En el marco de la presentación del Plan de Ordenamiento Territorial – POT por parte de la Secretaría de Planeación, se radicó ante las autoridades ambientales de Bogotá, la Secretaría de Ambiente y la CAR, el documento del plan ambiental para el período 2022-2035, y dar comienzo con su concertación. El documento expone diez propuestas clave para garantizar que Bogotá respete y se acomode a la Estructura Ecológica Principal y fortalezca su jerarquía en las decisiones de ciudad. Además, que haya un crecimiento verde, ordenado, que respete el medioambiente y que integre una visión de Bogotá-Región.
Estos son diez parámetros de la propuesta ambiental
1. Una ciudad que reconoce y protege la estructura ecológica principal
La estructura ecológica principal es la directriz de ordenamiento. Es una de las tres estructuras del Plan, base y sustento de toda la formulación. Este POT propone 120.290,89 hectáreas de estructura ecológica principal, un21% más que el que fue definido en el año 2004.
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2. Una ciudad que protege integralmente la Reserva Thomas Van Der Hammen
El POT protege integralmente la Reserva Van der Hammen que tiene más de 1.300 hectáreas. El objetivo es “consolidarlo como el mayor bosque urbano de América”, señaló Claudia López, alcaldesa de Bogotá.
“Es un POT que decidió no urbanizar el único suelo rural de planicie y de conexión ecosistémica que nos queda entre los cerros orientales y el río Bogotá, que es la Unidad de Planeación Local (UPL) norte”, añadió la alcaldesa.
3. Una ciudad que crea suelos protegidos en la media luna del sur con un criterio principal: la justicia ambiental
La media luna del sur es el borde Sur de Bogotá, y el POT plantea un conjunto de estrategias y proyectos que lo consoliden como un territorio que reconozca la interdependencia urbano rural y los valores ambientales.
El POT propone un mosaico de suelos protegidos con usos de conservación, preservación, restauración y uso sostenible, desde el Parque Entrenubes y sus cerros cuchilla, el fábula, guacamayas y Juan rey; las zonas rurales de Usme, Rafael Uribe y Ciudad Bolívar, los nuevos Parques de Borde y Parque Ecológico de Cerro Seco, pasando por el Humedal de Tibanica, hasta el río Bogotá.
4. Una ciudad que no urbaniza las áreas rurales como la Unidad de Planeamiento rural (UPR) norte
El Borde Norte es la última zona rural de planicie con suelos agrícolas de Bogotá. Contiene la Reserva van der Hammen como un conector entre el río Bogotá y la Reserva Forestal del Bosque Oriental y el proyecto estratégico Lagos de Torca.
El borde norte tiene el potencial de evitar la conurbación con Cota, Chía y la región. Por esa razón es clave mantener el suelo como rural. El POT propone proyectos que aporten a la consolidación de borde y a la contención de la urbanización informal.
5. Una ciudad que delimita y protege integralmente al río Bogotá
El río Bogotá es la columna vertebral de la ciudad y la región. Constituye una de las apuestas fundamentales de la estructura ecológica principal.
“Tenemos la convicción de que hay que proteger al Río Bogotá, pero que también Bogotá le debe a ese río una fachada urbana que lo quiera y que nos ayude a apropiarnos de el. El POT nos invita a conocerlo, a recorrerlo y a cuidarlo, y eso solo se logra si Bogotá es capaz de ofrecerle una mejor ciudad de cara para que el río deje de estar atrás donde nadie lo ve”, afirmó María Mercedes Jaramillo, secretaria de Planeación.
6. Una ciudad que se planea para respirar un mejor aire
El POT propone una delimitación de espacios de bosque en donde Bogotá pueda implementar todas las estrategias de protección ambiental.
Se establecen las Zonas Urbanas por un Mejor Aire como áreas donde se concentran acciones de mitigación de emisiones de contaminantes y se disminuye la vulnerabilidad de las personas frente a la mala calidad del aire.
“Hace semanas presentamos el Plan de Acción Climática y el Plan Aire, y el POT incorpora esos planes para hacerlos compatibles en sus metas y decisiones, como la reducción de 15 % de los gases efecto invernadero a 2024, hasta 50 % a 2030 y ser carbono neutral a 2050”, señaló la alcaldesa.
7. Una ciudad que declara sus humedales como reservas ecológicas y los amplía en el 20%
El POT recategorizan los Parques EcológicoDistritales de Humedal a Reserva Distrital de Humedal. Se declaran dos nuevas reservas distritales de humedal: El Escritorio y Tingua Azul.
Se establecen con claridad usos que priorizan la recuperación y restauración de esos espacios y que no afectan su adecuado funcionamiento.
8. Una ciudad que protege los cerros orientales y los ecosistemas de montaña
Los Cerros Orientales son nuestra gran Reserva Forestal, con una franja de adecuación rural y un sistema de parques de borde en el área de ocupación prioritaria.
El POT plantea promover el uso sostenible de la red de caminos ancestrales que debe ser fuente de oportunidades para las comunidades que habitan los cerros.
Se declaran nuevos Parques Ecológicos de Montaña, como Cerro Seco, la Serranía del Zuque y Soratama.
Se recategorizan Parques Ecológicos de Montaña como el Mirador de los Nevados en el Cerro de Suba o Sierras del Chicó.
9. Una ciudad que crea y siembra bosques urbanos para mitigar el cambio climático
La mejor forma de combatir el cambio de temperatura en las zonas densas es plantar bosques urbanos, densos y biodiversos que regulen la temperatura y mejoren la calidad ambiental de nuestros barrios.
La ciudad usará todas las herramientas para reverdecer los lugares con el mayor déficit de espacios verdes.
10. Una ciudad que crea una red de seis conectores ecosistémicos para mejorar la calidad ambiental a través de la salud de su biodiversidad
Se crean los conectores ecosistemátcos para que la salud de las áreas y suelos de protección tengan su interconexión con otras áreas de riqueza ambiental.
Los seis conectores ecosistémicos son:
- Conector Torca Guaymaral
- Conector del Gran Chicó
- Conector de la Cuenca río Salitre
- Cuenca río Fucha
- Sistema Sumapaz, Cruz Verde, Cerros orientales, Chingaza
- Media Luna del Sur
“Este es su POT del Renacimiento de Bogotá, este es el plan que nos integra, que nos pone en perspectiva de nuestros desafíos sociales, urbanos, económicos, ambientales de ciudadanía, de nación y de humanidad, porque tenemos que ser capaces de responder a todos ellos. Esta es una de esas grandes oportunidades, la pandemia nos ha traído muchos desafío y dolores, pero también nos ha traído oportunidades, que bueno poder hacer este POT justo cuando sabemos lo que causa una pandemia y como podemos mitigar el cambio climático”, concluyó Claudia López.