Las prácticas y comportamientos saludables son indispensables para el bienestar y la calidad de vida, ya que disminuyen de manera sostenible el riesgo de las personas a desarrollar condiciones crónicas. Por esta razón, la Secretaría Distrital de Salud dedica la semana Distrital de Hábitos y Estilos de Vida Saludable a promover estos hábitos entre la ciudadanía.
Con la adopción de estas rutinas en la vida diaria, también se puede disminuir la transmisión de la covid-19 y prevenir casos agudos en los contagios. Por eso el llamado a la ciudadanía es a moderar los comportamientos sedentarios y adoptar la actividad física en la vida diraria; prácticas que garantizan el distanciamiento físico, ayudan a evitar las aglomeraciones en el transporte público, favorecen la salud e impactan positivamente un ambiente más sano con mejor calidad del aire.
Bajo el lema Comunidades activas “En movimiento por la salud", la Secretaría de salud, busca disminuir la mortalidad prematura atribuida a las condiciones crónicas a través de la reducción de sus principales factores de riesgo comportamentales como el consumo de tabaco, el consumo nocivo de alcohol, la alimentación poco saludable, la falta de actividad física y la contaminación del aire. En Colombia, el 70.1% de las muertes en menores de 70 años se atribuye a enfermedades prevenibles como diabetes, cáncer, hipertensión, EPOC y obesidad. Condiciones que se pueden evitar adoptando un estilo de vida saludable.
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Preocupantes cifras en Bogotá
En Bogotá, de acuerdo con el más reciente Estudio Distrital de Consumo de Sustancias Psicoactivas, el 51.3% de las personas mayores de 18 años han fumado, el 89.5% de los encuestados han consumido alcohol alguna vez en su vida y el 37.9% presentan rasgos de uso abusivo y dependencia.
Por otra parte, la Encuesta Nacional de Salud Nutricional del Ministerio de Salud, la inactividad física es alarmante y durante la pandemia se ha incrementado. Estas son las cifras de sedentarismo en el país: adultos 76.9%, adolescentes 86.3% y escolares 80.6%. De otra parte, el 57.3% de los hogares presentan inseguridad alimentaria y el 55.6% de los adultos presentan alguna condición de obesidad o sobrepeso.
Todos estos factores aumentan el riesgo de adquirir enfermedades crónicas no transmisibles y el riesgo de muerte se eleva en un 40% si se contrae covid-19, por lo que es necesario promover acciones preventivas para el tratamiento y mitigación de los riesgos de estas patologías.
La Semana de Hábitos y Estilos de Vida Saludable se estableció en el marco de la Ley 1355 de 2009 “por la cual se define la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles asociadas a ésta como una prioridad en salud pública y se adoptan medidas para su prevención, atención y control”.