La Región Metropolitana más que una unión entre iguales, es un ejercicio de paz

25·FEB·2022
Discurso de la alcaldesa, Claudia López, en medio de la firma de la Ley de la Región Metropolitana: Bogotá - Cundinamarca.
Discurso Alcaldesa, Claudia López: firma Ley Región Metropolitana Foto: Alcaldía de Bogotá
En Zipaquirá se llevó a cabo la promulgación de la Ley Orgánica de la Región Metropolitana. La alcaldesa, Claudia López, habló de lo que significa este logro histórico en el país.

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Discurso de la Alcaldesa Mayor de Bogotá, Claudia López, en la Promulgación de Ley Orgánica de la Región Metropolitana

Señor Presidente de la República, apreciado Ministro, querido Gobernador, a todos los Concejales de Cundinamarca, a todos los Alcaldes y Alcaldesas de Cundinamarca, a sus Diputados, a los señores Gobernadores que en buena hora y, por fortuna, hoy nos acompañan, a los miembros del gabinete nacional, de Cundinamarca, del Distrito, que acudimos regocijados a este hecho histórico que podemos hacer hoy, a los presidentes y directores de las diferentes asociaciones, que integran las ciudades capitales, los departamentos, a los honorables Congresistas, Senadores y Representantes que sacaron estas leyes hacia delante, por supuesto a los Concejales de Bogotá que nos acompañan, muchísimas gracias por su compromiso y, a todos los ciudadanos de Bogotá, de Cundinamarca, de todas las regiones del país que aquí nos acompañan.

Hoy es de verdad uno de los días más felices para Bogotá y Cundinamarca, han sido 60 años tratando de llegar a este día, 60 años tratando de superar  -diría yo- dos circunstancias difíciles, dos traumas con los que quedamos desde muy temprano Bogotá y Cundinamarca en nuestra relación: el trauma de la anexión, así empezó esta relación en 1.954 y, por eso, Cundinamarca –con razón- se quedó con la preocupación siempre de que Bogotá crece a expensas del departamento, crece anexando, sin ninguna consulta a sus ciudadanos, municipios para volverlos localidades de Bogotá, eso pasó en 1.954 y desde entonces esa tensión ha estado allí presente hasta el día de hoy.

Pero también el trauma de la Bogotá arrogante, de la Bogotá que se cree más, que se cree más importante porque tiene más población, o porque tiene más recursos, o porque produce más crecimiento; Bogotá no es sino la orgullosa capital de un país extraordinario que se llama Colombia, es una región de facto con Cundinamarca, siempre lo ha sido, pero esos dos traumas y barreras, el de la arrogancia de Bogotá, y de algunos de sus mandatarios, y el de la anexación de Cundinamarca nos distanciaron por muchos años.

En 1.973, señor Presidente, se trató de hacer la primera área metropolitana entre Bogotá y los municipios de Cundinamarca, hace ya casi 50 años ha habido toda suerte de iniciativas de área metropolitana sin Bogotá, de área metropolitana solo entre Bogotá y Soacha, de área metropolitana solo con los municipios conurbados con Bogotá, hasta que finalmente hemos llegado a este día en el que damos vida a la Región Metropolitana Bogotá – Cundinamarca, donde estaremos todos, porque es imposible progresar como una región unida si alguno se queda afuera.

Escogimos la figura de Región Metropolitana para que en primer lugar y los primeros beneficiados de este hecho histórico sean –como debe ser- los cundinamarqueses y bogotanos de la ruralidad, del campo; por eso esta es una decisión histórica, esta es la primera vez que se hace una asociación que incluye el mundo rural y el mundo urbano y, por eso señor Presidente, es un ejemplo de construcción de paz territorial, porque si seguimos profundizando las inequidades y brechas de los más humildes que protegen nuestra agua, nuestra estructura ecológica principal, que siembran nuestra comida, pero que nunca son parte como iguales de nuestras decisiones e inversiones, ni Bogotá, ni Cundinamarca, ni Colombia van a tener paz. Déjenme darle la primera y más importante de las razones: para que los campesinos de Bogotá y Cundinamarca reciban un precio justo por los productos que siembran para nuestras mesas.

Por los activos ambientales que protegen, como el agua, el aire, la estructura ecológica principal, la sostenibilidad ambiental, también se los reconozcamos con un pago por servicios ambientales y que ese pago justo por sus productos agropecuarios y también por los productos ambientales, les permita tener una vida digna, una vida sin pobreza, una vida con equidad, una vida donde los jóvenes de Bogotá y Cundinamarca quieran vivir y no que huyan de ella, por eso, esto es una región en primer lugar, para ellos y para ellas.

