"Las mujeres le vamos a cambiar la cara al transporte", Alejandra Fernández

10·MAR·2022
Conoce la historia de una mujer valiente que hoy está vinculada al proyecto de Ecoconducción, el cual le permitirá conducir buses eléctricos en Bogotá.
Alejandra Fernández, una mujer decidida que conducirá buses eléctricos
Esta es la primera vez que Alejandra que se enfrenta al reto de manejar un bus de transporte público. Foto: Secretaría de la Mujer

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Alejandra Fernández tiene 33 años, fue víctima de desplazamiento, es madre de tres niñas y gracias a los servicios de la Manzana del Cuidado de Bosa pudo terminar sus estudios de bachillerato, hacer un técnico en el SENA y hoy está vinculada al proyecto de Ecoconducción, que le permitirá conducir buses eléctricos.

“Nosotras como mujeres empoderadas y como esas mujeres con ganas de comernos el mundo vamos a salir a cambiarle la cara al transporte urbano”, afirma Alejandra Fernández, quien está culminando un proceso de formación con los servicios del Distrito, que próximamente le permitirán recorrer las calles de la ciudad como conductora de un bus eléctrico de los componentes del SITP.

Esta es la primera vez que Alejandra que se enfrenta al reto de manejar un bus de transporte público: “Ahorita que llega esta oportunidad pues son cosas nuevas para nosotras, aquí nos pagaron la recategorización para el pase C1 y C2, y aquí nos están capacitando para aprender a manejar vehículos grandes, nos dan la certificación y salimos de ahí directamente a trabajar con este proyecto”, explica Alejandra.

Y como en toda nueva aventura, Alejandra y sus compañeras enfrentan varios retos, entre ellos combatir los imaginarios que tiene la sociedad sobre las mujeres al volante, el machismo del gremio, y la atención al público.

“Yo, por lo menos hablo por mí y por mujeres cercanas que decimos que siempre hemos estado en la casa, o sea, nosotras somos mamitas cuidadoras en el hogar, nosotras hemos estado pendientes de nuestros hijos, de nuestros esposos, de nuestros papás, de nuestros hermanos, nunca hemos salido a este reto, y más a manejar un servicio público como es el urbano, que es un poquito complicado porque sumercé se encuentra a diario con más de mil personas que comienza a transportar”, afirma Alejandra.

Ella y sus compañeras son conscientes de las fortalezas y de los valores que su mirada como mujeres aporta a un gremio que históricamente ha sido dominado por hombres.

“Yo creo que nosotras somos muy prudentes para manejar y los hombres siempre son muy acelerados, y si se miran las estadísticas en Colombia o en cualquier país las que menos tenemos accidentes somos las mujeres porque somos más precavidas, porque tenemos ese instinto de cuidar. Entonces nosotras al saber que tenemos que transportar a tanta gente que la esperan en la casa, tantos papitos, mamitas, abuelos, a tantas personas que van a un destino nos hace tener mucho más instinto”, asegura Alejandra.

A continuación, una foto de Alejandra Fernández:

alejandra

Manzana del cuidado, un lugar para cumplir sueños

Antes de llegar a la Manzana del Cuidado, Alejandra se dedicaba a atender su “salón de belleza” ubicado en la sala de su casa. “Yo hice mi primer corte de pelo a los 14 años. Heredé el conocimiento de mi padre que era el peluquero del pueblo cuando vivíamos en el Tolima”, recuerda.

Y aunque tenía sueños de estudiar y seguir una carrera, todo cambió cuando fue desplazada por la violencia, y ella y su familia tuvieron que empezar de cero: “La economía en mi hogar era muy escasa. Después de que nos sacaron de la finca salimos hacia Ibagué y mi mamá comenzó a trabajar en casas de familia, mi papá en construcción o en oficios varios, pero el dinero no alcanzaba, realmente pasamos momentos muy duros”.

En medio de esa situación, Alejandra quedó embarazada de su primera hija. Así, dejó los cuadernos y el estudio para dedicarse a ser madre y esposa.  “Yo me dediqué al bienestar de mis hijas y me olvidé de mí, teniendo en mi corazón esa tristeza de no haber podido terminar mis estudios, de no haber podido hacer nada porque la solvencia económica era muy poca”, afirma Alejandra.

Así, su única salida fue continuar su oficio de peluquera en casa, lo que le permitía cuidar a sus hijas. Además, sentía que no podía acceder a un buen empleo por la falta de su grado de bachiller: “Para cualquier trabajo por humilde que sea se necesita un bachillerato, y yo sin un verraco bachillerato lo único que podía hacer era estar en la casa y hacer el trabajo que medio me saliera”, dice Alejandra.

Hasta que un día una vecina le habló de la Manzana del Cuidado de Bosa en las instalaciones del CDC Porvenir, que está ubicada en la carrera 100 # 52- 24 Sur:” Al principio no le creí, yo dije, ‘ay no, ¿cómo se le ocurre? De eso tan bueno no dan tanto’, pero dije: voy a ir. Cuando yo ingreso acá a la Manzana del Cuidado y veo los proyectos tan maravillosos y me atienden con ese amor, y me dan ese campo para estudiar, hacer el bachillerato, que me dijeran ‘aquí te vamos a cuidar tus hijas, si tienes que lavar, aquí hay lavandería’, yo me quedé sorprendida”.

Así, a Alejandra le cambió la vida, pues no solo se graduó como bachiller, sino que realizó una formación técnica en el SENA, y logró vincularse el proyecto de Ecoconducción, que le permitirá tener un trabajo estable y con garantías.

“La vida me cambió al cumplir esos sueños limitados que tenía hace años, porque yo hacía más de 15 años no cogía un cuaderno ni entraba a una clase y poder terminar acá mis estudios ya es una puerta gigante, y unirme a estos proyectos es una puerta aún más grande que nos va a cambiar muchísimo, porque en mi casa el único que tenía un trabajo estable era mi esposo que es el proveedor del hogar, y siempre vivir con un mínimo acá en Colombia es durísimo y teniendo tres hijas, más”, explica Alejandra.

Ahora, Alejandra se proyecta al futuro con más confianza, sueña con tener un ahorro para la educación de sus hijas, y quiere continuar su crecimiento profesional con una carrera de Administración Pública.

“Mis hijas son mi polo a tierra, ellas me dicen que están muy orgullosas de mí, y yo creo que esa es la satisfacción más grande, dar ese ejemplo a mis hijas de que no importa en qué momento, todas las cosas que pensemos las podemos lograr con esfuerzo y dedicación y con personas que tienen tan hermoso corazón de abrir estos proyectos y pensar en nosotros”, puntualiza Alejandra.

Consulta toda la oferta del Sistema de Cuidado, tiempo y servicios para las mujeres, en www.sistemadecuidado.gov.co