Juan Carlos Muñoz es el director del Departamento de Ingeniería de Transporte y Logística en Pontificia Universidad Católica de Chile, además, un experto en operación de sistemas de transporte.
Durante su paso por el Octavo Congreso y Feria Internacional de Transporte de Pasajeros, Movilidad y Transporte 2018, el experto en temas de movilidad hizo un análisis de la actualidad de TransMilenio y el legado que ha dejado en el mundo.
En su presentación durante el Congreso hace un análisis de los principales problemas que tiene TransMilenio, ¿cómo analiza el sistema bogotano?
TransMilenio es este sistema de BRT (Bus Rapit Transit, por sus siglas en inglés) que es bastante icónico en el mundo. No hay otra ciudad en el mundo que mueva este volumen de pasajeros como lo hace TransMilenio con buses y con este nivel de productividad.
Según paralelos, entre el Metro de Santiago y TransMilenio de Bogotá ambos son más o menos de la misma longitud, 120 kilómetros, ambos mueven dos millones y medio de pasajeros al día, ambos tienen una productividad máxima cercana a 50 mil pasajeros por hora-sentido, lo que habla del rol importante que cubre TransMilenio.
Al igual que el Metro de Santiago, ese volumen de pasajeros a veces, en algunos momentos y en algunos lugares, se hace a un nivel de servicio al usuario demasiado malo. A nadie le gusta esperar un montón para subirse al vehículo sea un tren o sea un metro; a nadie le gusta una vez que entras, estar apretado. ¿Por qué ocurre esto?, porque cuando tu ofreces un sistema que tiene este servicio de rapidez, por supuesto la gente opta por tomarlo, y por lo tanto, el sistema ha sido víctima de su propio éxito.
¿Cuál es el principal pecado que sufre TransMilenio 18 años después de su creación?
Ha sido víctima de una ciudad que no ha sabido expandir el sistema oportunamente. Cuando tú ves que este sistema logra el cambio que logra en el año 2000 respecto a lo que tenía y deja pasar tanto tiempo para irlo expandiendo oportunamente con el impacto y el bajo costo que tiene, a mí me parece un poco irresponsable de parte de Bogotá dejar que TransMilenio se deteriore de la forma como lo ha hecho, para mí TransMilenio necesita invertir en más y mejores corredores de modo que se pueda aumentar la capacidad.
Al mismo tiempo, TransMilenio necesita ir explorando un nuevo modo de transporte que complemente la maravillosa red que tiene. Necesitando un buen método, necesitan el TransMiCable, integrarse con bicicletas...
Algunos se empeñan en enfrascar la discusión entre Metro o TransMilenio. ¿La solución es tener Metro Y TransMilenio?
Yo creo que lo que se necesita en estas ciudades es un conjunto de medios de transporte que estén diseñados y operados de un modo conjunto. Se trata de diseñar una línea de Metro que no solo tiene sentido como línea de Metro, tiene que tener sentido en el contexto de la ciudad y con los otros modos de transporte.
Lo que se necesita es que la ciudad sea capaz de ir tomando las decisiones de cómo el sistema va creciendo en función de cuáles son las inversiones que ofrecen y prometen una mejor rentabilidad social. En este caso, en el caso de Bogotá, para mí es evidente que se ha hecho un gran esfuerzo en TransMilenio teniendo una gran cantidad de pasajeros que debiera crecer, se ha hecho un gran esfuerzo en bicicletas que es icónico y que muchas ciudades miran con envidia de cómo se debería crecer.Lamentablemente en muchas ciudades, esta decisión de los modos de transporte se tiñe políticamente, lo que es una pena, una tristeza. ¿Por qué es una tristeza?, porque una decisión que debe ser 100 % técnica, empiezan a tomar tintes políticos que no tienen ningún espacio en la discusión.
También deberíamos explorar un modo de transporte que en muchas ciudades del mundo es un pilar fundamental como lo es Metro.
Quiero decir unas cosas de TransMilenio que son importantes: ofrece una solución de transporte que es visible al automovilista. Al final lo que uno quiere es que la mayor cantidad de viajes se hagan en la ciudad con modo sustentable. La bicicleta y el bus son métodos que cuando el automovilista se está desplazando los ve (al Metro y a TransMilenio) y si funcionan bien, van a decir ‘me gustaría subirme a ese modo de transporte’.
El Metro tiene un problema y es que va subterráneo (en el caso de Santiago), en este caso de Bogotá va a ir elevado, que puede ser interesante para que el automovilista vea que hay una alternativa diferente a la que está sufriendo cuando hay un embotellamiento, eso es muy importante.
¿Cómo deben evolucionar los sistemas BRT como TransMilenio?
Hay varios temas importantes: uno que me parece de gran importancia es la confiabilidad del servicio, el esfuerzo ha estado en la rapidez del sistema de buses. BRT significa Bus Rapid Transit y la verdad que una parte fundamental del sistema es la confiabilidad.
El problema que tenemos con los buses es que en muchos casos se llegan a juntar y cuando usted tenga que ver pasar un bus cada tres minutos en vez de tres buses juntos pasando después de nueve minutos, daña mucho el servicio. Porque el primes bus va lleno y los dos de atrás van vacíos, esto hace que muchas personas vayan apretadas.
El punto es que yo creo que se tiene que trabajar fuerte en los sistemas de buses es incorporar también la confiabilidad, no solo rapidez sino confiabilidad y rapidez de los intervalos.