Para que como bien dice -mi buen amigo- el Gobernador Nicolás, todos recordemos que somos en primer lugar agrodescendientes y que si no hubiera quien se dedicara a esa labor extraordinaria, las ciudades no existiríamos.

En segundo lugar, esta es una región que tiene siete hechos metropolitanos: el primero de ellos y más importante, el ambiental; y el segundo, el de seguridad y abastecimiento alimentario, por obvias razones, eso no pasa en las áreas metropolitanas, en estas áreas no están los campesinos, no están las campesinas, ni está el ambiente ni la comida.

En tercer lugar, para que el ordenamiento del agua sea el que oriente el ordenamiento del territorio, una cosa tan obvia y tan elemental, pero no ocurre así. Bogotá queda junto con Cundinamarca y su sabana hermosa a 2.600 metros de altura y, sin embargo, tenemos agua por gravedad, limpia a un costo increíblemente razonable.

Además, el día que a Bogotá o a Cundinamarca le toque bombear agua 2.600 metros para arriba, se acaba Bogotá, porque el costo sería prohibitivo y compartimos muchos patrimonios ambientales extraordinarios, pero el principal –sin duda- el maravilloso páramo de Chingaza y Sumapaz, entre otros, el más grande del mundo; tuvo la fortuna la naturaleza de dejárnoslo aquí, en esta esquina del planeta, para que nos dé agua a todos, pero tenemos que preservarlo, tenemos que cuidarlo, tenemos que reforestarlo, tenemos que reconocerle el pago por servicios ambientales a los campesinos que lo cuidan.

Ese patrimonio ambiental, entre muchos otros, nuestro río Bogotá que, en buena hora gracias a la intervención de la justicia, de los tribunales y a la conjunción de esfuerzos y recursos de todos los entes territoriales, podrá ser un patrimonio limpio para todo Cundinamarca, para todo Bogotá, para todo Colombia en muy pocos años, así lo veremos.

En cuarto lugar, para que el ordenamiento del territorio tenga una visión común, es una misma estructura ecológica principal, es un mismo sitio de donde viene el agua, son unas mismas fuentes las de nuestras posibilidades de tener servicios públicos; si bien todas y cada una de las competencias y funciones de los municipios en materia de ordenamiento territorial se mantienen en los municipios, serán los consejos los que aprobarán los Planes de Ordenamiento Territorial de los municipios pero, respetando esa función y esa autonomía, tenemos que tener un foro, y este foro va a ser la Región Metropolitana, donde tengamos una visión conjunta de nuestro territorio, donde tengamos un registro común de nuestros activos ambientales, de nuestros proyectos de inversión para protegerlos, una misma lectura de cómo va a crecer nuestra población, cada municipio –apreciado Presidente- no puede seguir planeando su territorio con su propia interpretación de cuánta población va a tener aquí y cuánta va a tener el vecino, tenemos que tener una lectura conjunta de cómo se va a distribuir la población, las oportunidades en el territorio y cómo vamos a cuidar juntos nuestros recursos naturales.

En quinto lugar, esta región es posible y escogimos que fuera región y no área metropolitana, porque aquí no hay municipio núcleo a diferencia de las áreas metropolitanas; no es que aquí se van a asociar los municipios de Cundinamarca a Bogotá, no, aquí todos somos iguales, aquí no hay uno más importante que otro, aquí Chía o Soacha, o Cachipay o cualquier municipio de Cundinamarca, de los ciento dieciséis municipios es igual a Bogotá y se une voluntariamente mediante la decisión de sus ciudadanos, la propuesta de su alcalde o alcaldesa y la aprobación de su Concejo Municipal luego de un Cabildo Abierto con la ciudadanía, toma la decisión voluntaria y autónoma de unirse como igual a la Región Metropolitana.

Ningún municipio de Cundinamarca, ni la Gobernación de Cundinamarca, ni la Alcaldía de Bogotá, pierden una sola función, una sola competencia, ni un solo recurso por unirse a la región, al contrario, sumamos dentro de nuestra autonomía competencias, funciones y recursos para crecer juntos, para crecer de la mano, para crecer como colombianos de un mismo territorio, con las mismas necesidades. Esta región es sobre todo apreciados amigos y amigas de Cundinamarca, para borrar las fronteras invisibles, esas que están en los mapas y en los decretos, pero no en el corazón, ni en la vida de los ciudadanos.

