"En todas partes veo tu nombre, y todo lo que veo me hace pensar en ti, y que estás charlando junto a mí,
pero te hablo y tu voz no me responde, cuando me llamas es un alivio, porque cuando te hablo me respondes,
y cuando me miras por videollamada me emociono, al ver que tu rostro de mí ya no escondes,
veo el brillo de tus ojos y me conmuevo al ver que mi mamá frente a mí apareció de nuevo,
de ti, dinero no quiero, ni regalos costosos en año nuevo, solo quiero verte y escuchar tu voz de nuevo.
Regalos no te pido ni una gran cantidad de dinero, solo quiero que me des tu amor todo el año y más en enero.
Que me demuestres tu amor no te pido, porque a pesar de todo, siempre con tu amor me has consentido,
con un te quiero y un abrazo es más que suficiente, porque tú conmigo siempre eres paciente".
Este es solo uno de los tantos poemas que la hija menor de Johanna le ha escrito desde su casa en el departamento del Caquetá.
Johanna, no solo ha cambiado su vida a través de la lectura, sino que ha incentivado este hábito en sus dos pequeñas de 13 y 11 años, con quienes se comunica frecuentemente para leerles, vía telefónica, los libros-álbum a los cuales tiene acceso gracias a la biblioteca de la Cárcel Distrital de Bogotá.
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Gracias a la gestión de la Secretaría de Cultura Recreación y Deporte y la Secretaría de Seguridad Convivencia y Justicia, la Biblioteca de la Cárcel Distrital hoy hace parte de la Red Distrital de Bibliotecas Públicas, cuya misión es atender las necesidades de lectura, escritura y oralidad de las poblaciones de otros seis espacios entre ellos el Centro de Traslado por Protección y Centros Especializados del Sistema Penal Adolescente de Bogotá.
"Antes de venir a la biblioteca yo no leía, quizás lo básico, lo del colegio, pero ahora leo mucho y lo mejor de todo es que disfruto leer, me escapo un rato de esta dura realidad, la lectura es mi refugio". afirma Johanna.
Actualmente, asegura que le gusta leer novelas literarias, y hace énfasis en que, a pesar de las dificultades que han tenido que afrontar como familia por su situación de, ver cómo la Biblioteca de la Cárcel les ha cambiado la vida es muy gratificante. Hoy, ella misma con humildad cuenta que se ha convertido en ejemplo de vida y de admiración para sus compañeras reclusas.
Rosa, quien no sabía leer ni escribir, llegó a la Biblioteca gracias a Johanna, y hoy comparte esa felicidad de tener este espacio que consta de una colección de 7800 libros para su aprendizaje y entretención, y que ha realizado más de 1.500 préstamos entre el personal de guardia, educativo y personas privadas de la libertad -PPL en este año 2019. Hoy a través de los libros ha avanzado en su lectoescritura y muy pronto podrá disfrutar de las novelas que Johanna tanto le ha recomendado.
Por su parte John, otro de los reclusos y quien se desempeña como promotor de lectura de la Biblioteca de la Cárcel Distrital, se siente agradecido por esta gran oportunidad de enseñar a través de la lectura, asegura que "todos los participantes de estos programas han recibido formación permanente que permite que vean la biblioteca, no solo como una opción para pasar el tiempo libre, sino como una oportunidad de formación que puede aportar a su desempeño laboral una vez cumplan su pena".
Por esto, a través de esta iniciativa, la Biblioteca es pionera en procesos de lectura y escritura con poblaciones privadas de la libertad, y desde allí se puede producir y compartir conocimiento frente a temas literarios, con el ánimo de apoyar y alimentar este tipo de procesos en otros centros carcelarios.
Gino, cambió su vida después de esta oportunidad y expresa que cuando la visitó por primera vez, no solo quedó abrumado con la cantidad de opciones literarias que tenía y los distintos géneros que podía escoger para entretenerse, sino que le pidió a los bibliotecarios "que me cambiaran porque sentía que no era un lugar para mi". Pero poco a poco y debido a los consejos de ellos y de otros reclusos, ha entendido la importancia de este espacio cultural para los Cárcel Distrital.
Son muchos los esfuerzos que hemos hecho para aumentar el presupuesto en educación. Con esa inversión, fortalecimos la red de bibliotecas públicas, creamos el plan de lectura y escritura Leer es Volar y consolidamos la biblioteca de la Cárcel Distrital: @EnriquePenalosapic.twitter.com/rHS06ZX7AK
— Alcaldía de Bogotá (@Bogota) April 24, 2019