Implementar las estrategias necesarias para proteger y conectar las áreas verdes de la ciudad es uno de los principales objetivos de la creación y consolidación de la propuesta de bosques urbanos que presentó la Administración Distrital en el Plan de Ordenamiento Territorial.
Esta estrategia consiste en aumentar el arbolado urbano, tanto en calidad como en cantidad, para promover la conectividad y corresponsabilidad social en su manejo y gestión. En principio, serían 19 bosques urbanos, sobre todo en zonas donde hay déficit de árboles, que conectarán las áreas verdes y ayudarán a mitigar las islas de calor.
Aquí, un trino con el que la Secretaría de Ambiente se refiere al programa bosques urbanos planteado en el POT:
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¡#BogotáReverdece con la propuesta de bosques urbanos del POT! 🌳 Hasta el momento han sido identificadas 139 hectáreas potenciales para consolidar por lo menos 19 bosques urbanos. También se complementa la creación de 5 corredores ecosistémicos que conectarán las áreas verdes. pic.twitter.com/aK2XF7ezcy
— Secretaría de Ambiente (@Ambientebogota) September 14, 2021
“Bosques urbanos es una estrategia de reverdecimiento de la ciudad. Se puede aplicar a cualquier uso de suelo: parques metropolitanos, parques zonales, zonas públicas, zonas privadas, en las que vamos a tener una mayor densidad y una mayor diversidad de nuestros árboles”, indicó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
Hay 139 hectáreas potenciales (aunque pueden ser más) para el desarrollo de esta figura que permitirán incrementar la arborización de la ciudad, con el propósito de respirar un mejor aire, favorecer el tránsito de la biodiversidad, tener mayor calidad ambiental, mayor resiliencia a los efectos del cambio climático y proporcionar beneficios para la salud mental y física de las personas.
Los bosques urbanos no necesariamente tienen que estar en zonas de protección, se pueden implementar en parques, clubes, colegios, conjuntos residenciales, planes parciales, entre otros, y aplica para realizar siembras nuevas o para conservar las que ya hay, con especies nativas que ayuden al suelo y al ecosistema.
La idea es que sean árboles de más de 5 metros de alto, acompañados de arbustos, jardines o huertas para aprovechar las zonas verdes. Esta figura es compatible con otras actividades, pues el hecho de que sea bosque urbano no quiere decir que no pueda tener infraestructura asociada a la recreación activa.
La consolidación de esta figura contaría con un seguimiento y con beneficios que se definirían en el proceso. Con la aprobación del POT, la Secretaría de Ambiente y el Jardín Botánico diseñarían el plan de implementación de la estrategia. Los incentivos para el fortalecimiento de estos bosques dependen de la reglamentación que se dé posterior a la viabilidad del POT.
“Con la figura de bosques urbanos vamos a lograr consolidar estos espacios que combaten el cambio climático y las islas de calor, que mejoran las posibilidades de que nuestra flora y nuestra fauna se recuperen y viva bien en nuestra ciudad. Los bosques urbanos no desplazan, enriquecen y mejoran la calidad ambiental de nuestra ciudad”, puntualizó la secretaria de Ambiente.
Pensar regionalmente para proteger y conectar el sistema de páramos, desde Sumapaz hasta Chingaza, con ecosistemas como bosques urbanos, reservas, cerros, río Bogotá permitirá que se puedan aumentar las coberturas vegetales y reverdecer a la ciudad.