Los ciudadanos lo que quieren es servicios públicos, comida limpia, asequible, justicia, educación, vías, transporte público masivo, y limpio entre nuestros municipios, para no perder tres horas de nuestra vida yendo de Zipaquirá a Bogotá o de Bogotá a Zipaquirá, sino para que sea un tren eléctrico limpio regional, por primera vez transporte público masivo como el Regiotram del Norte, el que integre a Zipaquirá, Cajicá, Chía y Bogotá en un trayecto limpio, con integración de tiquete para que ya no sean 3 horas –apreciado Wilson- sino 45 minutos, así la vida es muy distinta y para eso es que es la región.

Hay que decir entonces, también, en sexto lugar, que la Región Metropolitana no solamente es una unión entre iguales, no solamente es una unión de voluntades, de recursos, de propósitos, con igualdad, con respeto, sin ningún municipio más importante que otro, sino que además de ser un ejercicio de paz –señor Presidente-, es sin duda un ejercicio de descentralización, es la Nación la que sí está cediendo funciones, la que sí está cediendo competencias y la que sí está cediendo recursos a la Región Metropolitana, y le queremos agradecer por eso señor Presidente, porque es la primera vez en la historia de Colombia desde 1.986 y la Constitución del 91, que la Nación accede a hacer un ejercicio de descentralización real, no dándole funciones y competencias a los departamentos y municipios sin recursos, sino cediéndole funciones y competencias nacionales y además asegurándole recursos.

Apreciados gobernadores esta es de las pocas leyes de Colombia que no solamente viene con funciones, objeto, propuestas, sino con una partida presupuestal específica e indexada año a año, para asegurar un aporte de la Nación al funcionamiento de la región.

Y en nuestro consejo regional que será el nuevo escenario en el que nos encontremos para tomar decisiones de cómo invertimos esos recursos nacionales, departamentales y municipales, allí tendrá asiento por supuesto la Nación, la Gobernación en representación de todos los cundinamarqueses, de todos los municipios, y los alcaldes y alcaldesas de los municipios que voluntariamente a través de la aprobación de su consejo decidan vincularse en los hechos metropolitanos que les correspondan. Por eso este es un ejercicio de paz, por eso este es un ejercicio de descentralización, por eso esta es una figura tan novedosa.

Quisiera destacar por último, que esta es una figura de asociación entre iguales para trabajar juntos, para sacar adelante proyectos específicos para la ruralidad, para la conurbación, para la Bogotá y Cundinamarca de hoy y del futuro que tienen también previsto un espacio de participación ciudadana permanente. Una estructura administrativa, un mecanismo de toma de decisiones que privilegia el consenso. Lo que nos demoremos, no hay afán. Decidir entre todos y entre tantos tiene complejidades, por supuesto, pero es mejor que sea el consenso entre todos los miembros y no la imposición de transitorias mayorías, la que defina los proyectos y acciones con los que iniciará y crecerá esta región.

Esta región tendrá además de su consejo regional, además de la vigilancia y el control político de todos los concejos, del de Bogotá, de la Asamblea de Cundinamarca, tendrá un ágora metropolitana. Un espacio permanente de participación ciudadana, para escucharnos, para deliberar, para controvertir, para trabajar en los desacuerdos porque así es la democracia. No se requiere unanimismo para trabajar juntos. Habrá acuerdos y desacuerdos, los tenemos el señor presidente de la República y yo, pero aquí estamos trabajando. Los tenemos con el Gobernador y aquí estamos trabajando.

La democracia no es unanimismo ni imposición, es respeto en la diferencia para actuar por el bienestar de los ciudadanos que es lo que nos importa, no los egos ni visiones transitorias de quienes ocupamos un cargo público por elección popular.

Quisiera decir por último, que esta Región Metropolitana es por supuesto una nueva figura de asociación, que no existe en ninguna otra parte del país. Por alguna razón y en últimas, terminó siendo una oportunidad. La Constitución y la ley dijeron que Bogotá y Cundinamarca éramos los niños diferentes, que teníamos que crear una figura propia y única que no tiene nadie más.

Aquí hemos definido ser región para que la ruralidad quepa, para que los campesinos siempre estén en la mesa de las decisiones, no solamente en la mesa de la agricultura, hemos decidido ser región para que no haya un municipio núcleo ni más importante, hemos decidido ser región para trabajar juntos en siete ejes metropolitanos, hemos decidido ser región para que ningún municipio, ni la Gobernación, pierda una sola competencia ni funciones, sino que trabajemos juntos. Hemos decidido ser región para que la nación ceda funciones, competencias y recursos que ahora asumiremos juntos.

