''Amarme a mí misma. Eso es lo que más he aprendido desde que estoy en la Manzana del Cuidado de Bosa. Tengo que amarme a mí misma para poder ayudar a otras personas”.
Esto es lo que piensa hoy en día Edith Johana Hernández Beltrán, una mujer cuidadora que le dio un vuelco a su vida cuando conoció los servicios que ofrece el Centro de Desarrollo Comunitario, CDC Porvenir en la localidad de Bosa, al sur de la ciudad, donde ha vivido desde que se unió al que hoy es su esposo. Entonces tenía apenas 14 años y empezó a sentir el peso del machismo.
“Sí claro, porque el machismo era como la herencia. Él es una persona criada en el campo, era lo que dijera: ‘no se viste así, no hace esto, no trabaja’, y toda la vida me dediqué solo a eso, a estar ahí como sometida al machismo y además que soy la única mujer’’.
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Mira una foto de Edith Hernández Beltrán, beneficiaria del CDC Porvenir, al lado de su esposo.
Volvió a estudiar gracias a los programas del CDC Porvenir de Bosa
Aparte de las labores habituales en su hogar, que incluían la crianza de sus tres hijos- hombres todos-, Edith contribuía con las finanzas de su hogar trabajando en casas de familia, por lo que el tiempo que tenía para ella era muy escaso. Por eso un día, no hace mucho, esas ganas de volver a estudiar, renacieron gracias a una charla que tuvo con una vecina. ‘’Y me dijo: ‘Vea, usted que quiere estudiar, allí en el CDC Porvenir, están inscribiendo a mujeres cuidadoras para validar el bachillerato’’’.
Ella, que también se encarga de velar por la salud y bienestar de su mamá, de 76 años, después de 8 años sin estudiar, desempolvó sus útiles y volvió a clases.
A continuación, una foto de Edith Hernández Beltrán frente a la Manzana del Cuidado de Bosa.
Allí en las aulas dispuestas por la Manzana del Cuidado, Edith sintió cómo su vida renacía y tomaba un camino que ‘a estas alturas de la vida’ no pensó que iba a encontrar. ‘’El estar allá, estudiar y aprender y ver que me cuidan a mí, y que yo puedo hacer por mí misma, eso me ha alejado un poco de lo que siempre viví con el machismo. También le ha ayudado a mí esposo, que cambió su manera de verme, su pensamiento’’, dice.
Superó el machismo y su esposo también cambió
Su esposo no solo cambió su manera de verla, sino que, presionado por sus hijos, debió ejercer un rol que nunca había asumido en 28 años de relación. ‘No papi, es que usted tiene que ayudarle a mi mamá, aquí todos tenemos que ayudar’, recuerda que le decían sus 3 muchachos, que hoy también están construyendo un sólido proyecto de vida, enfocados en sus estudios profesionales.
A continuación, una fotografía de los hijos de Edith Beltrán luego de graduarse como bachilleres.
‘’Y él ahorita me lleva, me trae, o sea que ya no es: ‘sí, señor, sí, señor; sino, vea esto es que lo voy a hacer’, -sonríe y agrega -entonces él ya cambió mucho’’.
El tiempo que en un comienzo le tomaba un espacio del día para terminar su bachillerato,- este año aspira a graduarse- pasó a coparle toda la jornada a Edith, por las múltiples actividades a las que puede acceder en la Manzana del Cuidado: cursos de programación y de tecnología, natación, gimnasia nocturna y rumba, hacen parte de la apretada agenda que ahora ocupa la vida de esta mujer que, como cientos de mujeres, gozan de tiempo de calidad para sí mismas gracia a esta estrategia distrital.
En el CDC Porvenir le enseñaron un nuevo camino de liberación
‘’En este momento siento que puedo hacer muchísimas cosas, por mí misma y no dependo económicamente de él; ya puedo tener libertad y eso me lo ha enseñado, obviamente el programa del Distrito’’, agradece.
