Alrededor de 150 adolescentes y jóvenes beneficiarios/as del Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud, Idipron, hacen parte del proceso de formación que tiene la Unidad de Protección Integral Conservatorio Javier de Nicoló, ubicado en el centro de Bogotá, en el barrio la Favorita.
Este programa de música que ofrece el Idipron, es uno de los más exitosos por todo lo que genera en sus estudiantes. Entrar al Conservatorio permite a los jóvenes la posibilidad de vibrar en los diferentes ritmos de los adolescentes y jóvenes que transitan en él. Los/as chicos/as se inician con un proceso en la sede “El Carmen” con un preparatorio que les permite ponerse en línea con sus compañeros/as que ya se encuentran dentro del conservatorio; allí cuentan con clases iniciales de música y de técnica vocal, entre otras.
Proceso de formación musical en dos componentes
Luego de este preparatorio, que además permite a los/as docentes ver las habilidades musicales de los/as chicos/as, pasan al Conservatorio en donde cuentan con un proceso de formación musical en el que pueden profundizar en dos componentes: 1. Literario, y 2. Producción de música. Este proceso culmina de manera exitosa con el cumplimiento de la edad (28 años) o con el paso de los/as estudiantes a la educación superior.
Contenidos relacionados
Johan Bolaños, profesor de Conservatorio, explicó que “Los estudiantes pueden contar sus propias historias de vida a través de la música. Ellos se toman muy enserio este proceso y eso para nosotros como maestros es muy satisfactorio. El conservatorio les da la posibilidad de adquirir herramientas en todo el proceso musical, hasta llegar al final y poder crear sus propias producciones”.
También los/as beneficiarios/as del Conservatorio reciben un acompañamiento para la creación de sus propias agrupaciones o estudios musicales, y principalmente estas herramientas han permitido la posibilidad de canalizar sus sentimientos y pensamientos para expresarlos de una forma distinta que no necesariamente es hablando. La música ha sido un camino de vida para muchos.
Un ejemplo de esto son Camila y Valentina, dos jóvenes que participan de la formación del Conservatorio y que quieren dedicar sus vidas a la música: Ellas han podido evidenciar esto en el empoderamiento femenino, la forma de trabajar en el manejo de sus emociones y un gran enriquecimiento a nivel espiritual.
#IdipronNoPara 🎶Alrededor de 150 adolescentes y jóvenes beneficiarios/as del IDIPRON hacen parte del proceso de formación que tiene la UPI Conservatorio Javier de Nicoló.
— IDIPRON (@idipronbogota) April 22, 2021
Conoce aquí sus historias y testimonios 🎸👉🏼https://t.co/hJ9G6rJnLipic.twitter.com/lxmDRASIaN
"La música es una herramienta que nos permite sentir"
“Para mí es importante todo lo que nos enseñan nuestros compañeros y docentes, aunque sé que vivimos en un mundo patriarcal y esto se ve reflejado en el mundo de la música donde las mujeres no tenemos el mismo reconocimiento que los hombres, pero considero que lo más importante es cada persona en su esencia y cómo nos dejamos tocar por la música que es una herramienta que nos permite sentir”. Valentina es una joven de 22 años.
Camila es “DJ”, le apasiona la clase de producción y, mientras hacía mezclas de sus temas, nos permitió conocer un poco más de ella: “La música me ha permitido ver la vida de manera más espiritual, y sobre todo a ponerme en los zapatos de las demás personas, me ha enseñado a ser empática. En mi proceso personal el conservatorio ha sido muy importante”
https://www.idipron.gov.co/la-musica-saca-lo-mejor-de-mi-estudiante-del-conservatorio