Colaboración: Cristina Callejas.
Edison, oriundo de Santuario, Risaralda, llegó a Bogotá hace aproximadamente 10 años. Su trayectoria, marcada por desafíos y pérdidas, tomó un giro esperanzador cuando se enteró del programa "Mi Ahorro, Mi Hogar".
Había llegado a Bogotá en buscar de mejores oportunidades junto con su novia, quien tenía una condición de salud complicada. Luego de varios años viviendo juntos, murió y lo dejó con dos niños, uno de 3 y otro de 7 años. En ese momento se integró al Centro Amar, de la Secretaría Distrital de Integración Social. “Allí me colaboran, como padres cabeza de hogar, madres cabeza de hogar que tienen que trabajar y no tienen con quién dejar los niños. Entonces, por ahí subieron a un grupo de WhatsApp algo sobre la feria de vivienda”, recuerda Edison.
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La participación en la feria de vivienda fue el primer paso que lo llevó a descubrir los beneficios de "Mi Ahorro, Mi Hogar". Con este subsidio, el apoyo de la cooperativa Confiar y a pesar de la incertidumbre inicial, pudo hacer realidad el sueño de tener su propio hogar en Usme: “pagar arriendo es complicado. A veces cuando uno tiene niños, de por sí los niños no saben jugar en calma y los dueños de casa se estresan por eso. Y eso les expliqué, que iban a tener su propio pedazo, donde no los iban a regañar, no van a estar así sometidos a que no pueden hacer bulla. Entonces fue una gran noticia, me sentí bendecido cuando me dijeron que había logrado salir beneficiado”.
La vivienda propia no solo representa un techo sobre su cabeza, sino también un refugio emocional para Edison y sus dos hijos, quienes ahora pueden disfrutar de su propio espacio sin las restricciones del alquiler. La seguridad y estabilidad que brinda la casa propia se han convertido en un ancla para la familia Valladales.
Edison, actualmente trabaja en el sector de panadería y destaca la importancia de estos programas para personas que, como él, no creían posible acceder a una vivienda propia. Su mensaje para aquellos que aún dudan es claro: "Tengan esperanzas. Sí se puede conseguir un apartamento propio. La cuestión es que no se enreden, no malgasten la plata, traten de ser juiciosos y ahorren".
Para él y sus hijos la vivienda propia no solo es un techo, es un símbolo de esperanza y un paso crucial hacia un futuro más prometedor. A través de la Alcaldía de Bogotá y el programa "Mi ahorro, Mi hogar", muchos otros hogares como el de Edison reciben un aporte mensual por un periodo de 12 meses con el objetivo de cubrir parcial o totalmente el canon de arrendamiento, gracias a un ahorro mensual para su futura adquisición de vivienda nueva en Bogotá.