Los privados de la libertad han sido de los más afectados por el aislamiento provocado por la pandemia, adicional al que debieron someterse al no poder recibir las visitas tradicionales en los centros de reclusión.
En estas fiestas de fin de año, Navidad y Año Nuevo, la distancia y la soledad para ellos se hacen más profundas por la imposibilidad de compartir en estas fechas especiales para todos. Por esta razón y para acercar de alguna manera a los reclusos con sus familias, surgió la idea de ‘Cartas Abiertas’, un proyecto para promover la escritura de cartas entre los privados de la libertad como un ejercicio de resiliencia para reducir los efectos negativos a nivel psicosocial.
“Siempre ha sido importante la comunicación y por eso la búsqueda de otras estrategias. La habitual restricción de los dispositivos de comunicación nos ha llevado a redescubrir la escritura de cartas, es decir a la ‘antigüita’”, sostiene Angela Mesa, Coordinadora de la Biblioteca de la Cárcel Distrital, que implementará el proyecto en asocio con la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Puente Aranda, para que este 24 y 31 de diciembre los reclusos se sientan más acompañados.
“Un estudiante de una Especialización en Promoción de lectura de Veracruz, México, nos presentó una propuesta en la que hablaba de una carta como una forma de contacto sobre la base de que las distancias, por la presencia del virus, se han hecho más amplias y también nos han llevado a buscar nuevas formas de comunicación o reciclar otras formas que ya estaban en desuso como el de las cartas”, cuenta Angela, quien llevó este proyecto epistolar al proceso bibliotecario de la URI de Puente Aranda.
‘Cartas Abiertas’ hace parte de un proceso de extensión bibliotecaria de BibloRed que tiene cuatro etapas y al que ya se inscribieron 227 privados de la libertad para hacer parte de los talleres de escritura que se dictarán entre diciembre y enero.
“Pasamos celda por celda para preguntar quién quería participar en este proceso. Los interesados debían hacer una prueba: tomaban un pequeño relato de Jairo Aníbal Niño, lo leían y debían escribir una reflexión. Además, debían escribir por qué deseaban asistir al taller”, contó Heidy Gil, Mediadora de Lectura, Escritura y Oralidad.
Se planea que, entre enero y febrero del 2021, se haga un intercambio epistolar con el Centro de Reinserción Social (CERESO) de Pacho Viejo Zona 1 en Veracruz, México, donde lideran un proceso similar. Serán ocho intercambios de cartas entre privados de la libertad colombianos y mexicanos, que les permitirán compartir vivencias y conocer cómo se siente la reclusión desde otras culturas.
Por ahora, pondrán en práctica la formación que están recibiendo, escribiendo a sus familiares en Navidad. “En estos momentos no hay visitas en ningún centro penitenciario pero las familias pueden llevar encomiendas. En ese espacio queremos hacer la entrega de las cartas navideñas”, explicó Heidy.
Con las “Cartas Abiertas”, en el marco del convenio interadministrativo entre BibloRed y la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia, se les brindan las herramientas a los privados de la libertad para que encuentren en la escritura una manera de hablar de sus sentimientos, compartir experiencias y acercarse a los suyos, satisfaciendo la necesidad que tienen de expresarse ante el mundo.
“Es importante y mágico rescatar esa posibilidad desde la propia mano. Una oportunidad de volver la mirada a lo más simple. A las cartas escritas a mano, con esfero y papel”, concluyó Angela Mesa.