Nelson Basto Silva nació hace 35 años en el resguardo indígena La Gaitana, en el municipio de La Plata, en los límites de los departamentos de Huila y Cauca. Pertenece al pueblo Nasa y hoy es Gestor de Convivencia en Bogotá.
Su niñez y adolescencia también transcurrieron en los territorios de sus ancestros como Tierradentro y Silvia (Cauca) donde aprendió todo sobre su cultura y empezó a mostrar rasgos de liderazgo entre su pueblo.
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Sin embargo, su vida al lado de sus hermanos se vio truncada de forma abrupta cuando en 2009 tuvo que abandonarlos y llegar a Bogotá como desplazado por la violencia. Fue recibido por un familiar por un tiempo. Para sobrevivir en la gran ciudad trabajó en un asadero de pollos y en el muelle de carga en el aeropuerto.
Como no tenía para el transporte se recorrió la ciudad a pie, de palmo a palmo, de extremo a extremo, sin saber que ese ejercicio nacido de la necesidad se iba a convertir en una fortaleza para su trabajo actual, pues como gestor debe conocer cada territorio de la ciudad. Fue reconocido como víctima por las autoridades locales, lo que le dio la oportunidad de trabajar con su pueblo Nasa hasta convertirse en Guardia Indígena. Empezó a acompañar las movilizaciones y reclamos, no solo de su etnia sino de otros cabildos como los Embera, para proteger los derechos humanos de las comunidades y la autonomía en el ejercicio de los gobiernos propios.
¡Alegría!🥳
— Víctimas Bogotá 🕊 (@VictimasBogota) October 7, 2020
Gestores de Convivencia reciben la Orden Civil al Mérito 'Héroes del Distrito' de @ConcejoDeBogota.
Felicitamos a @SeguridadBOG por este reconocimiento y por el trabajo de un equipo comprometido con #BogotáEpicentroDePazYReconciliacion🕊https://t.co/EHjbvn452R
Gracias a esa labor, fue invitado en 2014 a hacer parte del equipo de Gestores de Convivencia en la labor de atención con enfoque étnico y diferencial de los pueblos indígenas. Desde esa fecha acompaña movilizaciones, tomas, reclamos y mingas que se realizan en Bogotá. En estos escenarios debe garantizar el bienestar y la tranquilidad de quienes allí participan.
Una tarea que en ocasiones no es fácil. Como aquella vez que en el barrio San Bernardo, en el centro de Bogotá, se presentó un fuerte enfrentamiento entre un grupo de indígenas y unos hombres de ese sector. “Yo quedé en la mitad y prácticamente me iban a linchar, pero un grupo de mujeres indígenas me rodeó y me salvó”, recuerda Nelson.
Actualmente está cursando séptimo semestre de Derecho en la Universidad Antonio Nariño. Quiere especializarse en consulta previa o cooperación internacional para seguir garantizando los derechos de los pueblos indígenas.
Con orgullo recibimos la noticia de la postulación del @ConcejoDeBogota a los más de 300 Gestores de Convivencia en reconocimiento a las buenas causas en la ciudad por “transformar vidas y generar cambios en la ciudad de Bogotá”. pic.twitter.com/Xdtp4Haeqe
— Hugo Acero (@HugoASeguridad) October 6, 2020