La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá reveló que la mitad de los desechos que la ciudadanía bota al alcantarillado son elementos de material higiénico y sanitario como toallas sanitarias, pañales y preservativos.
Y es que muchos ciudadanos tienen la mala costumbre de tirar al inodoro condones, pañitos y otros elementos que pueden generar taponamientos impidiendo el paso de las aguas residuales que fluyen por el alcantarillado.
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Por ello, tan pronto uses un preservativo, una toalla higiénica, papel higiénico, un paño desmaquillador o copito limpiador de oídos deposítalo en la cesta de basura y no en el sanitario.
Estos residuos deben ser entregados debidamente en bolsas bien cerradas a los operadores de aseo en los días y horarios establecidos para la recolección de basuras.
La inadecuada disposición de material higiénico y sanitario es una carga más que deben soportar los más de 500 operarios de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá EAAB, encargados del mantenimiento, del drenaje de la ciudad y que han detectado que este fenómeno se presenta principalmente en sectores cercanos a moteles y zonas de diversión. De esta manera se disminuye de forma acelerada la vida útil de las tuberías, pozos de inspección y estaciones elevadoras que recogen las aguas servidas.
La gerente de la Empresa de Acueducto, Cristina Arango, hizo un llamado a los ciudadanos para que aporten con su cultura a la limpieza de la ciudad.
“Que alegría que los bogotanos se estén cuidando y planificando, pero no debemos botar los condones al sanitario, terminan en la planta de tratamiento o contaminan nuestros cuerpos de agua”, sostuvo la gerente.
Según la EAAB, existen sectores de la ciudad en donde se da con mayor frecuencia la obstrucción de redes por material higiénico, entre ellas, el centro, la Avenida 1° de Mayo, el Siete de agosto, Las Ferias, la Carrera 15 entre calles 72 y 100 y áreas aledañas a Kennedy Central y Bosa La Estación.
Conoce cuál es la ruta de un condón arrojado al sanitario
Cada vez que un ciudadano arroja un preservativo o material higiénico por el inodoro, estos recorren las bajantes de las viviendas, llegan a la cajilla de inspección que comunica con el alcantarillado de la ciudad e inicia un recorrido que puede terminar a pocas calles cuando se mezcla con el resto de los desechos y taponan las redes del barrio.
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Otros pueden recorrer largos kilómetros y en su camino mezclarse junto a pañales pañitos y desechos que llegan a la Planta de Tratamiento Salitre. Allí este material se deposita en las cámaras de salida de los decantadores que rápidamente deben ser atendidos por el personal encargado del mantenimiento para evitar taponamiento y traumatismos en la operación de la PTAR.
