Transferencias monetarias para hogares con estudiantes de colegios distritales

20·AGO·2025
Estas transferencias monetarias condicionadas son para 255.000 niñas, niños y adolescentes que continúen estudiando en colegios y jardines distritales.
Transferencias monetarias para estudiantes distritales en Bogotá Foto: Secretaría de Integración Social
Con una inversión de $12.900 millones, el nuevo modelo de IMG se estructura en dos componentes: Educación y Primera Infancia. El primero beneficia a 209.000 niñas, niños y adolescentes; en el segundo, 46.000 niñas y niños.

¡Aquí sí pasa! En Bogotá, mi Ciudad, mi Casa trabajamos para reducir las brechas sociales. El Distrito realizó el lanzamiento de las transferencias monetarias condicionadas para 255.000 niñas, niños y adolescentes de Bogotá, como parte del rediseño de la estrategia Ingreso Mínimo Garantizado (IMG).

Lee también: Así fue la Carrera 1K por la Inclusión en Bosa

El pago de estas transferencias monetarias exige a los beneficiarios permanecer estudiando en jardines y colegios distritales, marcando una de las transformaciones más importantes de la política social de la ciudad.

Dentro de la estrategia de IMG existen dos componentes: Educación y Primera Infancia. El primero beneficia a 209.000 niñas, niños y adolescentes; en el segundo, 46.000 niñas y niños. La inversión para este primer pago efectuado asciende a $12.900 millones.

En articulación con la Secretaría de Educación del Distrito (SED) y la Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación, la Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS) incorporó condicionalidades asociadas a la asistencia regular a colegios oficiales, jardines infantiles y Centros Crecer, fortaleciendo el vínculo entre el acompañamiento institucional y el cumplimiento efectivo de derechos.

Esta medida representa la transición a un modelo basado en el desarrollo humano integral bajo un acuerdo de corresponsabilidad entre el Distrito y las familias.

Juliana Sánchez, secretaria (e) de Integración Social indicó: “Este esfuerzo permite afrontar mejor las crisis de los hogares a futuro. Culminando los estudios se puede acceder a más oportunidades de trabajo en la adultez, permitiendo mejorar los ingresos de los hogares. Mientras los padres hacen el esfuerzo de llevar diariamente a sus hijos a los colegios, jardines y Centros Crecer, saben que el Distrito está detrás apoyándolos económicamente y haciendo un seguimiento exhaustivo para garantizar la asistencia y bienestar de los niños, niñas y adolescentes”.

El nuevo modelo se estructura en dos componentes:

  • Primera Infancia: para hogares con niñas y niños de 0 a 6 años de los grupos A, B y C1 a C9 del Sisbén, así como residentes en pagadiarios.
  • Educación: dirigido a hogares con niñas, niños y adolescentes entre los 7 y 19 años, pertenecientes de los grupos A y B del Sisbén, y residentes en pagadiarios.

En ambos casos, se reconocen y priorizan a hogares con personas con discapacidad o víctimas del conflicto armado, otorgando valores adicionales en sus transferencias.

Transferencias según condición y etapa educativa

Los valores van desde $40.000 hasta $100.000 por cada niña, niño o adolescente, y se determinan según:

• Nivel de pobreza (más alto para los más pobres)
• Nivel educativo (más alto en grados superiores)
• Si la niña o niño tiene discapacidad o es víctima del conflicto armado

El valor máximo por hogar es de $300.000 pesos por componente cada mes.

Valor de las transferencias

Además del enfoque en pobreza y nivel educativo, el modelo reconoce de manera explícita la situación de los hogares víctimas del conflicto armado. Estos hogares enfrentan condiciones de vulnerabilidad estructural que impactan de forma directa el acceso y permanencia en el sistema educativo, por lo que el valor adicional busca contribuir a la reparación, la estabilización y la garantía efectiva de derechos para niñas, niños y adolescentes.

En ese sentido, Isabelita Mercado, consejera de Paz, Víctimas y Reconciliación de Bogotá, manifestó que las transferencias monetarias diferenciadas para familias que fueron víctimas del conflicto armado busca reconocer las barreras para estabilizarse en la ciudad y aportar mayor bienestar.

“Queremos aportar a nivelar la cancha y a un mejor futuro invirtiendo en educación para la niñez que fue víctima del conflicto armado. Las transferencias monetarias diferenciadas para esta población nos llevan a caminar hacia soluciones duraderas que contemplan no solo el acceso a la oferta social, sino también a una inclusión real y a un sentimiento de arraigo en la ciudad en la que decidieron establecerse para continuar con sus proyectos de vida”, dijo Mercado.

Transferencias con corresponsabilidad

El cumplimiento de la condicionalidad se verifica mensualmente a través de la asistencia regular de los menores a las siguientes instituciones:

  • Jardines infantiles de Integración Social.
  • Colegios oficiales del Distrito.
  • Centros Crecer para niños, niñas y adolescentes con discapacidad.

Este enfoque honra el principio constitucional del artículo 44 sobre el derecho a la educación y el deber del Estado, la sociedad y la familia de garantizarlo.

La condicionalidad no solo atiende necesidades inmediatas, sino que también genera impactos sostenibles a largo plazo: fortalece el desarrollo cognitivo, mejora el rendimiento académico, previene la deserción escolar y promueve trayectorias educativas continuas.

Una apuesta para que ningún niño se quede sin estudio

Las alertas tempranas para la deserción escolar permiten tomar decisiones basadas en evidencia y acompañar a los estudiantes en riesgo antes de que abandonen el sistema educativo. Esta herramienta es clave para asegurar que cada niña, niño y adolescente tenga una trayectoria educativa continua. La articulación entre educación inicial, básica y media es fundamental para consolidar procesos de aprendizaje y reducir desigualdades desde los primeros años.

El Distrito invita a las familias de Bogotá a vincular a sus hijos e hijas a la oferta educativa oficial, a los jardines infantiles y a los Centros Crecer de Integración Social. Actualmente hay cupos disponibles y, más allá del apoyo económico, el objetivo es que las familias accedan a servicios públicos de calidad que contribuyan al bienestar y futuro de niñas, niños y adolescentes.

Finalmente, Isabel Segovia, secretaria de Educación del Distrito, indicó: “La transferencia condicionada lo que busca es ayudar a evitar la deserción escolar y que los niños arranquen su vida escolar y de cuidado, desde muy pequeños, en los jardines infantiles, con esto ayudamos en el presente con la transferencia monetaria y en el futuro con la inversión en educación que se debe hacer para que todas las niñas, niños y jóvenes puedan construir sus proyectos de vida”.

Te puede interesar: Más de 50 jóvenes en Bogotá transforman sus vidas y se gradúan del colegio 

Este contenido fue creado a partir de la información proporcionada y difundida por la Secretaría de Integración Social https://www.integracionsocial.gov.co/ . El artículo fue curado por un o una periodista del Portal Bogotá.
Si tienes alguna sugerencia, observación o necesitas más información sobre la nota publicada, puedes hacerlo a través de los canales de atención a la ciudadanía de la entidad mencionada o en Bogotá te Escucha: https://bogota.gov.co/sdqs/.