“Bogotá, bella, majestuosa e imponente, con calles adornadas de baratijas y perlas, de cachivaches y grietas; de todos los olores, mil colores y diferentes sabores.”. Así empieza el poema a “Mi Bogotá” con el que Alba Lucía Gallegos Salas, una poetisa de 70 años, ganó el concurso de poesía organizado por la Secretaría Distrital de Integración Social para los adultos mayores que hacen parte de los 23 Centros Día que hay en la capital.
Alba Lucía, quien representó al Centro Día “Tejedores de Sueños” de Ciudad Bolívar, hace más de veinte años encontró en la poesía y en la escritura en general, una especie de catarsis para todas las duras experiencias que tuvo que afrontar en su vida desde cuando era una niña maltratada. “Muchas tardes de mi infancia las pasé rezando o trepada en algún árbol huyendo del rejo encebado de la tía Kica”, recuerda la escritora que no ha podido borrar de su memoria la frase que se le quedó como una cicatriz y que refleja la violencia a la que fue sometida: “Dele por donde se rompen las ollas”.
En medio de esas circunstancias adversas encontró la inspiración para leer e iniciarse en la escritura: “A veces me quedaba sola, escondida debajo de los árboles deletreando los periódicos con los que envolvían la panela, repasando mi cartilla Charry o escribiendo sobre el tropel de los caballos, los pajaritos, sus trinos y las groserías de los arrieros”, recuerda.
La ganadora del concurso, que ha hecho diplomados en derechos humanos, gerencia social y gestión comunitaria, hoy hace parte de las 1100 personas mayores de la Subdirección Ciudad Bolívar que reciben atención integral en una de las cuatro Centros Día que hay en esa localidad del sur de Bogotá. “En el Centro Día Tejedores de Sueños ella ha sido reconocida por sus talentos, y ha logrado posicionarse en algunos espacios en torno al arte y demuestra que el envejecimiento satisfactorio sí es posible y que el arte ha transformado su vida y aportado muchas herramientas para continuar con sus acciones de cuidado hacia su hijo”, sostiene Yolanda Bejarano, líder del Servicio del Centro Día ‘Tejedores de Sueños’.
El programa de los Centros Día brinda atención integral a las personas mayores con algún grado de vulneración, en situación de debilidad manifiesta, con amenaza o riesgo en su integridad física, psicológica y social. En estos centros se busca atender la soledad, la exclusión, el encierro y el aislamiento.
Por sus dotes literarias Alba Lucía Gallego ya había ganado una beca para estudiar crónica y se enfocó en contar las historias de las personas en abandono, inspirada por el dolor ajeno y el sufrimiento como el que viven aquellos que tienden un cartón como colchón para pasar las frías noches debajo de un puente.” Escribo porque me gusta, por desahogo y por agradecimiento a los que me escuchan. La soledad ha sido mi amiga donde el pensamiento fluye, me siento materializando el pensamiento”,
explica.
“Mi Bogotá, de plumajes y flechas dibujadas, de tesoros escondidos, de puentes adoquinados, de recuerdos tatuados, de casona empedrada, de tejados sin musgo, sin nido de azulejos, sin guirnaldas de dorados espejos, ¡mi bella ciudad”, así es la Bogotá que plasmó en su poema Alba Lucía Gallegos, una mujer que demuestra que el paso de los años solo es un motivo más para seguir creciendo como personas y que el envejecimiento satisfactorio sí es posible.