Nada más reconfortante y oportuno que una sopa caliente y humeante después de largas horas de aguantar hambre y/o frío, y cuando los retorcijones en el estómago piden a gritos algo de comer.
Esta es solo una de las necesidades apremiantes que día a día suple el programa ‘Comprometidos por una alimentación integral en Bogotá, antes ‘Bogotá te nutre’, que adelanta la Secretaría de Integración Social a través de la Subdirección de Nutrición desde julio de 2020, y que busca la reducción del riesgo de inseguridad alimentaria de la población identificada en los territorios de pobreza, vulnerabilidad y/o fragilidad social con apoyos alimentarios y procesos de inclusión social.
“Me ayuda mucho la comida que nos dan acá. Me la voy a comer en este momento ya que está calientica; de esta manera se está pensando en la humanidad, pues hoy si no fuera por este alimento, no tendría qué comer”, dice con Beatriz Zárate, tecnóloga en prescolar, que hace dos años vivía en Venezuela, donde tenía una franquicia de una reconocida marca cervecera, pero que cansada de ser víctima de la violencia y de las continuas amenazas de despojo de su mercancía, decidió venirse a Bogotá buscando un mejor futuro.
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Sin embargo y tras soportar duras incomodidades como dormir en el piso, y, a sus 61 años, la falta de ingresos para su sustento y la garantía de sus alimentos, la convirtieron en uno de los cientos de miles de beneficiarios de los distintos programas que para los menos favorecidos tiene el Distrito.
A continuación, una foto de la entrega de las comidas en las calles de la ciudad.
Para conocer detalles de todos los servicios que en materia nutricional brinda el Distrito, conversamos con la subdirectora para la Nutrición de la Secretaría Distrital de Integración Social, Jacqueline Londoño (J.L.).
¿En qué consiste el programa que tiene Bogotá para brindar atención en materia de nutrición a la población más vulnerable?
J.L. Tenemos un proyecto nuevo qué es el proyecto 7745 que se llama Comprometidos por una alimentación integral en Bogotá, que tiene algunas modificaciones ya que hicimos unas transformaciones de acuerdo con las necesidades de la población.
Compromiso por una alimentación incluyente
¿Y cuáles son esas transformaciones básicas?
J.L. Tenemos 3 modalidades que son: ‘Alimentación, un camino hacia la inclusión’; ‘Compromiso por una alimentación incluyente’ y ‘Construyendo autonomía alimentaria’.
Dentro de la ‘Alimentación,un camino hacia la inclusión’ se encuentran los comedores comunitarios, cocinas populares; los bonos canjeables por alimentos, las canastas alimentarias y el apoyo económico social.
En el ‘Compromiso por una alimentación incluyente’, están los kits de comida empacada, la unidad móvil para una alimentación incluyente y un apoyo alimentario transitorio de asistencia social para atención en situaciones manifiestas, o sea una emergencia.
Así mismo, en ‘Construyendo autonomía alimentaria’, trabajamos con las familias en lo referente a la construcción y el aprovechamiento, a través de Agricultura urbana, en la que trabajamos un proyecto de huertos con las familias para poder avanzar en esos temas.
¿A cuántas personas están atendiendo en estos programas?
J.L. En comedores comunitarios, tenemos 96 comedores comunitarios-cocinas populares, que están en funcionando en todas las localidades de Bogotá.
Entregamos bonos canjeables por alimentos, que es el otro servicio que entregamos a vejez a adultez y a la infancia en las diferentes modalidades.
En las canastas alimentarias que tenemos un convenio con 5 cabildos en Bogotá y entregamos estas canastas alimentarias, así como una canasta rural.
Con los apoyos económicos estamos beneficiando, aproximadamente a 4.500 personas. En cuanto a los kits de comida empacada y a través de la unidad móvil, estamos entregando aproximadamente unas 8.000 raciones diarias, llegando a dónde está la población que no tiene que ir a buscarlas a los comedores, sino que llegamos y les entregamos un refrigerio reforzado, caliente.
