Tiene 35 años de edad y hace 33 que vive en la localidad de Fontibón. Erica Fernanda Osorio Rozo nació en Bogotá y es madre de David Santiago, quien tiene 13 años de edad y un diagnóstico de parálisis cerebral espástica leve moderada.
La condición de su hijo ha hecho que Erika sienta la necesidad de aportarle a la sociedad y lo hace desde hace 13 años, desde el nacimiento de sus hijos gemelos, Manuel Alejandro y David Santiago -quien sobrevivió de los dos, a su nacimiento prematuro y muy anticipado, pues nacieron de cuatro meses de gestación.
Erika, junto a Sandra Patricia Aguilar Aldana tienen en común que son madres de hijos en condición de discapacidad, y que gracias a su vivencia han emprendido un largo camino en el trabajo social con este grupo poblacional en Fontibón. Gracias a ellas, los niños que pasan por lo mismo viven más felices, se sienten incluidos y aceptados.
Una noche cualquiera, cuatro años atrás, Erika se quedó mirando a su hijo y decidió empezar a hacer trabajo social con la comunidad en condición de discapacidad, creando la Corporación De Paso en Paso.
Su foco son los niños con o sin condición de discapacidad, pues el propósito principal es lograr una verdadera inclusión. Con ellos trabaja de manera gratuita talleres de música, danza, pintura y manualidades; capacitaciones para los cuidadores y además, gracias a la pasión de su hijo, fundó una escuela de fútbol.
“Muchas veces uno dice mi hijo esta en silla y no puede hacerlo. Empecé en el patio de mi casa a lanzarle un balón y luego logré meterlo a una institución donde lo capacitaban en este deporte”, recuerda Erika. “A través de una alianza logré tener entrenando a seis niños con discapacidad (autismo, dificultad cognitiva e invidentes), además de mi hijo como director técnico, él dirigía los partidos y sabía cuando poner tarjeta amarilla o roja. Así logré enseñarles a los niños regulares (sin discapacidad) o “normales” a compartir estos espacios con niños “diferentes”. La discapacidad no es incapacidad, nosotros los “normales” somos los que nos limitamos porque ellos demuestran que lo pueden todo”.
“Al estar todos juntos, niños regulares con todas sus capacidades, con niños en condición de discapacidad, se genera un espacio de interacción donde aprenden todos a compartir, identificar y convivir con las diferencias, de eso se trata la verdadera inclusión. De esta manera, se les enseña a los niños regulares a valorar y respetar al niño en condición de discapacidad, ya que es más complicada la aceptación de su parte”, aseguró Erika.
Si usted está interesado en ayudar (como voluntario) a esta corporación, puede preguntar más en Twitter @DEPASOENPASO y Facebook Cor Depasoenpaso, o al teléfono 313 287 62 72.
Erika tiene muchas ideas y proyectos para implementar, espera lograrlos y contar con los recursos y ayudas necesarias (materiales, juegos, refrigerios, recurso humano, sitios). Su sueño es contar con una casa que sirva de sede de la corporación, para atender, enseñar y compartir con los habitantes de Fontibón y desarrollar la programación de la corporación, además de iniciar las microferias sostenibles para madres y cuidadores, ya que en la actualidad, todo lo hace en la calle y en los parques de la zona.
La historia de Sandra
“Uno no puede dejarle todo a las instituciones sino que tiene que empoderarse del tema. Con mi trabajo, quiero lograr el reconocimiento de las habilidades y capacidades de las personas en condición de discapacidad y el empoderamiento en esta población en cuanto a la restitución de sus derechos, por que es que siempre se mira a esas personas con lástima y como incapacitados y eso no es la realidad ni lo principal, lo verdaderamente importante es que se reconozca como tal a la persona por encima de su condición”, afirmó Sandra Patricia Aguilar Aldana, madre de David Santiago Aguilar, 22 años de edad, con discapacidad cognitiva.
En la actualidad, trabaja como agente de cambio con el hospital de Fontibón, con la estrategia de rehabilitación basada en comunidad. Lo que busca esta estrategia es generar espacios de participación para las personas con discapacidad, reconociendo sus habilidades. A través de visitas domiciliarias se hacen diferentes encuentros con la comunidad como los servicios de salud colectiva, redes de cuidadores y de líderes, donde se les forma en la creación de un proyecto de vida para las personas con discapacidad y para la gente de su alrededor.
Ella quiere lograr “que no solamente se dé una integración de la persona en los diferentes ámbitos si no una real inclusión, que sean parte de solución de conflictos, de dificultades, de recursos, porque una persona en cualquier condición puede generar una productividad que le dé satisfacción; generar espacios donde la población en condición de discapacidad pueda desempeñarse y lograr objetivos, también como respuesta a la ocupación del tiempo libre y satisfacción en el desarrollo personal”.
Es una líder que difunde programas como 'Cine para todos' que se da con ayuda del Ministerio TIC. Consiste en que el último sábado de cada mes se proyecta cualquier película de cartelera, en el centro comercial Gran Estación, Centro Andino y Centro Mayor, a donde asiste sin costo la persona con discapacidad y un familiar. Con ayudas tecnológicas todos pueden ‘ver’ la película. Este es un espacio importante porque quien diría que un sordo o invidente vaya a cine”, celebra Sandra.
Para saber:
Existen siete tipos de discapacidad: física o motora, la mas reconocida; la visual; auditiva; cognitiva o intelectual; mental o psicosocial; la múltiple cuando se tiene más de un tipo de discapacidad y la sordoceguera, reconocida desde hace tres años.
Lina María Echeverry Cabeza
Redactora bogota.gov.co
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