Alexandra Bernal llegó a la Manzana del Cuidado de Los Mártires (Castillo de las Artes - calle 23 # 14-19) para aprender a usar el celular y ahora está desarrollando su propio emprendimiento de pastelería.
Ella es una mujer que no conoce el significado de rendirse. Desde los 15 años tuvo que salir de la casa para buscar el sustento para ella y su familia por lo que aprendió a ser recursiva, a buscar la salida adecuada y a aprender sobre la marcha.
Su primer trabajo fue lavar ropa en los lavaderos comunitarios, allí conoció a personas que luego le darían trabajo por días limpiando casas, restaurantes, hoteles y que en adelante recomendarían sus servicios a quienes los necesitaran.
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A pesar de que ese sería un trabajo temporal y lo haría mientras podía conseguir algo mejor, los años pasaron, las necesidades se incrementaron y ella tuvo que alternar sus conocimientos en limpieza con la crianza de sus cuatro hijos.
Sus hijos crecieron y ella se dio cuenta que merecía algo más que pasar sus días en casas ajenas detrás de escobas y traperos, pero no sabía cómo cambiar de vida por lo que esperó una respuesta mientras acudía a limpiar un local comercial. Tal como lo hacía siempre se concentró en sus labores y en hacerlas de la mejor manera. Los años de experiencia le habían enseñado que las primeras impresiones son muy valiosas en su trabajo y de hacerlo bien, le llamarían de nuevo para realizar el mismo trabajo.
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Regresó un par de veces más y la relación con la dueña del local se fortaleció, ella le contó que en ese lugar inauguraría una cafetería y pastelería. Alexandra se animó a contarle su experiencia con las tortas y cupcakes.
“Ese día le dije que había aprendido a hacer algunas cositas de pastelería porque le ayudaba a una suegra que tuve a preparar pasteles. En esa época no teníamos una batidora así que yo hacía las veces de una. Ella iba agregando los huevos, la leche, la harina y todo lo que le quisiera poner y yo lo revolvía con las manos hasta que conseguía la textura adecuada para las preparaciones”, comentó Alexandra.
La curiosa anécdota llamó tanto la atención de la dueña que la invitó a realizar una prueba al siguiente día. Ella necesitaba una pastelera y Alexandra buscaba una oportunidad.
Regresó al local, pero esta vez sin los implementos de aseo. En su lugar tenía un delantal y un gorrito para cubrir su cabello. La mujer le pasó una receta y Alexandra empezó a trabajar. Utilizó los secretos que conocía y preparó la mejor torta posible. Tanto fue el éxito que la dueña de ese lugar no dudó ni un segundo en contratarla.
Durante varios meses, Alexandra tuvo un trabajo fijo en el que descubrió que su pasión siempre había estado en la pastelería por lo que cada día allí lo disfrutó al máximo. Estaba aprendiendo nuevas técnicas y formas de hacerlas cosas mientras que vivía su mejor vida.
Sin embargo, el éxito del lugar provocó que la dueña tuviera que buscar a una nueva pastelera y aunque Alexandra se sentía preocupada, le encargaron una nueva misión relacionada con la pastelería. En adelante sería la encargada del fondant (una pasta parecida a la plastilina comestible con la que se decoran diferentes preparaciones) y de la decoración de algunos de los pasteles. Y ella que nunca se negó a aprender nuevas cosas puso todo de sí para realizar la tarea de la mejor manera.
Después de 8 meses de trabajo, Alexandra renunció, la opción de volver a hacer aseo se mantuvo, pero ahora ella contaba con un conocimiento que antes no tenía así que empezó a vender tortas entre sus conocidos. Su hija le pedía pasteles puesto que en su colegio se enamoraron del sabor y la presentación.
Todo estaba marchando bien, había aprendido a hacer alfajores y se convirtieron en la sensación, pero una situación familiar la obligó a viajar a Ecuador en donde pasó año y medio. Regresó a Colombia y unos meses más tarde empezó la pandemia.
Para esa época, Alexandra vivía en la localidad de Los Mártires y viendo la necesidad que estaba atravesando por la falta de trabajo recurrió a llamar a los contactos que ya conocían su trabajo y que podían echarle una manito.