A continuación, un tuit de la Secretaría Distrital de Integración Social sobre los refrigerios calientes.
Los refrigerios calientes reforzados son alimentos de consumo inmediato que entregamos en los territorios a personas en condición de pobreza. Una porción contiene aproximadamente el 25% de la ingesta calórica que necesita una persona al día.https://t.co/H9bWPyw1va@XiniaNavarropic.twitter.com/wXH8pK9HTF
— Secretaría Distrital de Integración Social (@integracionbta) October 25, 2021
Así mismo se brindan los apoyos en los Centros Sociales y también en aquellas situaciones manifiestas, de acuerdo con lo que se vaya presentando.
Estilos de vida saludable desde la alimentación
Uno de los pilares, aparte de entregarles todos estos apoyos alimentarios, son unas acciones de vigilancia que buscan que los beneficiarios tengan unos estilos saludables de vida.
J.L. Todas estas acciones tienen 3 puntos importantes o ejes en los que se mueven:
Uno es la entrega de los alimentos y la complementación, la entrega de apoyos alimentarios que hacemos. Ahí buscamos suplir o entregar un aporte nutricional de acuerdo con la modalidad por la que se entrega, pues lleva un aporte nutricional específico.
Dos, tenemos otro pilar que es la vigilancia nutricional, es decir, que nosotros sabemos cuál es la condición o situación nutricional de nuestros participantes y si tienen problemas de desnutrición, de peso o si están adecuadas a los parámetros normales.
Tres, es la promoción de estilos de vida saludable que permanentemente estamos articulando con ellos.
¿Qué clase de actividades se cumplen para promover ese estilo de vida saludable?
J.L. En estos estilos de vida saludable se les da toda la información y capacitación en cómo comer, cómo consumir los alimentos y cómo aprovecharlos mejor.
En el caso de los bonos les asesoramos sobre qué alimentos deben comprar, cómo comprarlos y aquellos que les puede dar mayores aportes. También los incentivamos a que en estas compras, apliquen lo que tiene que ver con el plato saludable de la familia colombiana, es decir, tener alimentos de los 7 grupos que están allí establecidos.
Tenemos actividad física que se les está haciendo a través del IDRD, e igualmente se les está promoviendo que hagan actividad física y se les promociona el consumo de agua, el evitar el consumo de sal y de azúcar. Buscar todo aquello que los lleve a tener definitivamente, unos hábitos de vida saludable.
Requisitos para ser beneficiario
¿Cómo se escoge a los beneficiarios de estos programas?
J.L. Todos estos programas tienen la focalización de los participantes y se hace teniendo en cuenta los mapas de pobreza, las alertas tempranas, el Sisbén, todo lo que sea identificado con la Tropa Social, con la estrategia territorial y los índices de pobreza multidimensional. Todo esto se cruza para llegar a que las personas que entran a estos servicios sean realmente las que los requieren.
En seguida, una foto de la atención que hace la Tropa Social.
Aquellos que no han sido identificados o que estén interesados, ¿Cómo pueden inscribirse o acceder a estos servicios del Distrito?
J.L. Pueden ir a cualquiera de las subdirecciones locales de los Centros de Desarrollo Comunitario, CDC, que están presentes en todas las localidades y allí manifiestan que están interesados en ingresar a alguno de estos programas. Así mismo si se encuentran a la Tropas Social, con ellos pueden hablar para pedirles que los incluyan.
¿Qué encontraron en el último año en el trabajo en el territorio, en la ciudad?
J.L. Hemos encontrado muchas situaciones que para la entidad son gratificantes y es cómo llegar a los participantes que están en la calle, que con esta pandemia en la que se incrementó el número de pobres extremos que había en la ciudad: pasamos de 30.000 a un millón.
