Sabiduría y humildad son dos palabras que describían a Gabriel Porras Grimaldos, un profesor que dedicó sus últimos dos años de vida al Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud -Idiprón.
Dictaba clases de serigrafia, una técnica de estampación que le dio una oportunidad de empleo a cientos de jóvenes que asistían a los talleres. Era un apasionado por el arte, tenía una vocación de maestro y un profundo conocimiento el cual se vio reflejado en los adolescentes y jóvenes que hoy lo recuerdan con mucho cariño.
Otra víctima del Covid-19
Por culpa del Covid-19, partió hacia una nueva etapa de su camino… la inmortalidad. Se fue el 29 de diciembre del año 2020 y se quedó en los corazones de muchos de los jóvenes y trabajadores a los que un día él les tendió la mano.
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Trabajó en diferentes Unidades de Protección Integral -UPI, como Molinos, Bosa y, su última casa, fue Perdomo.
En el Idiprón, siempre recordarán a personas tan importantes como Gabriel. Que la luz brille para él perpetuamente.
Libia Consuelo Zárate Carvajal, viuda del profesor, escribió este lindo memorando en para el: Memorando desde el cielo