Hemos decidido ser región para que los niños, jóvenes, mujeres y familias de Bogotá y Cundinamarca tengan soluciones y no solamente discusiones. Y sí, hoy es el segundo, no el primer paso, el primero fue modificar la Constitución, el segundo fue sacar esta ley orgánica, el tercero, estará en manos en primerísimo lugar de la Asamblea de Cundinamarca y del Concejo de Bogotá. Prevé la ley que con la vinculación de la Gobernación y la Alcaldía, arranca formalmente el funcionamiento de la Región Metropolitana.

Yo quiero agradecerle muy especialmente, ya que aquí están los ponentes de la Región Metropolitana, está Juanita Goebertus, también nuestro senador Germán Varón, no quiero dejar de mencionar a Oscar Sánchez, que también desde Cundinamarca lideró la ley, fue ponente. A todos los diputados, a los miembros de la bancada de Cundinamarca y Bogotá por su liderazgo, por su decisión, por su perseverancia, por dar ejemplo, porque es muy fácil hablar, pero es dando ejemplo de cómo realmente se puede liderar.

El Concejo de Bogotá también decidió liderar este proceso. Creó por su voluntad y autonomía una comisión de 26 concejales y concejalas de todos los partidos, que han estado participando paso a paso en este debate, en el acto legislativo, en la ley orgánica, que han hecho propuestas, documentos, foros, socializaciones y que ahora liderarán dentro del Concejo. A finales de este mes de marzo, cuando se termine la modificación del reglamento del Concejo, radicaremos formalmente la solicitud de vinculación de Bogotá a la región Metropolitana en el Concejo de Bogotá, y lo propio hará el señor Gobernador ante la Asamblea de Cundinamarca.

Y con este tercer paso, continuaremos produciendo resultados en tres de los primeros 7 temas, de los 8 regionales que decidimos avanzar a la par de la ley, a la par del trámite legislativo. Esta Región Metropolitana ya tiene hoy, gracias al trabajo conjunto con el Gobierno Nacional y con la Policía Nacional, una Policía Metropolitana Regional, adicional a la de los municipios, a la de Bogotá y a la de Cundinamarca, que nos ayuda a reforzar las principales entradas y salidas de nuestra ciudad región. Eso ya está produciendo resultados, ya hay más de 800 policías adicionales cuidando las vías, los caminos, los senderos, las ciclorrutas y el transporte intermunicipal en el que nos cruzamos todos los días unos y otros.

Esta Región Metropolitana ya tiene funcionando su agencia regional de comercialización y abastecimiento. Es la agencia de comercialización de Cundinamarca, que se echó al hombro ser la de Cundinamarca y la de toda la región. Y esa agencia, hoy regional, ya hace más de 100 mercados campesinos al mes en Bogotá y vende a precios justos y sin intermediarios, los productos de los campesinos de Cundinamarca y de los demás departamentos de la región central, de Boyacá, del Meta, del Huila y del Tolima; los venden en las plazas y parques de Bogotá todos los domingos y todas las semanas. Y gracias a eso, como lo decía el senador Varón, hoy muchos campesinos de Cundinamarca reciben ingresos que muchas veces son el doble del que recibían el año pasado por la misma producción agropecuaria, por la misma fruta, por la misma comida exquisita que se produce en las quince provincias de Cundinamarca.

Pero además, gracias a la agencia y a la decisión del señor gobernador de Cundinamarca, tienen tractores, insumos, materiales, créditos y por supuesto, el mayor mercado de Colombia que es esta región, con lo cual vamos a empezar a exportar mucho más a otros países para que crezcamos y produzcamos más y mejor.

Y en tercer lugar, esta región ya tiene y está viendo los beneficios de una agencia regional de movilidad. Acordamos que asumiera el liderazgo de la agencia regional de abastecimiento, la agencia de comercialización de Cundinamarca, y que la secretaría de movilidad de Bogotá, liderará temporalmente, hasta el 2023, la echada a andar de la agencia de movilidad.

Señor Presidente, quiero hacerle un último reconocimiento, una de las cosas absurdas de este crecimiento a expensas de Bogotá, creyendo que es compitiendo, que el uno crece a expensas del otro, es que aquí ningún ente territorial ha sido más víctima del centralismo que Bogotá, no hay otra región de Colombia a la que le expriman más recursos y le devuelvan menos, y Bogotá orgullosamente produce recursos propios y para toda Colombia.

