Aunque el COVID-19 llegó de imprevisto, Bogotá no renunció a sus prioridades y mantuvo como hoja de ruta su Plan de Desarrollo -‘Un nuevo contrato social y ambiental para el siglo XXI’, redefiniendo como grandes desafíos locales su reactivación económica y rescate social.
La ciudad espera en 2021 una recuperación que permita poner el crecimiento de Bogotá hacia una tasa de 4% por año, y reducir el desempleo y la pobreza a sus niveles pre COVID-19. Y para lograrlo diseñó un plan de reactivación de 6,8 billones de pesos, que aprobó el Concejo Distrital, con beneficios tributarios como el descuento del ICA del 25% a las empresas que tuvieron caídas en ingresos en 2020 mayores al 50% y el congelamiento del aumento del predial, el impuesto que impacta al mayor número de familias y empresas en la ciudad.
Porque a pesar de la crisis, los bogotanos demostraron su cultura tributaria, con un monto total de recaudo de impuestos equivalente al 91% de la meta fijada antes de la pandemia. Un porcentaje que en Predial subió a 94% y en vehículos, a 95%, aunque se trataba del peor año en décadas.
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Los ciudadanos demostraron su solidaridad frente a la crisis, pagando impuestos. Y con esos recursos se entregaron ayudas económicas a más de 450.000 hogares pobres y vulnerables en el año. De hecho, en pleno 2020, los aportes voluntarios de los bogotanos aumentaron 62% frente a 2019, gracias a 29.000 contribuyentes que en el año sumaron 1.347 millones de pesos más a sus obligaciones tributarias, destinados –por decreto- a cubrir las nuevas medidas para enfrentar el coronavirus en la capital.
“El Distrito espera que se mantenga el compromiso de sus contribuyentes con la ciudad y que podamos afianzar en el tiempo esa solidaridad, como valor fundamental que nos permita superar la crisis entre todos, a través de un impuesto verdaderamente progresivo, donde cada contribuyente aporte según su capacidad”, afirma el Secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez.
El plan diseñado en 2020, y aprobado por el cabildo, incluye herramientas para conseguir recursos adicionales que permitan reactivar la economía y seguir cumpliendo el Plan de Desarrollo planteado desde el inicio por la Administración Distrital; entre ellas el acceso a mayores recursos de crédito, dado el carácter transitorio de esta emergencia; el rápido deterioro de la productividad y el empleo en la ciudad (por la magnitud de la caída de ingresos y las presiones de liquidez), y la solidez financiera del Distrito.
Bogotá fue pionera en buscar un acuerdo con el Concejo Distrital para afrontar cuanto antes los efectos económicos del aislamiento obligatorio, con soluciones efectivas de apoyo a los sectores más afectados y medidas para impulsar la generación y consolidación de tejido empresarial.
Gracias al Plan Marshall de Reactivación Económica y al nuevo Cupo de Endeudamiento por 10,79 billones de pesos, aprobados el año pasado en el Concejo, ninguno de los 2,6 millones de predios que tiene Bogotá –por ejemplo- pagará un impuesto superior al del año pasado. El límite del ajuste será la inflación. Para los predios con avalúo catastral inferior a 152 millones de pesos aumenta 0% frente a 2020, y para el resto, hasta 1,49%, incremento que incluso terminó siendo inferior a la inflación acumulada anual (1,6%).
Otros beneficios fueron el establecimiento permanente del pago por cuotas para predios residenciales y no residenciales; la exención del 100% este año para teatros y museos; el restablecimiento del límite de crecimiento del Predial para predios de estratos 1, 2 y 3 con mutaciones físicas en 2018 y 2019, y la implementación de exenciones del 30% al 80%, según el estrato socioeconómico de la población predominantemente atendida, para predios donde funcionen colegios, jardines infantiles o unidades de servicio en primera infancia del ICBF.
Para conseguir los recursos del cupo de endeudamiento, la Secretaría Distrital de Hacienda logró también este año obtener la calidad de Emisor Conocido y Recurrente por parte de la Superintendencia Financiera, lo que convierte a Bogotá en la primera ciudad con dicho estatus y le permite acceder fácilmente al Mercado Público de Valores. Lo anterior sumado a la calificación AAA que mantiene la Capital a nivel local por parte de las firmas calificadoras de riesgo.
En cuanto al Sistema Bogotá Solidaria en Casa, que a la fecha ha entregado ayudas por 326.250 millones de pesos de recursos de Bogotá, este año tendrá pagos mensuales a familias pobres y vulnerables de la ciudad dentro del esquema de Ingreso Mínimo Garantizado. En total, 831.038 hogares bogotanos recibieron ayudas monetarias con Renta Básica de la Alcaldía de Bogotá y/o transferencias del Gobierno Nacional, a 31 de diciembre de 2020.
La Alcaldía reconoce este año como punto de inflexión necesario para que las estrategias y acciones en curso de la ciudad acerquen la economía bogotana a sus niveles pre-pandemia. “Con este plan de reactivación económica y rescate social Bogotá retomará el camino del mayor crecimiento económico, pero con equidad, y entre todos superaremos los efectos negativos que nos deja esta pandemia”, finaliza la Alcaldesa Mayor, Claudia López.