Ahora, el uso de la lavandería del CDC está entre las prioridades que tiene en su rutina semanal, para dejar un poco esa labor que siempre fue parte de su sustento. ‘’Yo trabajo en casas de familia, donde por muchos años lavé y lavé ropa para los demás; entonces que me digan: ‘Mire, yo esta vez le voy a lavar la ropa a usted; despreocúpese, vaya estudie, vaya a piscina, al gimnasio, haga por usted mientras yo le lavo la ropa’. ¡Uichhchch!, es genial, entonces eso lo lleva a uno a pensar un poquito, en uno mismo’’.
En seguida, una fotografía de la famila de Edith Hernández Beltrán, usuaria de la Manzana del Cuidado de Bosa.
El descubrir otra cara más amable de la vida, la llevó a hablar de empoderamiento, una palabra que todavía parece atragantársele, pero que al final le sale clara y a la que, en su nuevo vocabulario, le ha sumado ‘amor propio’, para valorarse como mujer, hacer respetar sus derechos, ser ella misma y expresarlo sin temores.
Con amor propio se empoderó y cambió su mentalidad
‘’Antes no tuve amigas, solo personas de mi círculo familiar, de mi casa. No salía a conocer historias diferentes, charlar, saber que cada una tiene una historia. Uno ve en el CDC otros mundos. El simple hecho de ir allá y sentir que soy yo y no tener que decir: ‘Me da permiso’, sino empoderarme y si quiero ir a nadar, pues voy y si quiero ir a estudiar pues voy a estudiar y eso me ha hecho cambiar mucho mi mentalidad’’, asegura.
Un amor propio y empoderamiento que trata de enseñar y compartir con su familia, sus amigas y en general con todas las mujeres con las que se relaciona, para que vean que sí se puede, siempre y cuando se decidan a aprovechar todos esos programas, esos espacios que tiene el CDC El Porvenir de Bosa.
Nueva Manzana del Cuidado Campo Verde en Bosa
Justamente en esa localidad la alcaldesa de Bogotá, Claudia López acaba de entregar una nueva Manzana del Cuidado, Campo Verde, que se convierte en la número 12 en una ciudad que es abanderada y reconocida a nivel mundial por esta clase de servicios en los que se brindan más y mejores oportunidades a todas las mujeres y familias vulnerables.
Observa el tuit de Integración Social sobre los servicios de la Manzana del Cuidado Bosa Campo Verde.
✅¡Atención integrada!
— Secretaría Distrital de Integración Social (@integracionbta) October 5, 2022
🍏La #ManzanaDelCuidado Bosa Campo Verde beneficiará a más de 4.000 mujeres cuidadoras, además de brindar acompañamiento a víctimas de violencia intrafamiliar, por medio de la Comisaría de Familia.
Clic
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''No había nada que cuidara a las cuidadoras'': Claudia López
“Poco a poco fortaleceremos los distintos servicios, porque antes de llegar a la Alcaldía no había nada que cuidara a las cuidadoras, y en las Manzanas del Cuidado, ahora cuidamos a los que ustedes cuidan, mientras ustedes estudian, aplican a programas de empleo o aprenden a montar bici”, expresó la mandataria capitalina en la apertura.
Dentro de esa amplia gama de ofertas que tienen las Manzanas del Cuidado, Edith Johana, también está adelantando un taller de actuación -algo impensado para ella-, el mismo que le ha aportado sensaciones y emociones que nunca antes experimentó, dejando brotar una vena artística que no conocía. “Eso me han dicho los profesores, -ríe ampliamente- creo que me estoy dando cuenta de que tengo por ahí un temita guardado en mí, en lo interior’’.
Esta es una fotografía de una de las clases a las que asiste Edith en la Manzana del Cuidado de Bosa.
Esta es la nueva Edith Johana Hernández Beltrán, a la que una Manzana del Cuidado le cambió la vida radicalmente; la misma a la que solo le gusta leer libros con letra grande, la que quiere ser pedagoga de niños, hacer un emprendimiento en perfumes y seguir gozándose la vida, lejos del machismo, empoderada y con una nueva mentalidad: la del sí se puede.