Entonces para nosotros es muy importante que las personas puedan sentirse escuchadas, sentirse identificadas y sentirse valoradas. Cuando llevamos un plato de comida caliente, creo que eso es lo más importante. Saber que estamos haciendo algo por la ciudad y por las personas que viven en ella. Es una satisfacción especial para todos y especialmente para nosotros como nutricionistas. Creo que lo que más nos llena es el saber que el alimento que se está sirviendo nos sirva para que los podamos vincular y tener ese acercamiento con las personas de la ciudad.
Son muchas las personas que están muy agradecidas con la institución, con la ciudad, porque les estamos dando un plato de comida. Tenemos miles de testimonios y de gente, sonriendo por eso.
‘1.000 días de oportunidades para la vida’
Otro pilar importante es la atención a las madres lactantes y a sus hijos. ¿De qué se trata El programa ‘1.000 días de oportunidades para la vida?
J.L. ‘1.000 días de oportunidades para la vida’ hace parte de estas nuevas estrategias y del 7745, nuestro nuevo proyecto. Allí atendemos especialmente mujeres gestantes de bajo peso o niños menores de 2 años, también con bajo peso.
Esto nos lleva a que podamos hacer que tengamos niños que nazcan con un peso adecuadoy hacer la prevención de la desnutrición crónica.
Para estos ‘1.000 días de oportunidades para la vida’ estamos trabajando directamente con la alcaldía, con el botón que está en la página donde se inscriben las mujeres gestantes.
Allí también, con esa base de datos las contactamos y llegamos a ellas. Y buscamos suplir sus necesidades no solo de alimento, sino de acompañamiento durante su gestación. Es un trabajo que se hace con la Secretaría Distrital de salud
¿Por qué 1.000 días?
J.L. Los 1000 días empiezan cuánto se inicia la gestación. Entonces son 1.000 días en los que cuentan los 9 meses del embarazo hasta los dos años de vida, que son los fundamentales y los prioritarios en la vida de cualquier ser humano.
Todo lo que tiene que ver con la gestación, la lactancia y la promoción de la lactancia debe tener un trabajo importante en hábitos de vida saludable, pero no solo es importante todo el crecimiento y desarrollo del niño hasta los dos años sino el cuidado de la madre. A veces nos dedicamos solo a los niños y se nos olvida que las mamás también tienen muchas necesidades en esta etapa de la vida por lo que hacemos acompañamiento.
Por una atención integral para todos
¿Qué viene para continuar con su trabajo y con toda esta labor que cumplen en el campo nutricional?
J.L. Los propósitos son muchos: uno es este trabajo en la identificación de niños con desnutrición en la ciudad que venimos haciendo desde agosto del año pasado y buscando por las bases de datos de salud para llegar a esas familias donde hay niños con desnutrición para vincularlos a los programas de infancia y así darles la alimentación adecuada para que puedan superar esta situación.
El otro de los retos que tenemos es seguir llegando a la población que tiene hambre y que requieren nuestros servicios, no solo para darles un plato de comida caliente, una ración de comida caliente, sino también para vincularlas a los servicios de la secretaría en las diferentes áreas y así ayudar a las familias directamente.
Finalmente, ¿Qué trabajo se hace desde su subdirección para acompañar, en particular, a los adultos mayores?
J.L. En todas las estrategias para los adultos mayores son direccionados a la subdirección de vejez para que se vinculen a los programas que ellos tienen y que han crecido pues se ha incrementado el número de cupos para que puedan estar allí, recibiendo alimentos y recibiendo atención integral. Sabemos que muchos adultos mayores están solitos, no tiene quien los acompañe, viven solos, tienen muchas carencias y estamos direccionando hacia esta subdirección para la atención.
Todas las acciones que se adelantan desde la Secretaría Distrital de Integración Social son articuladas, son integrales, para que podamos brindar una alimentación y una atención integral a todas las personas de la ciudad.