Rescatar los niños de las calles: nuestros Ángeles Azules de la Niñez en acción

Ángeles Azules trabajan por la niñez de Bogotá
La Secretaría de Integración Social trabaja para que no haya más niños en situación de mendicidad
Publicado:
22
Oct
2019
Escucha la noticia

Jhoan Hernández tiene 19 años, una esposa de 20, un hijo de 2 años y una bebé de 10 meses. Hoy en vez de trabajar, llega junto a su familia hasta la esquina de la Avenida Boyacá con calle 156, en el norte de Bogotá, a pedir limosna durante más de 7 horas continuas, en compañía de sus pequeños hijos.

Llegó a Bogotá como los más de 100.000 venezolanos que hoy residen en la ciudad, feliz y con muchos sueños. Según él, sueños que tan pronto pisó suelo colombiano se fueron desvaneciendo. 

Trabajaba en una panadería y paradójicamente los fines de semana era voluntario en labores de ayuda humanitaria, exactamente igual a los Ángeles Azules de la Secretaría de Integración Social que hoy se acercaron a él y a su pequeño Jonaiker. 

"Me vine porque la niña de 10 meses ya no tenía ni qué comer. Uno de grande aguanta comer una vez al día, pero los niños comen cada tres horas. Vine sin permiso de trabajo porque ya no había tiempo para eso, se me dio así, conseguí el dinero de los pasajes y cogimos camino". 

La carga de haber llegado con muchas expectativas a Colombia, de haber dejado el resto de sus familiares en su país hoy le pesan a Johan, a quien se le quiebra la voz cuando nos cuenta qué le decían sus amigos venezolanos que lo animaban a cambiar de rumbo en Bogotá. 

"Nos decían, allá ayudan mucho a los venezolanos, con ropa, con trabajo, con mercados, con todo. Lo que yo no sabía era que iba a terminar en esta situación de pedir, yo no sabía que iba a tener que estar parado en un poste a rogarle una persona para que me diera dinero". 

Estos quizás son los momentos difíciles que Johan quiere dejar atrás, y que logró olvidar por unas horas a través de la actividad que realizamos con los' Ángeles Azules de la Niñez'. 

actividad con niño en la calle

Los facilitadores de la Secretaría de integración Social le ofrecieron a Johan un tablero para hacer dibujos con agua, allí él plasmó los recuerdos duros que relató antes. A los pocos minutos, por ser trazos hechos con agua, se habían borrado, como él espera olvidar las experiencias difíciles.

Con esta sencilla actividad le explicamos a este ciudadano cuáles son los programas que el Distrito ofrece para que los niños, niñas y adolescentes no estén pidiendo dinero en las calles de Bogotá, sino que estén en jardines infantiles, colegios y centros de ayuda.  

El Centro Abrazar, por ejemplo, ubicado en la calle 73 # 53 – 27, en el barrio 12 de Octubre en la localidad de Barrios Unidos, está a disposición no solo de Johan y sus compatriotas venezolanos, sino de toda la comunidad en Bogotá que se encuentra en situación de mendicidad.

Este centro es operado por un equipo de 20 personas conformado por psicólogos, abogados, especialistas en primera infancia, auxiliares de enfermería, talleristas y educadores, quienes prestan atención de 8 de la mañana a 8 de la noche de domingo a domingo, con una capacidad para atender 90 niños, niñas y adolescentes de manera gratuita.

Centro Abrazar Bogotá

Así como Johan, a pocos metros encontramos a Leidy, otra madre venezolana de cinco niños y quien prefiere no revelar su apellido. En el mismo sector Leidy pide limosna, hoy en compañía de su pequeña de dos meses de edad y de su niño de 8 años. Pero esta no es la primera vez que los 'Ángeles Azules de la Niñez' abordan a Leidy, más bien es la quinta, y ella por distintas razones se niega a atender el llamado. Ella las enumera:

"La plata para los pasajes, el tiempo, andar con los cinco sola, pero sobre todo tengo miedo de que se enteren de mi difícil situación y me los quiten"

Hoy, Andrés, su hijo de 8 años, le insistió en que le permita aceptar la ayuda.

Niño siendo atendido por ángeles azules de la Secretaría de Integración Social

Por pensamientos como el de Leidy es que la secretaria de Integración Social, Gladys Sanmiguel, insiste y aclara a la ciudadanía que estos programas no están dirigidos a arrebatarle los menores a sus padres, sino más bien a darles la correcta atención a los niños, explicándoles a los padres las opciones que tiene el Distrito para que los menores no estén en esta situación de mendicidad. 

"Un niño que no está en la calle es un menor que no está expuesto a violencia, que no está expuesto a contaminación, a pasar hambre, que está siendo escolarizado. Pero para lograr esto necesitamos el apoyo de todos los ciudadanos que entendemos se conmueven al verlos en las calles, pero que necesitan saber que si continúan dando limosna, lo que va a pasar es que cada vez tendremos más adultos queriendo utilizar y explotar a los niños exponiéndolos para recibir dinero" 'Ángeles Azules de la Niñez' trabajan para que los menores salgan de las calles

Por esto, el llamado a la ciudadanía bogotana es para que se una a la campaña #MonedasDeCambio que involucra directamente la participación de la ciudadanía.

Si quieres ser parte de la solución, descarga el volante con toda la información de los diferentes canales de ayuda que ofrece el Distrito, imprímelo y entrégalo a las personas que encuentres pidiendo limosna con niños.

Con estos programas de ayuda, los 'Ángeles Azules de la Niñez', han hecho presencia en corredores identificados con altos índices de mendicidad como la Terminal de Transporte de Salitre; la Avenida 68, entre calles 13 y 26; la carrera 11 con 72; la Calle 85 con carrera 15; la Carrera 7, entre la Plaza de Bolívar y la Calle 13; la Carrera 30 con Calle 19 y la Plaza de mercado de Paloquemao, entre otros, y a través de su labor le apuestan a garantizar de manera integral los derechos de los niños y jóvenes para que no sean sometidos a pedir dinero en las calles.