Rafael, caso contrario a las aguas del río Bogotá.
¿Qué pasa si las algas detectan una temperatura muy baja?
Existen algas que se adaptan a las temperaturas bajas, esto quiere decir que cuando se toman muestras y se encuentran este tipo de especies, se determina que la temperatura ambiente ha bajado, la cantidad de algas y el tipo que se encuentre es un bioindicador que determina como avanza el cambio climático.
A continuación, la foto en la que se evidencia algunos de los tipos de algas que se han encontrado en los diferentes cuerpos de agua, estudiados por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá.
Aquí puedes encontrar la foto del Embalse de Chuza, ubicado en el parque nacional natural Chingaza.
¿En el Río Bogotá se pueden encontrar algas?
En el Río Bogotá las algas que se pueden encontrar son de 1 o 2 especies, generalmente no hay biodiversidad. Cuando hay un ecosistema de biodiversidad de algas es cuando la calidad del agua es buena; cuando predomina una sola de ellas es porque hay un problema de contaminación y la única especie de algas que existe y vive en esa agua es la que resiste ante las condiciones.
La contaminación del Río Bogotá depende de varios factores, como aguas residuales, domesticas, no domésticas y la biodiversidad, los ingenieros y biólogos durante los recorridos que han realizando, han encontraron que después de Villapinzón y en el recorrido que hay antes de llegar a la planta de TibiToc no se han encontrado peces en ese tramo del Río Bogotá.
Foto del laboratorio en donde se identifican los tipos de algas que se encuentran durante los muestreos.
¿Qué pasa si desaparecen las algas?
Quiere decir que hay un problema de contaminación alto o algún tóxico, en el agua, es decir que es más difícil encontrar biodiversidad.
A continuación, el trino que muestra el proyecto del estudio de las algas de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá.
¿Sabías que en la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá usamos las algas 🔬 como bioindicadores de calidad del agua y del cambio climático?
— Acueducto de Bogotá #SomosAgua💧 (@AcueductoBogota) August 30, 2021
Conoce más de este importante trabajo 👇📹 pic.twitter.com/kyOruMSa2O
