La Secretaría de Integración Social de Bogotá informa que en los Centros de Cuidado de atención a personas mayores no se están entregando alimentos vencidos o en mal estado y llevará a cabo investigaciones para verificar si hay errores en las etapas de descarte de alimentos, para corroborar si hay negligencia por parte de la unidad operativa.
Xinia Navarro, secretaria de Integración Social, fue enfática en su respuesta frente a los hechos presentados por la Personería de Bogotá, afirmando que: “recibimos con mucha humildad las recomendaciones de la Personería, pero de manera categórica queremos decirle a la ciudadanía que en los hogares de Integración Social no se entrega comida en estado de descomposición, ni vencida”.
En el Mes del Adulto Mayor y la fundación de #Bogota efectuamos una visita al Centro Casa Nostra, localidad de Tunjuelito, donde verificamos las condiciones del servicio y decimos de manera contundente: No hay personas mayores en condiciones de desnutrición. Aquí el reporte 👇 pic.twitter.com/9A1lDJngFT
— Xinia Navarro. (@XiniaNavarro) August 6, 2021Contenidos relacionados
En el reporte de la Personería, únicamente, se encontraron unos pocos alimentos congelados con etiquetado vencido. La Secretaría de Integración Social explicó que se trata de frutas en buen estado, pero por protocolo de manejo, el operador etiqueta para recomendar una fecha de consumo. Los alimentos que sobrepasan sus fechas de vencimiento son desnaturalizados y reemplazados por la empresa que hace el suministro.
Además de los controles de almacenamiento, se hace una revisión minuciosa de la comida al momento de prepararse para que los beneficiarios de los hogares reciban alimento de alta calidad y en las mejores condiciones.
"Durante la reunión con Personería revisamos temas que sí son objeto de mejora, como por ejemplo el control de la temperatura al servir la comida, pues, al tratarse de un gran número de comensales, entre el primer plato servido y el último puede no llegar tan caliente. Eso y controlar el proceso de etiquetado y descarte para que los auxiliares apliquen protocolos más estrictos, que no dejen lugar a dudas sobre el excelente servicio y el esfuerzo que se realiza para dar a las personas mayores espacios de atención dignos”, explicó la Secretaria.
¿Desnutrición en los centros de atención?
La Personería de Bogotá, también, mencionó que habían detectado cinco personas en estado de desnutrición severa, dos con desnutrición moderada, 10 con desnutrición leve y 20 en riesgo de desnutrición.
Antes de explicar el caso, Integración Social hizo una aclaración muy importante: La visita se hizo en un Centro de Atención de Emergencia Social, donde ingresan personas mayores en condición de abandono y/o violencia intrafamiliar y, en casi todos los casos, con cuadros severos de desnutrición y patologías subyacentes sin atención.
La recuperación de un cuadro de desnutrición severa tarda de 8 a 12 meses cuando no hay otras enfermedades que afecten directamente la recuperación.
De los cinco casos de desnutrición severa, dos ingresaron el 10 y el 17 de julio (menos de un mes antes de la visita de la Personería), por lo que es normal que las personas aún se encontrarán en inmediato proceso de recuperación y sus afectaciones fueran evidentes. Las otras 3 personas, aunque llevan más de un mes en recuperación, padecen hipotiroidismo, además de otras patologías como accidente cerebrovascular e hipertensión.
La misión del Centro de Atención de Emergencia Social para adultos mayores en Bogotá es justamente apoyar la recuperación completa de las personas que llegan víctimas de maltrato, abandono, con altos niveles de desnutrición y en la mayoría de los casos sarcopenia (bajo porcentaje de masa muscular).
El Centro Casa Nostra, donde la Personería realizó la visita, cuenta con 23 personas permanentes dedicadas al cuidado integral de los beneficiarios del hogar. Entre el personal se encuentran un coordinador, un gerontólogo, un nutricionista, un psicólogo, un trabajador social, 10 auxiliares y dos profesionales de enfermería; un fisioterapista, una terapeuta ocupacional y dos auxiliares; un técnico operativo y uno de farmacia. Todos se encontraban presentes al momento de la visita, según consta en las actas de asistencia y los registros del lugar.
“Esta es una oportunidad para mejorar el servicio, para mostrar lo que estamos haciendo bien y ajustar aspectos que nos permitan incrementar la calidad de vida de las personas vulnerables que llegan a nuestros centros”, puntualizó Xinia Navarro.