La conservación y restauración de la reserva Thomas van der Hammen, ubicada al norte de Bogotá, es una prioridad para la administración López. Hacer de este espacio un lugar natural, que conecte con los Cerros Orientales, el río Bogotá y que además se conserve como patrimonio ambiental de los bogotanos es parte del objetivo propuesto en el Plan de Desarrollo 2020-2024.
El Distrito invertirá más de 53 mil millones de pesos para la implementación del Plan de Manejo Ambiental de la reserva. Para consolidar este lugar como un espacio natural, es necesario adquirir algunos predios ubicados en la zona.
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Desde la Secretaría de Ambiente se coordina la implementación de algunas estrategias y es por ello que, en cabeza de su directora, Carolina Urrutia, se realizó un recorrido para dialogar con dueños de predios privados que se encuentran al interior de la reserva y establecer acuerdos conjuntos de conservación y mantenimiento de este espacio natural que presta servicios ambientales.
“Estamos en un proceso amplio de diálogo con la comunidad, propietarios y habitantes de la zona. El objetivo es llegar a acuerdos de conservación de la reserva que nos permita garantizar la conectividad con los Cerros Orientales y el río Bogotá y que nos beneficie a todos en la ciudad”, precisó Urrutia.
El Distrito pondrá los recursos para la conservación de la reserva
Desde las labores del Distrito se pondrán a disposición todos los recursos, capacidad, herramientas, creatividad y articulación para trabajar no solo en la protección de la reserva sino para lograr una armonía con la comunidad en cuanto a establecer buenas prácticas productivas, como el cambio a negocios verdes, que garanticen el bienestar y conservación de los recursos naturales.
“El núcleo de la biodiversidad de la reserva está en el bosque Las Mercedes. Lo que queremos en primer lugar es consolidar esta zona rápidamente mediante la adquisición de áreas y la consolidación de acuerdos de conservación. Queremos tener un espacio de aprendizaje donde la meta sea restaurar toda la van der Hammen”, explicó la secretaria de Ambiente.
Por su parte, la rectora de la Universidad EAN, Brigitte Baptiste, quien participa de manera activa en la consolidación de la reserva, acompañó el recorrido y destacó el hecho de que existan mesas de trabajo entre la administración distrital y los privados para lograr un uso responsable de los recursos naturales, gobernanza e innovación de prácticas productivas que protejan el capital natural de la ciudad.
“Lo que más nos interesa es crear condiciones de viabilidad para que la reserva se convierta en una realidad, dado que está inmersa, en un gran porcentaje, en predios privados donde hay actividades económicas que tienen que irse transformando con el tiempo para la restauración”, precisó Baptiste.
Además, destacó la buena disposición que hay entre el Distrito y los privados para sacar adelante la consolidación de la reserva, proceso que debe realizarse con estrategias y enfoque diferencial, que permitan el bien colectivo y ambiental en el borde norte de la ciudad.
La consolidación de la reserva también depende del marco judicial
El proyecto de consolidar la reserva como un espacio natural debe avanzar en el marco de decisiones judiciales como las que se relacionan con el Proyecto del Plan Zonal del Norte que buscan ampliar vías como la Suba-Cota y avenida Boyacá o con la elevación de la Autopista Norte. La administración López garantizará que las afectaciones a los ecosistemas con estas obras sean mínimas.
El paso a paso de la consolidación de la reserva
La reserva Thomas van der Hammen es importante para garantizar la conectividad de los Cerros Orientales con el río Bogotá, actuar como barrera de los procesos de conurbación y ser un pulmón en el norte de la ciudad que además preserve la biodiversidad.
Conservar la reserva permite establecer conexión entre pequeños y debilitados parches de bosque ubicados entre el nororiente y noroccidente de la ciudad, con el lado oriental del río Bogotá con los cerros de Cota y Chía, y en particular con los ecosistemas del Cerro del Manjui.
Así mismo, la Alcaldesa dejó claro que no se construirá la avenida ALO sobre este ecosistema.
¿Qué son los acuerdos de conservación?
Son acuerdos voluntarios entre dos actores (personas o sector privado y Estado) que tienen el propósito de preservar, restaurar y realizar usos sostenibles de la biodiversidad, armonizando el bienestar de los ciudadanos.
Los recursos provienen de fuentes financieras del Estado y alianzas con empresas privadas. Los proyectos mantienen y conservan las condiciones ambientales de los ecosistemas y es una estrategia que busca articular el bienestar ambiental y de las comunidades, así como promover la gobernanza y corresponsabilidad participativa.
Lagos de Torca será un proyecto ambientalmente sostenible
El Plan Zonal Lagos de Torca será un ejemplo de la Bogotá sostenible que plantea la Administración de la alcaldesa Claudia López. Este proyecto generará conectividad paisajística y funcional con los elementos de la Estructura Ecológica Principal en el borde norte de la ciudad.
La conectividad entre Cerros Orientales, humedal, quebradas y la reserva van der Hammen también se dará a través de una red de senderos que permitirá a la ciudadanía conocer, disfrutar y apropiarse de estos espacios ambientales de gran valor ecosistémico para Bogotá.
El Distrito planea una intervención integral en esta zona y aumentará la cobertura forestal de 18 a 400 hectáreas de espacio público y un aumento de árboles (de 5.000 a 100.000 aproximadamente). De igual manera, se realizarán procesos de restauración ecológica en la que se busca pasar de 33.8 hectáreas de ecosistema vulnerable a 79 hectáreas de ecosistema restaurado y protegido en el humedal Torca y Guaymaral.