“Durante la pandemia, las personas que más han sido afectadas son las mujeres, que han debido reforzar su trabajo y el cuidado del hogar. Son quienes, además de perder calidad de vida, se les ha aumentado la pobreza”, afirma Héctor Fabio Rodríguez, el subdirector local de Integración Social, al hacer un balance del primer mes del recorrido de la Tropa Social en la localidad de Tunjuelito, al sur de Bogotá.
Desde el 11 de noviembre y puerta a puerta, los 225 profesionales, técnicos y agentes comunitarios, que integran la Tropa Social, visitaron a 2 764 familias vulnerables con jefatura femenina de barrios como El Carmen, San Carlos, San Benito y Tunjuelito, para identificar sus principales necesidades.
“Me parece muy importante el trabajo que están haciendo y sobre todo que tengan en cuenta a las mujeres, porque la mayoría somos cabeza de hogar. O aun cuando tengamos esposo, somos quienes más luchamos por el hogar, somos las que más trabajamos, y casi nunca tenemos tiempo para nosotras”, asegura Angélica María Álvarez, una de las primeras personas a quienes la Tropa Social Bogotá visitó en este sector de la capital que fue un territorio habitado por los muiscas y en 1954 dejó de depender de Usme para integrarse como localidad a Bogotá.
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Hasta el 31 de diciembre del año que está por terminar, la Tropa Social, en su mayoría integrada por mujeres, tiene como propósito visitar ciento cuatro mil hogares pobres con jefatura femenina en la capital para establecer sus necesidades y brindarles ayudas y mejorar su calidad de vida con atención primaria en salud, y otros servicios, además de entregarles información para prevenir violencia contra la mujer, niñas, niños y adolescentes.
De acuerdo con Xinia Navarro, Directora de la Secretaría de Integración Social, hasta ahora “se han visitado 18.278 hogares con jefatura femenina en Bogotá, identificando alertas de emergencia social, siendo la Localidad de Tunjuelito, uno de los territorios donde más se han efectuado contactos de hogares vulnerables”.
En estas visitas se verifican las condiciones en las que viven en estos hogares que se priorizaron, se analiza cómo está compuesto su núcleo familiar, se identifica si las personas trabajan, si tienen estudios o si han sido víctimas de violencia familiar, además de conocer sus necesidades.
Con la recopilación de estos datos, según el subdirector Héctor Fabio Rodríguez, “pretendemos consolidar una base de datos muy bien estructurada que le sirva, no solamente a la Secretaría de Integración Social, sino a cada una de las entidades del Distrito, para tomar decisiones”.