En la Manzana del Cuidado encontró la oportunidad de formarse en pastelería
En una de las casas en las que hacía aseo habló con una mujer sobre su interés por crear su propio negocio de pastelería y las dificultades que tenía para hacer ese sueño realidad. Ella, la invitó a acercarse a la Manzana del Cuidado de Los Mártires que acababa de ser inaugurada en el Castillo de las Artes. Le contó que allí encontraría asesorías, apoyos, cursos y podrían orientar en su sueño. Solo tuvo que inscribirse en un link.
Un día la llamaron y la invitaron a acercarse hasta la Manzana del Cuidado, que le queda a unas dos cuadras de su casa. Fue recibida con mucha amabilidad y le preguntaron por sus planes y deseos. Explicó que quería montar su propio negocio y que quería aprender a usar el celular y el computador porque no sabía cómo hacerlo.
“Yo sé que hoy en día si quiero vender mis alfajores y mis tortas tengo que hacerlo por internet y si no sé cómo hacerlo nadie me va a comprar. Hasta para recibir los pagos se hacen por el celular. Yo necesitaba aprender a manejarlo y lo logré en la Manzana del Cuidado con el curso de Herramientas Digitales”, explicó Alexandra.
Más adelante participó en el curso de Educación e Inclusión Financiera de la Secretaría de Hábitat, donde le enseñaron a ahorrar y a trabajar por tener su propia vivienda.
Los días de Alexandra se dividieron entre los trabajos que encontraba, su sueño de pastelería y la Manzana del Cuidado. Allí además de tener la oportunidad de estudiar, de dedicarse tiempo para sí misma y de descansar, conoció a otras mujeres que como ella tenían sueños que estaban dispuestas a cumplir.
En una ocasión, recibió la llamada de la líder de la Manzana del Cuidado, quien conocía los sueños de Alexandra, y la invitó a participar de un nuevo curso de cocina que dictarían en El Castillo de las Artes y aceptó. La duración fue de un mes y tenía que acudir dos veces a la semana.
“A pesar de que yo ya tenía varios conocimientos y sabía hornear, cupcakes y tortas, reforcé mis conocimientos y aprendí en todo momento. Desde la parte teórica que la profesora dictaba al principio de la clase hasta la parte práctica”, explicó Alexandra.
Ella actualmente se está preparando para dictar un taller de decoración de pastelería a niños y niñas, jóvenes y madres cabeza de hogar por lo que el curso de la Manzana del Cuidado le enseñó mucho más que los tiempos de una torta en el horno.
En el post se ve a Alexandra y a sus compañeras de la Manzana del Cuidado, quienes encontraron allí la oportunidad de fortalecer sus conocimientos y emprender en el sector de la pastelería y gastronomía:
2️⃣ Esta alianza permitió que las cuidadoras se capacitaran en conocimientos teóricos y prácticos de gastronomía y adquirieran herramientas para crear su propio negocio de repostería y venta de alimentos.
— Secretaría de la Mujer (@secredistmujer) October 2, 2023
¡Así logramos que las mujeres en @Bogota recuperen su autonomía económica! pic.twitter.com/WEZzevHIRG
“Yo soy una mujer muy impaciente y una profesora debe ser calmada y entender que no todos aprenden al mismo ritmo así que el curso me enseñó a ser paciente. Yo veía que la profesora nos hablaba con calma, nos escuchaba y nos explicaba sin perder la cordura. Ella sin saberlo me enseñó mucho con su forma de ser”, comentó emocionada.
Además, está trabajando en pro de su sueño. Luego de realizar el curso de Emprendimiento y Formalización tiene mucho más claro el rumbo que debe tomar ahora, pero mientras logra hacerlo realidad seguirá asistiendo a la Manzana, aprendiendo y haciendo amigas.
“A mí este programa me parece muy bueno para las mujeres. Yo estuve un muy mal por un tiempo y la Manzana del Cuidado me volvió a la vida. A veces yo siento que no puedo sola y ahí me dan ánimos para poder probar nuevas cosas”, aseguró.
Así como Alexandra, tú también puedes iniciar tu propio negocio, aprender herramientas digitales, recibir orientación psicológica y hasta conocer nuevas personas que te inspiren.
Acércate a la Manzana del Cuidado más cercana a tu hogar y disfruta de todos los servicios gratuitos que tenemos para ti. ¡Ya tenemos 20 Manzanas en toda la ciudad así que no hay excusa! Te esperamos. Consulta toda la información en www.manzanasdelcuidado.gov.co