Sin embargo, los peajes que pagamos mayoritariamente los bogotanos y los cundinamarqueses a las salidas de Bogotá, con esos recursos se han hecho vías en Colombia y en Cundinamarca, pero nunca se había hecho ni un centímetro de vía en Bogotá, y llevamos más de 40 años pagando esos peajes. Esa injusticia con Bogotá y con la región, se acabó señor Presidente, por su gobierno y con su decisión,  y se lo quiero reconocer y agradecer. 

Esta es la primera vez en la historia de Bogotá, desde que pagamos peajes, que el Gobierno Nacional se compromete a devolver por lo menos la tercera parte del recaudo de esos peajes, para que se invierta en las entradas y salidas de Bogotá, porque es tal el nivel de absurdo y de abuso, que hemos construido unos embudos en el norte, en el sur y ni qué decir en el occidente.

Así que no solamente el aporte anual para el funcionamiento de la región, sino que ya en este gobierno del Presidente Duque, tenemos asegurados los recursos y contratados para que empiece la construcción – de hecho, ya empezó este año- , de una autopista alterna a la autopista sur que es la ALO sur, que vendrá desde Chusacá hasta la Calle 13. ¡Así la vida es muy distinta! Para Sibaté, para Soacha, para Bogotá y para todos los cundinamarqueses que vienen de la provincia del Sumapaz ingresando a Bogotá.

Ya tenemos los recursos y muy pronto la asignación del contrato, que esperamos sea en el mes de marzo, para ampliar la Autopista Norte, porque es absolutamente infame que la AutoNorte esté ampliada de Bogotá para afuera, y no se le tape ni un solo hueco con recursos nacionales de los peajes de Bogotá para dentro. Esa infamia se acabó con el proyecto de Accesos Norte Dos, que ampliará los carriles en la Carrera 7ª dentro y fuera de Bogotá y los carriles de la AutoNorte, para que quede el mismo número de carriles como parece apenas lógico pero no se había hecho, así que tiene esa vía en Cundinamarca y tendrá los mismos carriles en Bogotá.

Además, con el nuevo POT que fue plenamente concertado con la Gobernación y con los municipios vecinos, tenemos recursos asegurados para construir y extender la Avenida Boyacá desde la 170 hasta Chía. También tenemos recursos asegurados con la Gobernación para construir la vía Suba – Cota.

Es increíble que Suba y Cota tengan un carril de entrada y un carril de salida. En el año 2022, esa vía también tiene recursos asegurados. En el occidente, se lo he dicho Presidente, y cualquiera que pase por ahí lo sabe, la peor vía de Colombia es la calle 13 y es increíble, porque puede ser la calle de Colombia que transporta más riqueza. Por esa vía entra el 55% de la carga que llega a Bogotá región, viene al aeropuerto, a la zona franca y a la zona logística. Una vía que no tiene siquiera andenes, que no tiene ciclorrutas. Con el Gobernador nos pusimos de acuerdo e hicimos los primeros 4 y medio kilómetros de ciclorruta sobre la calle 13. Gracias a su decisión, señor Presidente, la calle 13 y la segunda línea del Metro tendrán en julio de este año recursos asegurados y cofinanciados.

Todo eso, un plan de movilidad apreciados amigos, que ustedes creen que se había dejado de hacer porque nos falta algún descubrimiento científico o técnico o de la ingeniería, no, todas esas obras no se habían hecho por pura pelea política inútil, porque durante años se dedicaron los alcaldes y gobernadores a ver quién se sentía más importante, no, aquí los únicos importantes son los ciudadanos de Bogotá y Cundinamarca, los demás no somos sino transitorios servidores públicos.

Este acuerdo entre Bogotá, Cundinamarca y la Nación, está hoy en un CONPES de Movilidad que define lo que vamos a hacer a quince años, está hoy en el Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá consagrado y claro y además, en los proyectos que ya estamos estructurando, financiando o incluso ejecutando, Cundinamarca, la Nación y Bogotá.

Los jóvenes que hoy nos compartieron su arte, los niños y niñas de Bogotá y Cundinamarca como Salvador, apreciado Nicolás (gobernador de Cundinamarca) crecerá con una historia distinta, no la historia de la anexión, no la historia de la división, no la historia de la pelea inútil, no la historia de la desconfianza, sino con la historia de la confianza, del trabajo en equipo, del trabajo conjunto, de los precios justos a los campesinos, de la paz en nuestra región, de la descentralización para que pudiera haber desarrollo porque sin paz y sin descentralización nunca habrá desarrollo.

Ese es el ejemplo que hoy le damos Bogotá y Cundinamarca a la Nación.

Gracias a todos.

En la siguiente transmisión, puedes consultar el discurso que pronunció la Alcaldesa durante el evento de promulgación de la Ley Orgánica de la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca: