La Policía a través de la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y el apoyo de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (HSI), logró identificar y desarticular una organización transnacional dedicada al tráfico de migrantes que delinquía desde el aeropuerto internacional El Dorado.
Se trata de una organización trasnacional que con fines de lucro facilitaba y colaboraba con el ingreso, tránsito y salida de migrantes sin el cumplimiento de los requisitos legales en el territorio nacional, utilizando la modalidad de coyotes, cuyo cabecilla diseñó un mecanismo integral para delinquir, esta persona actuaba como el gerente de una empresa; dirigía y empleaba a captadores, conductores y proveedores de servicios quienes participaban de la operación cumpliendo diferentes funciones.
Una gran variedad de elementos materiales probatorios puso al descubierto el nivel de innovación delictiva de esta organización, ya que habían logrado extraer ciudadanos extranjeros inadmitidos de las zonas restringidas, a las zonas públicas del aeropuerto internacional el Dorado, facilitando a estas personas el ingreso al país sin el cumplimiento de los requisitos legales, extracción que realizaban por medio de un operario de aseo quien transportaba a estos extranjeros ocultos en canecas donde se depositaban residuos.
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Utilizaban para el transporte de los foráneos especialmente vehículos propios, tipo automóvil de servicio particular, lo que les permitía un amplio margen de utilidad al no utilizar intermediarios. Mediante controles técnicos se pudo establecer que lograban movilizar a los migrantes sin cumplir con las medidas de seguridad colocando en riesgo su integridad física.
Jan Pieter de Vrijer Molina, era el cabecilla del grupo delincuencial y quién coordinaba la logística, transporte, alojamiento, alimentación, gestión de visas y documentos de identificación; según lo indagado llevaba más de 7 años realizando el ilícito.
Durante el proceso investigativo se evidenciaron flujos financieros ilícitos derivados de las operaciones de tráfico de migrantes que ejecutaba esta red criminal. En un periodo de tres meses, recibieron ganancias por más de 380 millones de pesos, dinero que era enviado por migrantes a Colombia desde Viena - Austria, Múnich – Alemania, Sharjah en Emiratos Árabes, Nairobi en Kenia y desde Juba en Sudan del Sur. También fueron evidenciados envíos de dinero desde Perú, Bolivia, Ecuador, México y desde las ciudades de Alejandría, San Diego, Dallas, Miami, Houston, Tampa y Austin en Estados Unidos, además de Montana en Canadá.
Allanamientos, operativos e incautaciones
Durante la operación se llevaron a cabo varios allanamientos en los que fue posible incautar 19 pasaportes, 11 teléfonos celulares, mas de 71 millones de pesos en efectivo, 150 dólares canadienses, mas de 29 mil euros y en una residencia en la ciudad de Bogotá, que fue adaptada como hotel de paso se hallaron 8 migrantes cubanos, quienes fueron dejados a disposición de Migración Colombia.
Simultáneamente, investigadores de la DIJIN lograron afectar las finanzas de esta organización, materializando las medidas cautelares de embargo, secuestro y suspensión del poder dispositivo sobre 16 muebles einmuebles, avaluados comercialmente en más de 2.400 millones de pesos, entre estos, 10 vehículos, 3 hoteles, los cuales eran destinados para el alojamiento masivo de estas personas en calidad de migrantes, 2 establecimientos de comercio y 1 casa.
En audiencia publica virtual un juez con función de control de garantías impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad para todos en su lugar de residencia, y fueron imputados por los delitos de tráfico de migrantes y concierto para delinquir.