Fabián Enrique Malaver, es uno de los miles de hombres bogotanos a los que les cambió la vida gracias a los servicios del Sistema Distrital de Cuidado liderado por la Secretaría de la Mujer. Al tomar la decisión de inscribirse al taller ‘A Cuidar se Aprende’, decidió también cambiar su mentalidad y asume la responsabilidad en las labores de su casa y cuida a su pareja.
Fabián es ejecutivo de cuenta de una compañía aseguradora donde atiende decenas de llamadas diarias, maneja pólizas y visita clientes durante la semana. Aunque parece un trabajo un tanto abrumador, es flexible y todos los días son diferentes. Su pareja, con la que vive hace año y medio, desempeña la misma labor, aunque, en ocasiones, su carga de trabajo se hace más pesada que la de Fabián.
Por medio de un instructor de la empresa donde labora, Fabián se enteró del Sistema de Cuidado de Bogotá y del taller ‘A cuidar se Aprende’ donde fue invitado a participar. Por medio de clases virtuales, que compartió con otros hombres, aprendió cómo redistribuir los trabajos de cuidado y apoyo en el hogar y a que no todo debe recaer en la mujer.
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“Es un taller significativo en mi vida. En mi día a día lo he puesto mucho en práctica; nosotros los hombres, tenemos que ser autosuficientes en muchas cosas, no solo depender de las mujeres; debemos apoyar en la casa y compartir los trabajos de cuidado en nuestra familia”, manifiesta Fabián.
A continuación, una foto de Fabián Enrique Malaver, a quien el taller le cambió la vida y ahora vive más feliz apoyando a su pareja en todo lo que ella necesite:
Aunque aún no tienen hijos, Fabián cuida a su pareja con mucho amor. Después de haber asistido a los talleres, la cuida más, colabora en los oficios del hogar, le prepara su almuerzo y va a mercar cuando ella no puede. “Si mi pareja no puede hacer el oficio de la casa, yo lo hago con mucho gusto, porque estoy de acuerdo con la igualdad de géneros, es decir, los oficios del hogar no solo son de las mujeres, nosotros también podemos”.
Según Juan Afanador, líder de la estrategia pedagógica y campo cultural del Sistema Distrital de Cuidado, “históricamente quienes han asumido la carga de trabajo no remunerado son las mujeres”.
De acuerdo a cifras de la Secretaría de la Mujer, en Bogotá nueve de cada diez mujeres trabajan en el hogar sin remuneración, es decir, 5 horas y 30 minutos al día. Mientras que seis de cada diez hombres trabajan en el cuidado no remunerado y, cuando lo hacen, dedican a este en promedio 2 horas y 19 minutos diarios.
A continuación, un diagrama donde explica la participación y tiempo en trabajos domésticos y de cuidado no remunerados entre mujeres y hombres:
El problema es que “la relación de los hombres con el cuidado es que yo lo puedo todo, porque soy un hombre y soy un berraco. Los hombres, por estar mostrando todo el tiempo nuestra masculinidad, nos ponemos más en riesgo, es decir, peleamos más, nos morimos más, vamos menos al médico. Si empezamos a pensar críticamente más en el cuidado, nos va a ayudar a vivir más tiempo y más satisfechos”, afirma Afanador.
Según estudios de la Secretaría de la Mujer, el cuidado en sí mismo como valor y como una práctica, trae beneficios a los hombres. Es decir, el cuidado de los hijos, de las personas más amadas, va a traer felicidad.
¿En qué consisten los talleres “A Cuidar se Aprende” para hombres?
En los talleres “invitamos a los hombres a reflexionar desde el cuerpo y con prácticas concretas de cuidado. Así mismo, los hombres reflexionan críticamente sobre el cuidado, y aprenden que es un problema de la sociedad de hoy en día, y que, al transformar las prácticas de los hombres en torno al trabajo no remunerado, viviremos una sociedad más justa”, explica Afanador.
En la foto se ven una sesión presencial en la Bogotá urbana y en la rural del taller 'A Cuidar se Aprende' donde al final se invita a los hombres a hacer un compromiso para trabajar en el cuidado activo en sus hogares:
El público objetivo es la ciudadanía en general. La mayoría de los hombres que viven en pareja o que viven con una persona que requiere altos niveles de apoyo, generalmente, asumen menos sus responsabilidades de cuidado. El Sistema Distrital de Cuidado va a los colegios y jardines infantiles, privados y públicos, e invitan a los papás a participar en los talleres, teniendo en cuenta que los niños requieren altos niveles de apoyo.
Los talleres se vienen dictando desde marzo de 2021 y ,a la fecha, 1.033 hombres han asistido al programa.
El siguiente video muestra cómo es la situación que viven muchos hogares en Bogotá, en donde el trabajo del hogar recae mayoritariamente en las mujeres:
A Fabián, los talleres le cambiaron la vida y ahora vive más feliz apoyando a su pareja en todo lo que ella necesite. Recomienda que los hombres se animen a tomar el taller con el fin de que aprendan tomar la responsabilidad en sus casas y para que no todo el trabajo sea relegado a la mujer. “Se que se nos dificulta, pero, si es porque no lo sabemos hacer, pues pedimos ayuda, así de simple”, afirma.
Fabián prepara el desayuno y el almuerzo, no sólo cuando su pareja no puede, sino por iniciativa propia. Se considera un buen cocinero, no como un chef profesional, pero aprende rápido. “Estoy viendo un programa de cocina para seguir aprendiendo y poder apoyar mucho más a mi pareja”, dice con entusiasmo.
Otras acciones del Distrito que enseñan a los hombres a cuidar
A través de una serie acciones con diferentes sectores del Distrito, la Secretaría de la Mujer trabaja en forma articulada en torno a la transformación de los hombres en Bogotá. Por medio del Sistema Distrital de Cuidado, la estrategia se integra con otros programas de entidades, por ejemplo, Nidos de IDARTES, donde diseña experiencias artísticas con padres de familia en temas de masculinidades y paternidades.
Con Secretaría de Cultura Recreación y Deporte (SCRD), se está diseñando una escuela para enseñarle a los hombres a cuidar, y con la Escuela de Participación del Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal (IDPAC), se está dictando el primer curso de formación en Cuidado y Convivencia.
Finalmente, el consejo de Fabián para los hombres es que “se tomen las cosas con más propiedad, es decir, si una persona no puede hacer algo, yo puedo hacerlo. Nosotros, como humanos, tenemos todas las capacidades para realizar una tarea independientemente de que sea hombre o mujer. Si hay personas con discapacidad que pueden hacer todo, entonces nosotros, que somos hombres completos, ¿por qué vamos a ser incapaces de hacer algo?”, concluye.
Si estás interesado en asistir a uno de los talleres de 'A Cuidar se Aprende' para hombres, del Sistema Distrital de Cuidado puedes entrar a este link donde encontrarás todas la Manzanas del Cuidado por localidades de la Secretaría de la Mujer y te podrás inscribir a los servicios de la ciudadanía en general.
