Gracias a la Ruta Especializada de Atención Integral a la Desnutrición Aguda ideada por la Dirección de Nutrición y Abastecimiento de la Secretaría Distrital de Integración Social, Mariana, una niña de tres años, dejó de sufrir a causa de la mala alimentación.
Su abuela Flor, una mujer de 56 años, cuenta que el dinero que le dejaba la máquina de coser con la que hace arreglos en el barrio San Pablo, de la localidad de Rafael Uribe Uribe, no era suficiente para cubrir con los gastos del arriendo, los servicios y comida suficiente para su hogar. Debido a esa situación, Mariana empezó a presentar síntomas que encendieron las alarmas del personal del Jardín Infantil Granjas de San Pablo.
Contenidos relacionados
Nuestra secretaria @XiniaNavarro hizo un reconocimiento a todo el equipo de trabajo de la Subdirección de Infancia. Este año se hizo una transformación de los servicios en donde en ningún momento nuestros jardines infantiles pararon su trabajo.
— Integración Social (@integracionbta) December 18, 2020
¡Gracias maestras! pic.twitter.com/0oP73eRCbc
El vómito, la diarrea, la palidez y la falta de peso llamaron la atención del nutricionista de ese centro, que no dudó en comunicarse inmediatamente con la abuela Flor, quien tiene bajo su custodia a su nieta.
“Le daba mucha gripa y yo la veía muy flaca. Cuando la llevaba al médico me decían que lo que debía hacer era sacarla del jardín porque era ahí donde cogía virus, pero en realidad fue el jardín el que nos salvó de esa situación”, cuenta Flor.
Cuando el nutricionista de Granjas de San Pablo le dijo a la abuela que su nieta sufría de desnutrición, también le dijo que el jardín infantil contaba con programas para reforzar la alimentación de las y los niños del lugar.
“Para esos días estábamos todos sin trabajo. Yo procuraba hacer calditos para Mariana, pero el problema también era que la mamá no le podía dar pecho. Con la canasta alimentaria que nos dieron en el jardín la niña recuperó peso porque ya yo podía prepararle carne, huevos y le daba las frutas y las verduras que venían ahí”, asegura la cuidadora de Mariana.
Además del apoyo alimentario, a Mariana se le realizaban controles cada ocho días para ver cómo avanzaba su salida de la desnutrición aguda.
Boris Flomin, director de Nutrición de la entidad, apunta la importancia de esta estrategia, porque con ella se logra evitar la muerte de cientos de niñas y niños. “Desde la Secretaría Distrital de Integración Social, la atención a la desnutrición aguda en niñas y niños menores de cinco años es una prioridad considerando que el mayor riesgo de esta situación es la de morir por causas evitables. Por medio de esta estrategia brindamos una atención integral, con la participación de diferentes sectores contribuyendo así a la disminución de la morbi-mortalidad por esta causa”.
Flor está agradecida con la Secretaría Distrital de Integración Social: “fue una bendición que le prestaran atención a la niña y la ayudaran a salir delante de la situación en la que estaba. Ahora yo lo que necesito es un trabajo estable porque con lo de las costuras a veces hay y a veces no”, puntualiza la mujer.
Gracias a la Ruta Especializada de Atención Integral a la Desnutrición Aguda, se han logrado detectar 902 casos con desnutrición aguda. De estos, 423 continúan activos y 479 han egresado por ‘cambio positivo en el estado nutricional’ y otros motivos.
“Nuestro rol como entidad corresponde a la identificación de casos probables de desnutrición aguda en los servicios sociales, su verificación y la correspondiente canalización al sector salud. Posteriormente, una vez las niñas y niños sean atendidos por este sector, la Secretaría de Integración apoya a la familia mediante la complementación alimentaria a través de los servicios sociales”, explicó Flomin.
Esta Ruta contempla cuatro momentos
- Identificación
- Reporte y activación del caso
- Atención
- Activación de rutas intersectoriales
Durante la permanencia en la ruta los niños reciben las siguientes atenciones
- Seguimiento mensual a través de la clasificación antropométrica (que determina el estado nutricional de las personas) por parte de los profesionales nutricionistas y enfermeras de los servicios sociales.
- Visitas domiciliarias.
- Entrega de paquete de apoyo alimentario a casos especiales. Este beneficio adicional a la complementación alimentaria del servicio social se entrega únicamente a los niños y niñas que, además de la desnutrición, presenten inseguridad alimentaria y vulnerabilidad socio económica.