7 capturados por tráfico de armas, estupefacientes y licor adulterado en Bogotá

La Policía adelantó nueve diligencias de registro y allanamiento en las localidades de Barrios Unidos, San Cristóbal y Ciudad Bolívar.

Publicado por:
Cielo Fierro
27•Jul•2023

La Policía Metropolitana de Bogotá adelantó nueve diligencias de registro y allanamiento en las localidades de Barrios Unidos, San Cristóbal y Ciudad Bolívar, en límites con el municipio de Soacha.

La información aportada por la ciudadanía y recolectada por los investigadores permitieron identificar varios inmuebles, los cuales venían siendo utilizados para el acopio de material bélico, la dosificación y la comercialización de los estupefacientes.

De acuerdo con la investigación, al parecer estas viviendas intervenidas son reconocidas en el sector por la continua presencia de personas que cometen actos delictivos, quienes generan diferentes hechos delictivos que afectan la convivencia y seguridad ciudadana.

Durante el desarrollo de las acciones operativas, se incautaron seis armas de fuego, una subametralladora, una pistola, tres revólveres, un arma hechiza y tres supresores de sonido. Además, 24 cartuchos para revólver calibre 38, 11 cartuchos de 9 mm, 3.500 gramos de estupefacientes, 1.000 gramos de droga sintética tusi, 1.000 gramos de clorhidrato de cocaína y 716 botellas de licor adulterado.

El anunció de esta captura también lo hizo la alcaldesa de Bogotá, Claudia López: 

Entre los capturados se encuentran alias ‘Nidia’ y ‘Chiqui’, quienes registran una trayectoria criminal de 5 y 10 años en la comisión de delitos relacionados con el tráfico y fabricación de estupefacientes y porte armas de fuego.

El eje criminal de esta organización delincuencial, es la comercialización de estupefacientes en puntos como discotecas, casas de lenocinio y hospedajes, ubicados en las zonas de tolerancia de estas localidades. Además, los investigadores lograron determinar que estos delincuentes eran los encargados de la comercialización de licor adulterado, lo que les generaría una renta criminal de $790 millones de pesos mensuales.