Así se ‘liberan’ del encierro los reclusos de la Cárcel Distrital

14·FEB·2018
Gracias a la renovación que se le realizó en una bodega de la Cárcel Distrital hoy este espacio cuenta con más de 7.300 libros....
Foto: Secretaría de Seguridad
Foto: Secretaría de Seguridad

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Aventura, cultura, amor, fantasía, son algunas de las historias que por un momento sacan del encierro a cientos de reclusos de la Cárcel Distrital.

Estos instantes de esparcimiento los encuentran en la lectura, gracias a la renovación que se le realizó en una bodega y que hoy hace las veces de un cómodo salón de lectura, con más de 7.300 libros.

Así fue como seis personas privadas de la libertad en la Cárcel Distrital de Varones y Anexo de Mujeres encontraron una forma de llevar su proceso de resocialización. Fueron formados como bibliotecarios y tuvieron la responsabilidad de renovar la biblioteca de la cárcel.

Con el apoyo de la Dirección de la Cárcel Distrital, la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia, la Secretaría de  Cultura y la Red Distrital de Bibliotecas Públicas Bibliored, estos “genios”, como los llaman sus compañeros, se encargaron de darle una nueva cara a este espacio.

“Con Bibliored identificamos que había una necesidad de expresar, de contar historias y de ocupar el tiempo. Promover la lectura, y también la escritura, sirve para que ellos saquen información que no es fácil que den”, explicó Alejandro Peláez, subsecretario de acceso a la justicia.


También señaló que aparte de entregar una biblioteca organizada con los estándares que demandan los organismos internacionales, se deben resaltar dos cosas: “por un lado, el trabajo de estas personas se hizo bajo la premisa de la confianza, pues durante el proceso no tuvieron vigilancia de la guardia; y por el otro, la inversión, que fue prácticamente nula, pues sólo se contó con la voluntad de muchas personas que facilitaron elementos como una máquina de escribir”, comentó Peláez.

Aunque varios se acercan para tener un momento de libertad por medio de la lectura, otros aseguran que esta oportunidad les ha dado buenas ideas para ejercer nuevos oficios una vez estén en libertad.

Además, han contado con la compañía de escritores como Fernando González, autor de La Vida es Rosa o El Oscuro Amanecer de Rosa Elvira Cely.

“Me llama la atención estar en esta biblioteca que está en un pabellón. Las bibliotecas son templos del saber, son templos del conocimiento y me alegra saber que aquí se ha construido uno”, afirmó Fernando González, jurado del primer concurso de cuento corto de la Cárcel Distrital.


El primer puesto de este concurso, en el que participaron 42 escritos, fue para el cuento “Encuentros Trasmutados”, donde el ganador  narra el encuentro diario de un hombre con dos palomas, una reunión que se da desde el amanecer hasta la puesta de sol y representa el sueño que tiene el autor de poder ver y conversar con sus dos hijas.